tag:blogger.com,1999:blog-75319811865379865002023-11-15T19:41:53.204+01:00Rob Pattinson fanficUnknownnoreply@blogger.comBlogger9125truetag:blogger.com,1999:blog-7531981186537986500.post-88427355599606084492010-08-08T22:28:00.005+02:002010-08-08T22:35:32.566+02:00Escena IV<div><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><br /></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><br /></span></div><div><b><i><span class="Apple-style-span" style="font-family:'courier new';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Escena IV</span></span></i></b></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family:'courier new';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><br /></span></span></div><div><p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; font: 10.0px Arial; min-height: 11.0px"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'courier new';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><br /></span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; font: 10.0px Arial"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'courier new';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">(En el interior de la suite del hotel. Robert se encamina a la mesa, recoge el teléfono móvil y unos papeles. Abre la puerta y sale de la habitación.)</span></span></p><p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; font: 10.0px Arial"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'courier new';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><br /></span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; font: 10.0px Arial; min-height: 11.0px"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'courier new';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><br /></span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; font: 10.0px Arial"><b><span class="Apple-style-span" style="font-family:'courier new';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">RPOV</span></span></b></p><p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; font: 10.0px Arial"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'courier new';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><br /></span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; font: 10.0px Arial; min-height: 11.0px"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'courier new';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><br /></span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; font: 10.0px Arial"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'courier new';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Fucking God. Las cinco y media de la mañana. Tendría que haber una ley que prohibiera levantarse a estas horas. Era inhumano. Y encima debo ser la única persona en el mundo, que sale todavía dormido de la ducha. Se me cerraban los ojos. Al final la noche anterior nos fuimos todos a la cama casi a las dos. Pero es que la ocasión lo merecía. No sabíamos cuando podríamos volver a meternos con Kellan de esa manera tan descarada. Una sonrisa se dibujó en mi cara al acordarme de todo. Luego se esfumó rápidamente cuando recordé también la parte de la cena. Me dirigí con paso lento a la puerta de la suite de Kris. Al subir ayer antes de acostarme, le pasé una nota por debajo de la puerta, pidiéndole que me esperara para desayunar y así tener la oportunidad de hablar. No podíamos seguir así. Parecíamos el perro y el gato, y lo cierto es que necesitaba la estabilidad que me daba el que los dos fuéramos una piña. Estaba dispuesto hasta a desayunar muesli si era necesario, aunque supiera como el alpiste de los canarios.</span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; font: 10.0px Arial; min-height: 11.0px"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'courier new';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><br /></span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; font: 10.0px Arial"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'courier new';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Toqué tres veces con los nudillos, no demasiado fuerte, solo suficiente para que me pudiese oír aunque estuviese en el baño. Esperé. No hubo respuesta. Volví a llamar, esta vez más fuerte. Después de cinco minutos me rendí, torcí hacia el pasillo y avancé hasta los ascensores. Igual la habían llamado para algo urgente en el set, o para algo de prensa, muchas veces la agenda del día nos variaba tanto, que cualquier parecido con la inicialmente prevista era pura coincidencia. Cuando se abrieron las puertas entré y pulsé el botón del piso del comedor. Tenia media hora antes de que viniesen a buscarme, me iba a dar tiempo a desayunar y si me apresuraba un poco, a llamar a mi padre para saludar. Entré en el comedor por las dos amplias puertas de madera y me quedé helado. Allí estaba ella, en la misma mesa con Taylor, Ashely, Peter y Anna desayunando tranquilamente. Me sentó como una patada en el estómago. </span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; font: 10.0px Arial; min-height: 11.0px"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'courier new';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><br /></span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; font: 10.0px Arial"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'courier new';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">En vez de acercarme, aproveché que no me habían visto y me dirigí por el lateral de la habitación hacia el buffet. Agarré una de las bandejas y me quedé mirando la mesa con toda la comida del desayuno. ¡A la mierda el puto muesli!!!! Cogí un poco de fruta, un café y un par de tostadas para untar con mantequilla. Pedí una botella de agua mineral que me sacaron enseguida. Justo cuando me iba a dar la vuelta, eché un vistazo a la mesa y vi a Kris obsevándome. Si, soy un infantil a veces, ¿qué pasa? Me serví un plato de huevos con bacon y puse también en la bandeja dos croissants. Me giré con una sonrisa de oreja a oreja en la cara. Si tenia narices, que dijera algo. Me aproximé a ellos, los saludé al llegar y me senté al lado de ella solo porque Anna se levantó y me dejó el asiento libre. "Buenos días" La saludé sin más. Ella me miró y asintió con la cabeza. Ja, ¿¿¿tratamiento silencioso??? Perfecto. Yo también sabia. Me puse a desayunar sin decir nada mas.</span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; font: 10.0px Arial; min-height: 11.0px"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'courier new';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><br /></span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; font: 10.0px Arial"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'courier new';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">"Has llegado justo a tiempo Rob, íbamos a contarle a Peter lo de la última conquista de Kellan." Me dijo Taylor con una sonrisa. "Ah. Si, valió la pena quedarse solo por verlo. Al pobre lo hundió en la miseria." Me reí divertido, acordándome de la cara de estupefacción que se le quedó a Kellan el resto de la noche. Taylor en su papel de cotilla mayor del reino (set) empezó a relatarle con pelos y señales a Peter la historia, mientras Anna y Ashley añadían algún detalle que otro. Yo me dedique a ventilarme el primer croissant y el bacon mientras sentía la mirada de Kris clavada en mi. No me molesté en mirarla. Cuando el relato alcanzaba el punto álgido, Peter los interrumpió. "Espera un momento. ¿Rubia y alta? ¿Ácida y cortante..?¿Guionista...? ¿Estáis hablando de Sandra?". El resto de la mesa se quedó callado mirando a Peter. "No se como se llama" Apuntó Taylor. "A mi me contó quien era una de las chicas de vestuario y un asistente de Bill que la conoce." Peter escuchaba atento. " A ver, ¿¿más de metro setenta, pelo rubio liso, unos enormes ojos verdes y unos labios increíbles??" Preguntó, dejándonos a todos flipados. Al menos no dijo nada de sus tetas. "Por el amor de Dios, Peter, no me digas que...." Replicó Anna escandalizada. Peter irguió la cabeza y se la quedó mirando sorprendido, luego pareció captar la insinuación. "NO!!! No, por supuesto que no. Y no deberíais creeros todas las habladurías que escuchéis. La conozco porque he trabajado con ella. Es una de las guionista de Damages. Es muy buena." Comentó consiguiendo aplacar a todos. </span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; font: 10.0px Arial; min-height: 11.0px"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'courier new';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><br /></span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; font: 10.0px Arial"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'courier new';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">"¿Es buena? Pues dicen, ya sabes, que se acuesta con los actores ...ah y directores también al parecer..." Le informó Taylor. "Ya, ya lo se. He oído esos rumores. Incluso en el set de televisión. Yo nunca la he visto en actitud comprometedora. Lo que si puedo contarte es que una tarde, uno de los actores llego vanagloriándose de ello. Que se la había tirado en el baño la tarde anterior, contaba. Resultó ser que la tarde anterior había estado en el set trabajando con Ted y conmigo." Nos echó una de esas miradas en plan charla paternal. "Por eso digo que no hay que creerse todo lo que dicen por ahí. No se si son verdad o no, no la conozco lo suficiente como para saberme su vida privada. Pero lo de los rumores siempre es así, juegan con lo que nadie conoce.Y vosotros tres deberíais saberlo más que nadie..." Nos señaló a Taylor, a Kris y a mi. Desde luego, entre los tres habíamos alimentado para más de un año a la mitad de los periodistas de chismorreos y paparazzis del mundo. Asentí dándole un sorbo a mi café. "Ohh venga Papi no nos arruines la diversión...Para una vez que pasa algo....." Gimoteó Ashley.</span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; font: 10.0px Arial; min-height: 11.0px"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'courier new';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><br /></span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; font: 10.0px Arial"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'courier new';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Aproveché ese momento para levantarme a llamar por teléfono. Salí al hall del hotel y me senté en uno de los sofás del fondo de la estancia, buscando un poco de privacidad. Me lo cogió mi madre. God, como la echaba de menos. A pesar de que últimamente pareciera haber sido abducida por aliens. "Rob, cariño, tengo algo que decirte y no quiero que te enfades." Soltó a quemarropa. Me reí por lo bajo sin poder evitarlo. A saber con que salía hoy. La próxima vez que estuviera en casa iba a cortarle el acceso a ciertas páginas. "Entiendo que te haga ilusión, y de verdad que me emociona mucho que lo hayas pensado. Pero no puedo darte mi anillo de compromiso para que se lo des a Kristen. Cariño, piensa en tus hermanas. No puedo dárselo ni a ellas, porque son dos y tendríamos un problema.Lo siento cielo." Me froté la ceja derecha ,alzando la mirada al techo. No tenia sentido ni explicárselo. "No te preocupes mamá. Lo entiendo. Es lo justo. ¿Cómo estás tú?" Estuvimos hablando cinco minutos más. Le aseguré que comía bien, que dormía, que no bebía demasiado y que no daba problemas. Madres. Luego me pasó con mi padre.</span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; font: 10.0px Arial; min-height: 11.0px"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'courier new';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><br /></span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; font: 10.0px Arial"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'courier new';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Irónicamente mi padre es el perceptivo de los dos. Apenas había dicho tres frases cuando se quedó en silencio. "¿Qué pasa Rob?" Me quedé en silencio yo también. "No pasa nada papá, estoy bien. Un poco cansado, pero nada más." Le respondí con cautela. Pero claro, no coló. "Robert Thomas Pattinson haz el favor de tener la decencia de no mentirle a tu padre." Shiiit. Conocía esa voz. "Papá, en serio, no es que me pase nada en concreto.. No llevo una buena semana. No se..." Sonaba patético hasta para mi. "Robert, hijo, ¿¿se supone que tengo que hacer como que no noto que hace tiempo que tienes malas semanas??" Hundí los hombros y apoyé los codos en las rodillas, pasándome la mano por el pelo. "Os echo de menos. Echo de menos a los chicos y echo de menos Londres. A veces todo esto se me hace un mundo... " Decidí ser sincero, no tenia sentido otra cosa. "Lo se Rob, es natural. Intenta ser positivo. Céntrate en lo bueno que tienes ahí. Piensa en lo que disfrutas de tu trabajo y piensa en Kristen." Intentó razonar mi pobre padre. "Pensar en Kristen ahora mismo no me ayuda mucho, y fuck, quiero terminar con el vampiro de una vez... Solo quiero poder olvidarme de todo por un tiempo y poder relajarme, pero eso, ahora mismo es imposible."</span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; font: 10.0px Arial; min-height: 11.0px"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'courier new';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><br /></span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; font: 10.0px Arial"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'courier new';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Casi podía oírlo cavilar al otro lado. "Robert, mantener una relación implica mucho esfuerzo. Uno no puede enfadarse cada vez que hay un problema o las cosas no son como le gustaría. No digo que sea culpa tuya pero se lo impaciente que puedes ser a veces. Intenta ponerte en la piel de ella, siempre ayuda tener un poco de perspectiva." Dijo salomónicamente. "Y Rob, Hace 24 años tu madre y yo tuvimos un hijo. No una estrella de cine. Estaríamos igual de contentos si esa estrella, decide que quiere volver a ser un hijo nada más…" Se me encogió el estómago con sus palabras. "Gracias papá. Necesitaba oír eso. Ya se que siempre me habéis apoyado, pero no quiero… decepcionar a nadie." Susurré débilmente con voz estrangulada en el teléfono. "Eso solo pasaría si dejaras de ser tú mismo, y no vamos a dejar que eso pase, estáte tranquilo.Tú solo preocúpate de guardar algo de dinero por si necesitamos poner barricadas rodeando la casa. Si todas esas niñas nos atacan a la vez... no quiero ni pensarlo...." Me reí a carcajadas imaginándome a mi familia resguardándose en el sótano, mientras una horda de niñas descontroladas destrozaba mi casa. </span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; font: 10.0px Arial; min-height: 11.0px"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'courier new';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><br /></span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; font: 10.0px Arial"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'courier new';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Nos despedimos y cuando colgué aún mantenía la media sonrisa en mis labios. Me dejé caer en el respaldo del sofá, con el teléfono agarrado y apretado contra el pecho. Recordando las palabras de mi padre, intentando sacar el lado positivo y no dejarme llevar por el pesimismo. A veces soy un poco melodramático, sí. Kris y los demás salieron en ese momento del comedor, todos fueron hacia la entrada. Ella se quedó mirando las puertas, y luego se puso a recorrer con la vista el hall. Hasta que me encontró. Intenté sonreírle ligeramente, pero no se si lo conseguí. Le dijo algo a Taylor y se volvió para acercarse. La vi recorrer la distancia que nos separaba hasta que se sentó a mi lado en el sofá. "¿Estás bien?" Me preguntó. Debía de notárseme todo en la cara, porque parecía preocupada. "No, Kris, no estoy bien." Le contesté mirándola a los ojos. "No estoy nada bien. En absoluto. Necesito hablar contigo." Ella asintió. Nos levantamos y la cogí de la mano. Esta vez no se soltó aunque hubiera gente delante. No se donde pensaba ir, donde iba a llevarla, pero en ese momento llegaron los coches echando por tierra la oportunidad. Solté un gruñido enfadado. Ella me miró conciliadora. "¿Luego?" Me preguntó dubitativa. Yo me quedé allí de pie tenso, sopesando mis opciones. De repente me abrazó por la cintura y colocó su cabeza en mi cuello. "Te lo prometo, te busco en cuanto tengamos tiempo libre." Me besó en la barbilla y me apretó una vez más. Me relajé, aceptando su promesa. Le solté las manos, pero le pase la mía por la cintura y eché a andar hacia la puerta con ella pegada a mi lado. </span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; font: 10.0px Arial; min-height: 11.0px"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'courier new';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><br /></span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; font: 10.0px Arial"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'courier new';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Solo habían dos coches, así que no íbamos a ir solos, otra ocasión que se perdía en el limbo. Nos metimos en el primero con Peter y Ashley. Mantuvimos una conversación intrascendente, lo que duró el camino. Kris me puso la mano en el muslo derecho cuando empecé a moverlo nerviosamente y de vez en cuando me rascaba la pierna. Sabia que eso me relajaba. En apenas un cuarto de hora, cruzamos las rejas del estudio. En cuanto paró el coche salieron todos. Nuestras asistentes esperaban fuera. Bajé la ventanilla y le pedí a Kate diez minutos. Me miró indecisa. Me dijo que nos estaban esperando en maquillaje. "Kate, por favor,ya se que nos esperan. Se comprensiva, no llegamos borrachos, ni montamos grescas, ni pedimos un trailer de veinte metros. Y sabes que nunca llegamos tarde. Por favor, dejadnos solos diez minutos. Es importante..." Kris asintió a mi lado a su asistente, las dos se miraron y se marcharon de allí. El chofer que nos había oído, salió del coche y se alejó discretamente. Tomé aire y me giré para verle los ojos. "Robert..." Empezó a decir. "No, Kris, déjame hablar a mi primero..." Levanté la mano y le acaricié la mejilla con mi palma. Ella me miraba ansiosa. Le sonreí y bajé la mano para recoger la suya.</span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; font: 10.0px Arial; min-height: 11.0px"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'courier new';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><br /></span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; font: 10.0px Arial"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'courier new';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">"No podemos seguir así, Kris. Al menos yo no puedo. Eres la única persona con la que no me puedo permitir el lujo de enfadarme. Me estresa demasiado. Y los dos sabemos que de estrés ya voy bien servido" Ella hizo un ademán como de decir algo. "No, no, espera, déjame decirte lo que quiero de una tirada y luego hablas tú." La agarré del asiento del coche y la senté en mi regazo de frente a mi, para poder verle la cara. " Tú eres...como... quiero decir... para mi.... es.... Fucking Shit!! No se me ocurre ninguna forma de decirlo que no sea horriblemente cursi...la culpa la tiene mi padre..." Me pasé la mano por el pelo frustrado. Ella sonrió un poquito. "Dilo, aunque sea cursi, no me reiré esta vez..." Me dijo alentándome. "Como.. no te rías...Shit… como un faro en la noche??" HOLY JESUS. Estaba sudando y todo. "Quiero decir que... aunque todo vaya horriblemente mal, o sienta que a veces me pierdo en toda esta locura... tenerte al lado es.... como... bueno, no se.... como mirar a un faro, te marca el camino para volver a la ruta buena..." Sentía ardiendo la cara y hasta la punta de las orejas. No podía ni mirarla a la cara de la vergüenza que sentía. De repente note como se abrazaba a mi cuello y me besaba en los labios. La abracé fuerte compartiendo su entusiasmo. </span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; font: 10.0px Arial; min-height: 11.0px"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'courier new';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><br /></span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; font: 10.0px Arial"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'courier new';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Me separé de ella porque aún quería decirle un par de cosas más. "No quiero discutir más por gilipolleces como si me tomo dos cervezas o me como un buey entero. No quiero enfadarme contigo porque no me esperes a desayunar. Y no me importa que los dos hagamos cosas con los demás sin estar juntos, pero no quiero sentir otra vez que prefiero estar con ellos que contigo." Le coloqué un mechón de pelo detrás de la oreja. "Y hablo de los dos, no digo ni que sea culpa tuya ni mía. Los dos. Creo que vamos a tener que aprender a pensar un poco las cosas antes de soltarlas sin mas." Le di un ligero beso en los labios. En ese momento oímos unos golpes en la ventanilla.</span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; font: 10.0px Arial; min-height: 11.0px"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'courier new';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><br /></span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; font: 10.0px Arial"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'courier new';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Kellan y Jackson tenían sus caras pegadas al cristal y ponían ojitos y los morros rollo pez soltando besos. Joder, ¿¿¿dónde estaba la rubia de anoche cuando se la necesitaba??? Kristen se rió y dio un golpe al cristal. "Tienes razón. Luego te busco y terminamos si quieres. Vamos a salir antes de que manden a alguien más a buscarnos..." Abrí la puerta y la dejé salir primero. En cuanto tuve los pies en tierra firme Kellan se aferró a mi cuello, intentando darme un lametón en la oreja. "Eyyy!!! Creí que anoche había quedado bastante claro cual es tu tipo. A mi me sobra cerebro y me faltan tetas!!!!!" Le dije en broma quitándome su brazo de encima. "Serás cabrón…." Protestó dándome una colleja.</span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; font: 10.0px Arial; min-height: 11.0px"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'courier new';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><br /></span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; font: 10.0px Arial"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'courier new';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Nos fuimos todos a maquillaje. Kristen fue al trailer donde pintaban a Ashley y Nikki. Nosotros tres fuimos al otro. Tardamos la horita de rigor. Mientras nos ponían el mejunje blanco, Kellan nos relató su nueva estrategia para ligarse a la rubia. Al parecer, ella solo estaba haciéndose la difícil. En el fondo, estaba deseándolo. Yo no podía parar de reírme. Le hice prometer que me avisaría si no estaba presente para el round dos. "Avísame con tiempo para poder traer palomitas..." Le dije entre risas. Jackson lo miraba como si fuera de otro planeta. Una de las chicas que lo pintaba,después de oírlo soltar un par de frases realmente crudas, accidentalmente, le pintó también los agujeros de la nariz. Accidentalmente. Ellos terminaron antes que yo, porque además de blanco hoy debía tener cara de demacrado y de sufrimiento extremo. Me pintaron ojeras y pequeñas lineas amoratadas alrededor de los ojos. Mi primera escena del día era con Jacob en el jardín de la casa. Después nos reuniríamos con los demás para filmar las escenas del salón. </span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; font: 10.0px Arial; min-height: 11.0px"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'courier new';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><br /></span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; font: 10.0px Arial"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'courier new';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">No tuvimos ningún problema. A esas alturas Taylor y yo estábamos muy cómodos los dos juntos delante de la cámara. En solo tres tomas habíamos terminado. Nos acercaron al decorado principal. Al enfilar la entrada, vi a Kris en uno de los laterales del edificio, fumando. Me acerqué a ella. Estaba de espaldas. Cuando se volvió y la vi de frente me quedé estupefacto. "Shit. ¿¿Pero que haces fumando en tu estado????" Le dije riéndome a carcajadas. God. Llevaba la tripa postiza, era el primer día que se la ponían. Parecía un globo sonda. "¿No es un poquito exagerada?" Le pregunté acercando la mano para tocarla. Ella me dio un manotazo. "Cállate. Y no te atrevas a reírte… es… ¡¡¡es horrible!!!" Yo no podía parar de reírme. Eran tan..grotesco. "¿No se supone que estabas enfadado y triste?" Me preguntó indignada, levantando la nariz. No podía parar, lo juro, es que físicamente no podía.</span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; font: 10.0px Arial; min-height: 11.0px"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'courier new';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><br /></span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; font: 10.0px Arial"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'courier new';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">"¿Como voy a estar enfadado...con la madre...de mi....cosa?" Se me caían las lagrimas, ella se giró de espaldas para que no pudiera verla soltando unos cuantos tacos. "Déjame tocarla, ¿ya da patadas?" Me tiró el mechero a la cabeza, el cual esquivé por poco. "No te acerques, ni lo sueñes!!!" Me gritó, y fijo que no se dio cuenta, pero se agarró la tripa al decirlo. Oh Dios. Iba a ahogarme de un momento a otro. "Yo también...jaja...tengo mis derechos.....juajuajua....Soy el PADRE!!!" Tuve que sujetarme con una mano a la pared para no caerme. Kristen lo aprovechó para ponerse detrás mío y darme manotazos allí donde pillaba. Claro que no contó con su nuevo volumen y acabo golpeándome en la parte baja de la espalda con la tripa. "Juajua Esto es....violencia domestica!!!... juajuaua Kris, por dios te pareces a la elefanta de mi ultima peli...juajuajuajua ¿Y tú me llamas gordo?Juajuajua" Ahí ya sacó las uñas y empezó a pellizcarme y estirarme del pelo. Yo estaba a punto de tener una crisis de algo, no se de que, pero de algo. No me había reído tanto en meses. "¿Ahora como vamos a convencer a la prensa rosa de que no estás embarazada? Espera a que te vean....juajuajuaja" En ese punto intentaba sujetarme la mandíbula con la mano, porque hasta me dolía.</span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; font: 10.0px Arial; min-height: 11.0px"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'courier new';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><br /></span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; font: 10.0px Arial"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'courier new';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Ella seguía estirándome y pegándome mientras yo intentaba coger aire. "Eres un idiota!!! Y un crío!!! Y un.. un.." No le salían ni las palabras. Yo me giré para abrazarla, pero, es que...los brazos no me daban, lo que volvió a provocarme otro ataque incontrolable. Fue su limite, porque de repente noté un golpe en la espinilla. Me había dado una patada. "Ey!! Eso duele!!" Le dije medio riéndome todavía, frotándome la pantorrilla. "Esa era la intención!!!" Estaba toda indignada, con la cara roja y el pelo enmarañado. Le brillaban los ojos de furia y gesticulaba con las dos manos. No pude resistirme. La agarré y la apoyé contra pared, de lado, y la besé. Y no fue tierno, al menos al principio. La sujeté de la barbilla y le lamí los labios un par de veces. Le hice separarlos para poder acariciarla con la lengua y ella me respondió con toda la agresividad contenida del momento. La sujeté con un brazo de los hombros y la pegué contra mi cuerpo mientras su lengua intentaba castigarme. Bendito castigo. Se la mordí, sujetándola un segundo entre mis dientes y acto seguido aproveche para introducir la mía en su boca. La recorrí minuciosamente, recreándome, antes de besarla de nuevo solo con los labios, esta vez ya más pausado. La oí susurrar mi nombre y supe que la tenia. En ese mismo momento subí la mano que tenia libre, la introduje debajo de la sudadera que llevaba y le toqué el postizo. </span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; font: 10.0px Arial; min-height: 11.0px"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'courier new';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><br /></span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; font: 10.0px Arial"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'courier new';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">"¿Qué coño es esto? Es asqueroso, como viscoso....puajjj" Le pregunté apretando más fuerte. No me dio tiempo a más. Me dio un empujón y se marchó corriendo hacia la entrada del set, mientras yo seguía riéndome. Decidí fumarme yo también un cigarrillo antes de entrar, para darle tiempo a que se calmara. Cuando estaba terminando salió Kate a buscarme. Entramos los dos juntos y me llevó donde estaban los demás. Hablaban de la rubia que estaba allí con Javier. Me pareció extraño que siendo guionista estuviera trabajando con el director de fotografía. Los rumores habían corrido rápido. Todo el mundo parecía pendiente de ella. La observé mientras colocaban todos los materiales. No parecía incómoda, estaba allí como si la cosa no fuera con ella. Kellan por su parte parecía haber puesto en marcha su plan B. No la miraba, y ponía la cara como si alguien le hubiera robado el alma. Me aproximé a Kris con una tenue sonrisa. "No irás tú ahora a enfadarte con el padre de tu futura hija...." Le pregunté con voz suave. Ella me miró y después de unos segundos, al fin sonrió. "No vuelvas a tocarme la tripa y estaremos bien..." Me advirtió. Asentí y nos preparamos para rodar.</span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; font: 10.0px Arial; min-height: 11.0px"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'courier new';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><br /></span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; font: 10.0px Arial"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'courier new';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Después de la primera escena, paramos unos minutos mientras cambiaban las cámaras de posición. Vi que estaban al fondo Melissa y Stephanie y me acerqué a saludar. Normalmente que estuvieran las dos implicaba un cambio en el diálogo, así que pregunté por si tenia que aprenderme algo rápido. Me dijeron que iban a haber cambios pero en otra escena, en una de la tarde. Nos quedamos allí conversando un ratito, hasta que nos volvieron a llamar. Cuando dieron por buena la siguiente escena, fui a acercarme a Kris. Luego recordé lo tensa que se ponía cuando estábamos juntos en el set si no estábamos rodando. Estaba claro que a esas alturas todo el mundo sabia que estábamos juntos, pero ella no llevaba muy bien lo de las muestras de afecto en general. Y trabajando en particular. Decía que nos hacia parecer menos profesionales. Yo no estaba de acuerdo, o sea que podía bromear con Taylor y Jackson, podía flirtear con Anna o Ashley y eso era normal. Pero no podía ir y darle un abrazo a mi novia, porque eso seria poco ético. En fin, al final lo hacia para que ella no estuviera incómoda, porque la verdad es que siempre teníamos mil miradas encima. Dejé a los demás charlando y me alejé donde Bill para comentar un par de cosas. </span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; font: 10.0px Arial; min-height: 11.0px"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'courier new';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><br /></span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; font: 10.0px Arial"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'courier new';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Continuábamos hablando, cuando empezamos a oír revuelo alrededor nuestro. Me giré y vi a Kellan hablando con la rubia. Toda la gente estaba mirando descaradamente. Desde donde estaba no podía oírles, pero si ver que él estaba sonriendo y que ella gesticulaba y parecía alterada. Kristen y Nikki que estaban al lado tenían la boca abierta. Kellan sostenía un cafe y observaba a la rubia de arriba a abajo. Ella le dijo algo, luego se dio la vuelta y salió a toda prisa el set. "Kellan no sabe donde se está metiendo..." Comento Bill en ese momento. "Ella no es de las que se arruga." Sonrío ligeramente. "¿La conoces?" Le pregunté sorprendido. "Todos los que escribimos guiones sabemos quién es, Rob. Tanto por lo que escribe como por todo lo que cuentan de ella. Además trabajamos juntos una vez." Me dijo tranquilamente. "¿Qué hace aquí? Creía que el guión era cosa de Melissa." Y Stephanie claro, que aunque no saliera en los créditos, siempre estaba ojo avizor. "Está con Javier. No se exactamente el motivo, pero creo que lo está evaluando para un trabajo o algo así... No tiene que ver con el guión, aunque ciertamente es una lástima, seria tremendamente interesante ver su enfoque en esta historia." Dicho esto se marchó a hablar con el ayudante de cámara. </span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; font: 10.0px Arial; min-height: 11.0px"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'courier new';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><br /></span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; font: 10.0px Arial"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'courier new';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Me acerqué donde estaban los chicos. "¿Qué ha pasado?" Le pregunté a Kristen."Kellan. Ha pasado Kellan." Me dijo meneando la cabeza con una sonrisa. "Ella se ha acercado con un café y le ha dicho que no quería problemas. Supongo que habrá escuchado los rumores. Y como él es como es, le ha vuelto a tirar los trastos." Taylor se acercó riendo. "¿Has oído lo del ego? Es buenísimo..." No pude evitar sonreír. Kellan se acercó con el café en las manos y las cejas arqueadas hacia arriba. "¿Ves? Te lo dije, ya se está ablandando, un par de días más… y la tendré calentándome la almohada." Nikki lo miraba como si estuviese loco. Al chaval había que concederle la perseverancia por lo menos. Nos llamaron para colocarnos de nuevo. Una horita y media después habíamos acabado. No tenia nada más hasta la tarde. Kris tenia una escena antes, pero había tiempo. Nos fuimos los dos a mi trailer y pedimos que nos acercaran la comida allí. Nos tiramos en el sofá. Estuvimos escuchando música y viendo la tele un rato. Después hablamos largo y tendido sobre los dos. Hicimos buenos propósitos juntos y para reafirmarlo acabamos besándonos y refrotándonos sobre los almohadones hasta que tuvo que irse. Aproveché para abrirme una cerveza. Saqué también el tabaco y cogí el teléfono para llamar a Tom. </span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; font: 10.0px Arial; min-height: 11.0px"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'courier new';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><br /></span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; font: 10.0px Arial"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'courier new';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Al cuarto timbrazo contestó. "Rob tío, tienes que avisarme antes de que me vas a llamar. Siempre me pillas con los rulos puestos, no estoy presentable para tener una conversación con el hombre mas sexy de Inglaterra." Dijo imitando una voz femenina. Sonreí. God, también echaba de menos su raquítico culo. "¿Rulos? Hmmmm ¿qué más llevas puesto?" Le dije con voz supuestamente sensual. "Un tanga de encaje rosa. Nada más…" Me siguió el juego. Cabrón enfermizo. "Tú si que sabes lo que me pone...." Seguí hablándole en voz baja. "¿Es pequeño?" Le susurré. "Muy pequeño" Puntualizó con una voz que me sonó peligrosamente soez. "Y dime, si es tan pequeño... ¿Te tapa las pelotas o las llevas colgando por fuera?" Me reí estrepitosamente. "Joder Rob, ya te vale, me acabas de cortar el rollo de golpe..." Protestó entre risas también. "Tío, como algún día me pinchen el móvil, vamos a flipar, así que cállate…" Le contesté divertido. "¿Cómo estás?" Se interesé él. Ya estaba con la antena puesta por si acaso. Casi podía imaginármelo con una libreta rollo psiquiatra apuntando todo lo que decía.</span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; font: 10.0px Arial; min-height: 11.0px"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'courier new';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><br /></span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; font: 10.0px Arial"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'courier new';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Charlamos un rato, cuando nos despedíamos le pregunté que iban a hacer esa noche. Porque también soy masoquista si. "Vamos a ayudar a Bobby. Su madre lo tiene amenazado. No sabes la última. Le hace chantaje emocional. Para compensar su inclinación a hacer música que inspira el demonio, le ha hecho prometer que compondrá un par de canciones religiosas y las cantará en la iglesia." Me quedé de piedra. "Dime que no va en serio, por favor." Le rogué escandalizado. "Va en serio tío. Las tocará en nochebuena, delante de toda la peña. Vamos a echarle una mano con ellas. El pobre está de los nervios. Un día de estos explotará, ya lo verás…" Me explicó compungido. "A ver si lo puedo llamar hoy o mañana y hablo un rato con él… Y Tom, no dejéis que Marcus ponga la letra o acabará excomulgado…" Colgamos y me quedé allí un rato disfrutando del silencio y la tranquilidad.</span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; font: 10.0px Arial; min-height: 11.0px"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'courier new';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><br /></span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; font: 10.0px Arial"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'courier new';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Pero eso en el set nunca duraba mucho. Tocaron a la puerta no mucho después, para avisarme. Me levanté a regañadientes y salí del trailer para ir al set. A mitad camino vi pasar un par chicos de material corriendo hacia el otro lado. Cuando estaba llegando, salieron de dentro Jackson y Taylor corriendo también. No me dio tiempo a preguntar. Detrás de ellos salieron todos los demás incluida Kris. "Rob, corre, hay bronca en la cafetería!!!" Grito Kellan mientras sprintaba para coger a los primeros. "¿Qué pasa?" Le pregunté a Kris. "No se, pero voy a enterarme..." Y corrió camino a la cafetería. Lo admito, también tengo mi punto cotilla, así que fui detrás de ellos.</span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; font: 10.0px Arial; min-height: 11.0px"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'courier new';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><br /></span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; font: 10.0px Arial"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'courier new';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Cuando entré en la habitación, pensé que me encontraría con una pelea. Física. En plan puñetazos y golpes entre algún miembro del equipo. No podía estar más equivocado. Allí estaban frente a frente la rubia y Stephanie gritándose. Bueno, igual si habría puñetazos, porque se miraban como si quisieran arrancarse la cabeza a bocados la una a la otra. Melissa estaba intentado poner paz, pero es que ni la miraban. La rubia le gritaba a Steph que se disculpara. Steph en una reacción como jamás me habría imaginado la llamó puta delante de todos. Me quedé mirando a los otros pensando que había oído mal. ¿Dónde estaba la dulce Stephanie que todos conocíamos? Taylor estaba con la boca abierta. Las chicas murmuraban. Kellan sonreía y miraba divertido. Apuesto lo que queráis a que le estaba mirando las tetas otra vez. Entonces la rubia le respondió. Fucking Christ!!¿¿ Existía de verdad el 'Mormon Journal' ?? Y se metió con su libro ademas de recomendarle que follara más. Sonreí. Desde luego parecía saber bien donde darle. </span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; font: 10.0px Arial; min-height: 11.0px"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'courier new';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><br /></span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; font: 10.0px Arial"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'courier new';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Las cosas se calentaron un poco más y las dos empezaron a acercarse la una a la otra. Miré a mi alrededor y todo el mundo estaba allí plantado mirando, pero no hacían nada. "¿No deberíamos pararlas o algo?" Le pregunté a Jackson. Él asintió pero no se movió. Y yo me quedé petrificado cuando oí nombrar a mi alter ego. Edward. Escuché atónito como le decía a Stephanie que Edward era su amor real y Jacob una extensión de su marido. La otra se quedó muda, mientras la rubia hablaba y hablaba sobre un supuesto triángulo amoroso real. Taylor estaba alucinado. Yo no estaba mucho mejor. Era cierto que su marido nunca iba con ella. Yo al menos ni lo conocía. Ni a él ni a sus hijos. Quizás no era tan descabellado. Yo siempre había pensado que el libro era una fantasía erótica de Steph, pero igual, igual la cosa iba aún más lejos. Y justo cuando Stephanie perdió totalmente la compostura y se puso a gritar como una posesa, apareció Peter.</span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; font: 10.0px Arial; min-height: 11.0px"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'courier new';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><br /></span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; font: 10.0px Arial"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'courier new';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Lo vi cruzar la cafetería a toda prisa sin pensarlo un segundo, y atrapo a la rubia por la cintura para separarlas. Ella trató de soltarse, pero Peter la sujetó y le hablaba intentando hacerla entrar en razón. La asistente de Stephanie estaba allí también agarrándola mientras ella seguía vociferando. Luego fue todo muy rápido. Entraron Bill y Javier. La rubia miró a la gente y pareció calmarse momentáneamente. Bill intentaba hablar con Stephanie. Melissa no sabia que hacer, estaba allí mirando con los ojos como platos de un lado a otro. Entonces Peter cogió a la rubia en brazos y se dirigió a la puerta. Melissa lo siguió inmediatamente. Los observé cuando pasaron por nuestro lado. Ella se había agarrado a su cuello, estaba muy pálida y parecía respirar con dificultad, los ojos los tenia medio entrecerrados. "ABRID LA PUERTA, HAY QUE SACARLA AL AIRE LIBRE" nos gritó mientras avanzaba. Anna que era la que más cerca estaba, sujetó la puerta para que salieran.</span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; font: 10.0px Arial; min-height: 11.0px"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'courier new';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><br /></span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; font: 10.0px Arial"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'courier new';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Por supuesto todos fuimos detrás. Ahora que lo pienso, ninguno se quedó dentro a ver que tal estaba Stephanie. Peter la llevó hasta uno de los pseudo-bancos que había en los exteriores y se sentó allí con ella. Melissa se colocó detrás y la abanicaba con unos papeles. Nosotros mostramos un poco de decencia y nos quedamos a un par de metros. Ella respiraba con dificultad y tenia los ojos cerrados. Peter le decía algo, pero desde donde estaba yo no lo oía. Hasta que ella pareció relajar los brazos de su cuello y se quedó quieta. "Mierda!! No, NO... Sandra, ey, Sandra!!" Esta vez lo oímos todos porque levantó la voz. Parecía nervioso. Javier salió en ese momento. "Se ha desmayado. Estaba hiperventilando. Deberíamos llevarla a la enfermería" Le decía Peter a un sorprendido Javier. En seguida se hizo cargo de la situación. "Dámela, yo la llevaré. Vosotros volver, tenéis que rodar." Extendió los brazos para que Peter la colocara allí. "Voy contigo" Le contesté Peter, negándose a moverla. "Peter, yo tengo un equipo de veinte personas que pueden hacer mi trabajo durante una hora. Que yo sepa no hay un doble tuyo por aquí Me quedaré con ella. Vuelve al set y rodar. Luego puedes venir a verla..." Eso pareció convencerlo. La puso en sus brazos y le dio un golpecito en la cabeza. Melissa comentó que iba a recoger las cosas de ella y lo seguía. Peter se volvió y nos hizo a todos seguirle. "Señores, the show it's over... A trabajar!!!" </span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; font: 10.0px Arial; min-height: 11.0px"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'courier new';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><br /></span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; font: 10.0px Arial"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'courier new';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Rodamos tres escenas más esa tarde. Peter solo salía en las dos primeras, en cuanto estuvieron filmadas desapareció. Todo el mundo comentaba lo mismo. Stephanie se había ido en un coche después del incidente. De la rubia no se sabia nada. Al menos nada contrastado, porque los rumores estaban llegando a niveles de ciencia ficción. Que si estaba liada con Peter y por eso le había dicho que no a Kellan. Gracioso que hasta la comida la gente decía que si que se habían liado. Que si ella era la que realmente había escrito el guión de la película y Melissa había sido solo una tapadera para que Stephanie no lo supiera y lo había descubierto esta tarde. Que ella y Stephanie habían sido compañeras de universidad y la idea del libro había sido de la rubia. Y mi favorito. Que ella le había robado el novio a Steph, el cual era el amor de su vida, para luego dejarlo. Que había escrito a Edward según ese amor y que como había triunfado había ido a decírselo para vengarse. En serio. La gente está loca. Y se aburre mucho. Cada vez que pasaba algún cámara, o asistente o extra o personal de peluquería o Taylor, la historia había vuelto a cambiar. </span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; font: 10.0px Arial; min-height: 11.0px"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'courier new';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><br /></span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; font: 10.0px Arial"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'courier new';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Kris y yo terminamos los últimos, a pesar de ser escenas conjuntas, siempre había primeros planos de los dos, o encuadres en los que solo parecíamos nosotros. Todos los demás se marcharon al hotel y nosotros estuvimos aun media hora más rodando. Luego salí directo a la ducha mientras Kris me esperaba para coger uno de los coches al hotel. Caminamos los dos juntos a la explanada. Como los chicos habían acabado antes todos los coches estaban de camino al hotel con ellos. Nos pidieron que esperáramos un poco mientras habilitaban otro. "¿Tienes hambre?" Le pregunté agarrándola de la cintura y apoyando su espalda contra mi pecho. "No mucha. Me tomaré una ensalada cuando lleguemos." Me reí y le di un beso en el cuello. "Si quieres pido otro solomillo y lo partimos." Le dije contra su cuello. Me dio un manotazo en la frente. "Tonto." Contestó arrogante, pero a la vez me acarició la mandíbula con un dedo. La miré y la abracé más fuerte.</span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; font: 10.0px Arial; min-height: 11.0px"> </p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; font: 10.0px Arial"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'courier new';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">"Eh tortolitos....." Nos giramos y vimos a Peter y Melissa andando hacia nosotros. "¿Creéis que podemos compartir el coche con vosotros o nos dará una subida de azúcar?" Se burló Peter. "Claro Papá, faltaría más…" Le contesté sarcástico. En ese mismo instante aparecieron Javier y la rubia. "¿Estarás bien? Yo tengo que quedarme un rato más, he de preparar cosas para mañana. Pero si quieres..." Ella no le dejó terminar. "Por enésima vez, estoy bien. Solo ha sido el cansancio, deja de perder tiempo conmigo. Me voy al hotel y tú te quedas aquí. Bastante te he retrasado ya." Le aseguró ella. Javier asintió, le pasó la mochila que llevaba y se dirigió a Peter. "Peter échale un ojo..." Le pidió. </span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; font: 10.0px Arial; min-height: 11.0px"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'courier new';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><br /></span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; font: 10.0px Arial"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'courier new';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Llegó el coche, un todo terreno oscuro enorme. Kris y yo subimos en la primera linea de asientos detrás del conductor. Melissa, Peter y la rubia, se montaron en la de detrás. Yo me apoyé sobre la puerta y coloqué a Kris recostada sobre mi hombro. De esa forma también podía ver el asiento de atrás. Nadie dijo nada durante unos minutos."He repasado las últimas hojas. Las que nos faltaban antes de todo el lío.." Fue Melissa la que rompió el silencio en el interior del coche. "Gracias Mel, no tenias porque haberlo hecho..." Le contestó ella antes de volverse hacia Peter "Gracias por todo Peter. Eres un cielo." Le pasó un brazo por los hombros y lo abrazó. "No ha sido nada." Sonrió. "Sabes que solo lo he hecho para que me escribas las mejores frases ¿no?" Ella se rió y le dio un golpe en el hombro.”Hmm insinúas que son malas las que te escribo ahora??” Peter sonrió y le tiró del pelo. “No, no insinúo, aseguro que son POCAS” Afirmó vehemente. “Al menos aún no hemos matado a tu personaje, deberías estar agradecido, todo el mundo muere en la serie…” Peter soltó una carcajada y asintió. Ella se agachó hacia delante y saco el móvil de su mochila. "Dios mío, tengo más de 20 llamadas de Lu. Va a matarme... Ni siquiera se si ha aterrizado ya." Le comentó a Melissa. "¿Viene Lu?" Le preguntó ella. "Si, va a trabajar también con el equipo de Javier. Le dije que no hacia falta, pero.. ya sabes lo cabezota que es..." Aseguró echando la mirada al cielo. Melissa se rió y asintió divertida. Llegamos al hotel cinco minutos después. Bajamos del coche y entramos en el hall.</span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; font: 10.0px Arial; min-height: 11.0px"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'courier new';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><br /></span></span></p> <p style="margin: 5.0px 0.0px 5.0px 0.0px; font: 10.0px Arial"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'courier new';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">"¿Pedimos que nos suban la cena y nos quedamos arriba?" Le sugerí a Kris mientras nos acercábamos al mostrador para pedir las tarjetas. "Vale, pero en mi suite. Tengo que llamar a mi madre y quiero mirar mi email..." Respondió ella cogiendo su llave. "¡¡¡¡ QUE COJONES HAS HECHO!!! ¿¿ ESTÁS LOCA??" Nos volvimos los dos para ver el origen de los gritos. Menudo día llevábamos. Pero.. no podía ser... Allí en medio del hall, había una chica, con los brazos en jarras y mirada desafiante. Era imposible que esos gritos salieran de algo tan pequeño y tan...¿mono?(Nota mental: ¿He dicho mono? Dios voy a matar a mi padre.) Apenas debía de llegar al 1,60. Tenia el pelo negro y lo llevaba sujeto con un cinta de flores. Y tenia unos ojos azules espectaculares. "Lu ahora no, te aseguro que no es buen momento... Y no chilles por favor..." Así que era la amiga de la rubia. Eran distintas físicamente, pero por lo que se ve el carácter lo tenían parecido. Sonreí pensando en las dos en el set al día siguiente. Madre mía, los de los cotilleos iban a tener el día completo.</span></span></p> <p style="margin: 5.0px 0.0px 5.0px 0.0px; font: 10.0px Arial"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'courier new';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">"Tengo diez llamadas de Mr. Wachsberger de cuando estaba en el avión, a ver si me puedes explicar por que..." Le preguntó colérica. "Joder Lu, he dicho que ahora no. Tengo un dolor de cabeza que me muero y necesito una ducha...Luego te lo cuento" Dijo dirigiéndose a los ascensores. La morena se la quedó mirando. "No crees que has llevado un poco al extremo lo de no ponerte la ropa que metí en tu maleta???" Respondió mirándola de arriba a abajo. La rubia le dirigió una mirada asesina y siguió andando, se paró delante de las puertas de los ascensores y apretó el botón. Sacó de una carpeta unos papeles y cuando la morena llegó a su altura se los estampó en las manos. "Eso es para transcribirlo y enviarlo. Y ya va con retraso. Hazme un favor y por una puñetera vez, ¡¡¡limítate a hacer tu trabajo!!!!" Se metió en el ascensor y subió dejándola allí desconcertada. Se dirigió al mostrador del hall con una sonrisa cínica, habló con la chica unos segundos, explicándole algo y luego se subió en los ascensores.</span></span></p> <p style="margin: 5.0px 0.0px 5.0px 0.0px; font: 10.0px Arial"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'courier new';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">"¿Y yo me quejo por que discutimos?" Le dije con una sonrisa. Kris se río y se abrazó a mi cintura. Cuando llegamos a la suite pedimos la cena al servicio de habitaciones. Ella hizo sus llamadas mientras nos la traían. Yo me senté a ver la tele un rato. Luego cenamos los dos tranquilamente. Estuvimos un rato leyendo las escenas del día siguiente. Medio ensayamos un par de cosas, discutimos como enfocar la última escena del día, porque no estábamos de acuerdo, para variar. Después salí a fumarme un cigarro al balcón antes de acostarnos. Estaba allí tranquilamente cuando oí ruido a mi espalda. Me giré y vi a Kris con una de las mantas o como se llame esas telas de colores que ponen para decorar en el sofá. Sonreí sorprendido, ella nunca salía conmigo por la noche a fumar. "No te dará tiempo a morir de cáncer por el tabaco, antes lo harás de neumonía por salir a las tantas a los balcones." Se acercó y me la puso sobre los hombros. Entonces levantó la otra mano y me dio una botella de cerveza. Si, cerveza. Seguía flipando cuando alargué la mano y la cogí. Con el otro brazo, la agarré de la cintura y la metí debajo de la manta conmigo. Nos quedamos allí viendo las luces de la ciudad y escuchando el sonido de los coches al pasar. Ella se apoyaba sobre mi y yo recosté con cuidado la cara en su pelo.</span></span></p> <p style="margin: 5.0px 0.0px 5.0px 0.0px; font: 10.0px Arial"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'courier new';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Parecía que esa noche iba a acabarse el embargo y por fin conseguiría ver una teta...</span></span></p> <p style="margin: 5.0px 0.0px 5.0px 0.0px; font: 10.0px Arial; min-height: 11.0px"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><br /></span></p> <p style="margin: 5.0px 0.0px 5.0px 0.0px; font: 10.0px Arial; min-height: 11.0px"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><br /></span></p> <p style="text-align: center;margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; font: normal normal normal 10px/normal Arial; min-height: 11px; "><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"> -----------------------------</span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; font: 10.0px Arial; min-height: 11.0px"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><br /></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; font: 10.0px Arial; min-height: 11.0px"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><br /></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; font: 10.0px Arial; min-height: 11.0px"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><br /></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; font: 10.0px Arial; min-height: 11.0px"><span class="Apple-style-span" style="font-family:Georgia, serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">Al final el POV de Robert se ha convertido en la cuarta escena. Por cierto, el lunes que viene no habrá capítulo porque la perraca de Io se va de vacaciones, pero puede que haya alguna sorpresa. Que lo disfrutéis. </span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; font: 10.0px Arial; min-height: 11.0px"><br /></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; font: 10.0px Arial; min-height: 11.0px"><br /></p></div><div><br /></div>Unknownnoreply@blogger.com12tag:blogger.com,1999:blog-7531981186537986500.post-79031455338723496122010-08-02T23:31:00.006+02:002010-08-03T00:48:36.829+02:00Escena III<span style="font-size:100%;"><span style="font-weight: bold;"><br /><br /><br /><br /></span></span><span style="font-size:100%;"><br /><br /><br /></span><span style="font-size:100%;"><span style="font-weight: bold; font-style: italic;font-family:courier new;">Escena III<br /><br /></span><br /><span style="font-family:courier new;">(En el interior del set, Sandra está al fondo de la estancia. Hay unas veinte personas más, cada una ocupada con sus puntuales obligaciones. Javier está comprobando el material con su equipo.)<br /><br /><br /></span><br /><span style="font-family:courier new;"><span style="font-weight: bold;">SPOV</span><br /><br /></span><br /><span style="font-family:courier new;">Era oficial. Estaba de pésimo humor. Después del numerito de la noche anterior, había subido a mi habitación a terminar mi trabajo con el guión. Estaba enfadada, y no trabajo bien cuando estoy enfadada.</span><br /><span style="font-family:courier new;">Tuve que releerlo dos veces más. Hice algunos cambios, acorté un par de páginas y amplié un diálogo que no me gustaba demasiado. Pero no trabajo bien cuando estoy enfadada. Lo que significa que no me gustaba nada como había quedado el asunto. A las cinco de la mañana iba por el tercer repaso y seguía sin gustarme. Decidí irme a la cama y volver a retomar el tema por la mañana, más relajada y con otra perspectiva. Entonces resulto que no me podía dormir. Después de una hora dando vueltas y más vueltas, me levanté y me di una ducha. El agua siempre me calma. Esa noche no demasiado pero algo ayudo. La última vez que vi el reloj eran las seis y cuarto. A las siete y media me tenía que sonar el despertador del móvil. No le dio tiempo. Cinco minutos antes sonó a todo volumen por el hilo musical el ahora odiado Rupert Everett. Si la llego a tener delante, habría tenido que llevar peluca por el resto de su vida...</span><br /><br /><span style="font-family:courier new;">Pero lo cierto es que ella no tenía la culpa. Esta vez era toda mía. Y eso me cabreaba más. Estaba enfadada por estar enfadada, aunque suene a trabalenguas. A estas alturas ya tendría que estar curada de espanto. No era la primera vez que algún actor, o bueno, hombre en general, se lanzaba a la piscina de esa manera conmigo. Es lo que trae la mala reputación. Al parecer nunca digo que no. Por lo general, un par de frases cortantes y una mirada de esas glaciales y el asunto estaba resuelto. Ni siquiera me lo pensaba dos veces. Pero esta vez me molestó. Me molestó porque no conocía a ninguno de ellos, no me los habían ni presentado formalmente. Me molestó porque joder, era el primer día, el puñetero primer día. Y me molestó sobremanera, que todo hubiera sido delante de un público expectante, como si fuera un juego. Igual hasta habían hecho apuestas. No sé, igual se esperaban que me hubiera subido a alguno mas también a la habitación. Jodidos pubertos hormonados. No tenía tiempo para esas tonterías, estaba en medio de muchas cosas. Y la verdad, tampoco tenía ganas ya. Empezaba a cansarme el tema.</span><br /><br /><span style="font-family:courier new;">Luego estaba la otra parte. ¿Me había pasado? Llevaba todo el día pensándolo. Igual fui demasiado dura. Cuando me enfado soy como los toros. Como me pongan el paño rojo delante... A ratos pensaba que sí, el chico no había sido vulgar o soez. Obvio, muy obvio sí, pero nada más. A los dos minutos pensaba que salir trasquilado era lo mínimo que se podía esperar. Y tampoco tenía tiempo para estar dándole vueltas, así que decidí esperar a ver qué tal iban las cosas si volvía a encontrármelo y actuar en consecuencia. Le pegué un sorbo al café que me habían dado y saque el guión de la mochila. Aún tenía un ratito mientras terminaban de arreglarlo todo. Además hoy había varias escenas y tendría ratos muertos para echarle otro vistacillo. Unos veinte minutos después se acercó Javier. "¿Sabes que estás más guapa cuando no frunces el ceño? Y lo digo por ayer, porque desde que has llegado hoy lo llevas así." Me dijo con una media sonrisa."Es que estoy intentando hacerme unas líneas de expresión buenas para poder probar el botox. Tengo curiosidad, ya ves" Le contesté sacándole la lengua.</span><br /><br /><span style="font-family:courier new;">"¿Estás segura de que no tiene nada que ver con cierto vampiro, tamaño cuatro por cuatro?" Me preguntó con una mirada divertida. "¡¡¡Dios!!! ¿Cómo...? ¿Lo sabe la gente....?" Le pregunté yo totalmente sorprendida. El echó la cabeza hacia atrás con una sonora carcajada."¡Por supuesto! Aquí las noticias vuelan y si son cotilleos, van en cohete”. Me puso una mano en el hombro en plan comprensivo. "La verdad, más que con el vampiro en sí, tiene más que ver con el hecho que no pude terminar el encargo que tenía y me lo he tenido que traer hoy." Le contesté con la cabeza gacha. "¿En serio lo sabe todo el mundo? No me digas que Kellan ha dicho que me fui con él ¿no?" Sólo faltaba que encima le hubieran cambiado el final a la historia. No sería la primera vez que me pasaba. Javier volvió a reírse. "No, no. Kellan al parecer ha hecho voto de silencio. Son los demás los que están pasando un buen rato a su costa. ¿En serio le dijiste que se ligara a una barbie?" Me tapé la cara con las manos. "Le dije unas cuantas cosas sí, creo que hasta me pasé en algunas, pero es que... joder Javier, tendrías que haberlo visto, era como si creyera que no hubiera otro final posible que irme a la cama con él." Terminé con un quejido. Me rodeó los hombros con su brazo y se acerco a mí. "No te preocupes mujer. Venga, recoge tus trastos que vamos al decorado principal." Y dicho esto salimos los dos juntos del almacén.</span><br /><br /><span style="font-family:courier new;">Entramos en set que tenía el decorado principal, la sala de estar de los Cullen. Iban a rodar tres escenas distintas. Yo solo estaría en la primera, para ver como funcionaba el rodaje en interiores. Después Javier lo había arreglado para que pudiera ir con la segunda unidad, que tenía una toma más técnica con cámaras grúas y angulares en landscapes. La idea era poder estar presente en el mayor número de acciones distintas. Ver como se organizaba todo. Eran un encanto la verdad. Uno de los asistentes de Javier hasta me había pasado el planning con un glosario aparte y con el material que se iba a utilizar en cada escena. Por la tarde, tocaban los primeros planos estáticos y los planos picados. Iba ser un día largo. Intenté centrarme en eso y olvidarme de lo demás. Funcionó al menos dos minutos. En cuanto entramos en el set y avanzamos hacia la gente, algunas cabezas se volvieron a observarnos con miradas curiosas. Había tardado exactamente 24 horas en dejar de pasar desapercibida. Record Guiness seguro.</span><br /><br /><span style="font-family:courier new;">Puse mi cara de póker e intenté obviar las miraditas y los susurros. Javier se mantuvo firme a mi lado y cuando llegamos a su posición se puso a explicarme como las otras veces que es lo que iba a hacer y porque elegía una cosa u otra. Me enseñó las texturas, me dejó mirar los objetivos para comprobar la saturación de luz y el grado de obturación. Tan profesional como siempre. Como si el pequeño revuelo que había a nuestro alrededor no fuera con nosotros. Cuando terminó me hizo sentarme en su silla para que pudiera trabajar con mis páginas. Me senté y cuando estaba sacándolas, entró por la puerta la mitad de la familia Cullen. Y Bella. Una Bella en avanzado estado de gestación. Entre ellos estaba Kellan. Lo seguí con la mirada discretamente. No se había dado cuenta de que estaba allí. Empezaron a ensayar la escena, aprendiéndose sus marcas y la posición de las cámaras. En uno de los cambios, Nikki se percató de que estaba allí sentada. Hizo un comentario que todos rieron y algunos se volvieron a mirarme. Busqué a Kellan para ver su reacción. Me miró y rápidamente apartó la vista, bajando la cabeza. Bueno, al parecer si me había pasado un poco la noche anterior. Tampoco era mi intención aterrorizar al pobre chico. Quizás la noche anterior sí, pero en ese momento incluso me sabía mal.</span><br /><br /><span style="font-family:courier new;">Me sentí incomoda. Era evidente que el se sentía violento conmigo allí, así que decidí salir fuera del set. No quería ser una distracción para el que le hiciera cometer algún error o que no saliera todo lo bien que podía. Me levanté, cogí la mochila y salí al exterior. Me acomodé en uno de los numerosos carritos de golf y saqué el tabaco del bolsillo. Al menos aquí si estaba permitido fumar. Dejé que el humo me calmara un poco la ansiedad. Volví a ojear las líneas por encima, intentando concentrarme. Pero no trabajo bien cuando estoy nerviosa. Así que allí estuve jugueteando con las hojas, disfrutando la nicotina y helándome de frio. Vi llegar a lo lejos otro carrito. Reconocí cuando se detuvo a unos metros de donde estaba a Melissa, la guionista, y a la brillante autora de las novelas. </span><br /><br /><span style="font-family:courier new;">Bajaron y se dirigieron hacia la entrada. Al pasar delante de mí Melissa se detuvo. "¡¡Sandra!! Bill me dijo que ibas a estar aquí unos días, hace un montón que no te veía... ¿Qué tal todo?" Melissa y yo trabajamos en Dexter juntas, al principio bastante tiempo, cuando hicimos los esbozos de personajes y la caracterización. Ese es el proceso más largo de una serie. Personajes y trama principal. Luego cuando empiezan a rodarse los capítulos mi trabajo es mucho más puntual y me permite moverme a otros temas. Mi presencia en el estudio tampoco es imprescindible. Hacía al menos cuatro meses que no nos veíamos físicamente. Aunque yo corregía sus guiones de cada episodio igualmente y la comunicación era constante. "Bien, estoy bien. Un poco atascada ahora mismo." Le contesté señalándole el guión. "¿Te quedarás todo el día?, podíamos comer luego juntas y charlamos un rato...." Me comentó. "Sí, creo que sí, luego tengo un escena fuera, pero creo que para comer ya habré vuelto... Te veo muy bien por cierto." Le contesté sonriendo. "Pues búscame cuando llegues al catering y hablamos, me voy que no se que problema tienen con un par de líneas". Se despidió y se giró para entrar en el set. Entonces se quedo mirando a su compañía. "Perdonad, he sido una grosera, ¿Conoces a Stephanie?" Me preguntó. "No, no he tenido el gusto todavía." Respondí fijando la mirada en la otra mujer. "Stephanie esta es Sandra, ella también es guionista" Le comentó. Stephanie extendió la mano hacia mí. "Encantada" dijo sonriendo. "Igualmente" Contesté con cortesía. Estrechamos las manos un segundo y al siguiente ya se había vuelto hacia la puerta. La hospitalidad no era lo suyo evidentemente. Melissa entornó ligeramente lo ojos, me sonrió abiertamente y luego fue detrás de ella.</span><br /><br /><span style="font-family:courier new;">Cogí por enésima vez los papeles y saqué un boli de la mochila. A los diez minutos tenia clarísimo que lo mejor era hacer una hoguera con ellos y calentarme las manos. Al parecer tampoco trabajaba bien con la presión. A este paso iba aquedarme en el paro. Los metí de nuevo en la carpeta frustrada y decidí echar un vistacillo al interior para ver cómo iban las cosas. Le pregunté a uno de los asistentes y me dijo que estaba ya acabando la segunda toma. Allí estaban todos, blanquísimos, guapísimos y recién sacados de un catalogo de Marc Jacobs. Kellan estaba al fondo. Me quedé mirándolo un segundo. Gritaron corten dos segundos después. Él me miró tímidamente mientras avanzaban todos juntos hasta detrás de las cámaras. Se acabó, decidí hacer algo para acabar con la tontería de una vez. Me acerqué al mostrador de catering al fondo. Había bollos, algunos sándwiches y bebidas. Cogí un café de esos de vaso de plástico con tapa y palito y me dirigí hacia él.</span><br /><br /><span style="font-family:courier new;">En algún momento de la mañana parece ser que me había reencarnado en Moisés y no me había dado cuenta. Porque tal y como iba acercándome, la gente me abría paso, era como la puñetera separación del mar Rojo. Iba a tener que ponerme al día con mis cotilleos. A ver si decían que tenía algo contagioso y no me había enterado. Cuando llegué a su lado, el estaba hablando con Kristen y Nikki de espaldas a mí. Le di un golpecito en la espalda y esperé. Se volvió y se me quedó mirando fijamente, pero no dijo nada. “Te invito a un café” .Le dije con una sonrisa, esperando que aceptara mi ofrenda de paz. Una enorme sonrisa se dibujó en su cara y cogió el vaso. “Gracias.” Contestó y se puso a mirar el vaso, dándole vueltas en su mano. “No has apuntado tu número” Me dijo todavía sonriendo. La verdad, en ese momento no lo pillé. “¿Cómo?” Le pregunté extrañada. “Tu número de teléfono, o el de tu habitación si prefieres, no los has apuntado…” Replicó señalando el vaso de plástico. Me lo quedé mirando con la boca abierta. ¿Pero en serio se creía que….? Bueno, estaba claro que si se lo creía. </span><br /><br /><span style="font-family:courier new;">“Vamos a ver, pensaba que igual anoche me podía haber precipitado un poco. Esta mañana te he notado como nervioso cuando estaba por aquí. No quiero tener ni causar problemas. Te he traído el café solo como acto de buena voluntad” Le dije mirándolo a la cara totalmente seria. “Cuando dices que te has precipitado, ¿es qué te lo estás pensando?” Me preguntó aún sonriendo.”Mi mirada de cordero degollado no falla nunca.” Dios mío de mi vida. En ese momento me sentí totalmente estúpida. Y si, lo habéis adivinado. No me gusta sentirme estúpida. “¿Lo has hecho a propósito?” Le pregunté aun incrédula. Él sonrió de nuevo. “Las mujeres no podéis resistiros a los cachorritos abandonados. Lo lleváis en los genes. ¿Cuándo cenas conmigo?” Siguió con su monólogo. Me rendí. No hay más ciego que el que no quiere ver. No tenía sentido seguir ahí intentado explicarle más cosas. “Deberías montar un show para hacerle la competencia a David Copperfield. Es increíble que cada día logres meter tu ego entre estas cuatro paredes. En serio.” Y dicho esto, salí de allí pitando, seguramente echando humo de las orejas, para encontrar a Javier. </span><br /><br /><span style="font-family:courier new;">Cuando me reuní con él, me miraba y sonreía divertido. “Ni una palabra, ni una palabra…” le amenacé mirándolo enfadada. No dijo nada, pero se puso a reír a carcajadas también. “La culpa es tuya, ¿no podías estar trabajando en un drama de época o que se yo cualquier cosa, en vez de esto????” Lo asesiné con la mirada y seguí caminando hacia el exterior enfurruñada. A los cinco minutos salió con uno de sus asistentes, el cual llevaba sus instrucciones para la escena con la segunda unidad, y nos llevó a la furgoneta con el material. Concretaron un par de cosas mientras yo me sentaba en el asiento del copiloto. Cuando el chico se sentó a mi lado, Javier se asoóo a la ventanilla. “Ah Mark, ojo con la señorita, cuídala bien y ten mucho cuidado. Es toda una rompecorazones…”. Gruñí desde mi asiento y levanté la vista al cielo. “Te acabas de quedar sin el jamón de bellota que trae mi asistente esta noche. Era para hacerte la pelota, pero ya no tengo claro si te quiero en mi película…” Le dije resentida pero en broma. “Hmmmmm, y además es muy cruel…” Le dijo al chico entre sonrisas. “Os veo a los dos luego. Cualquier problema llamar al comunicador.” Y con eso, arrancamos y nos fuimos. </span><br /><br /><span style="font-family:courier new;">Llegamos a la localización en un cuarto de hora. En cuanto salió de la furgoneta, Mark se coordinó con el equipo de filmación y comenzaron a prepáralo todo. Yo seguía de cerca todos sus movimientos pero desde una distancia prudente para no estorbar. Cuando parecía que estaba todo listo, se puso a llover. A cantaros. Tuvimos que correr hacia las lonas puestas en un lado, pero aún así cuando llegamos a cobijo, íbamos todos empapados. Intentamos secarnos con unas toallas y tal, pero no podíamos hacer nada con la ropa. Lo siguiente fue empezar a temblar y castañetear los dientes. Y eso que el día no era el tan frío como el anterior, pero claro, mojada de arriba abajo, se te calaba a fondo. Escampó a los veinte minutos. Y como mi día ya de por si no era lo suficientemente malo, al volver donde las cámaras, todo se había convertido en un barrizal. En cinco minutos mis botas de trekking y los vaqueros hasta la altura de las rodillas estaban totalmente cubiertos de lodo. Y como eso tampoco era suficiente para estar aún más incómoda, en una de las bajadas de la cámara grúa, intenté acercarme para ver mejor, no me di cuenta, y el pie se me enganchó en uno de los raíles del travelling. De morros. Acabé de morros en el suelo, medio espatarrada, encima de un montón de barro. Y la gente riéndose claro. No tenía que haberme levantado de la cama, de hecho estuve tentadísima de coger la furgoneta y volverme directamente al hotel. Afortunadamente una hora después estábamos en el set de nuevo.</span><br /><br /><span style="font-family:courier new;">Una chica del equipo de Javier se apiado de mí y me llevo al almacén, allí tenían algo de ropa de repuesto. Me dio unos pantalones de chándal y una sudadera enorme, la cual para más inri, llevaba un cartel en letras gigantes que ponía ECLIPSE, eran restos del merchandaising de la película anterior. Yuju. Con el pelo no pude hacer nada, solo intentar mojarlo un poco en el baño para quitarle parte de la porquería que llevaba pegada y peinármelo en una coleta. Me lavé la cara y me enjuagué los brazos. Llevaba un arañazo en el codo de la caída. Peor era lo de mi orgullo maltrecho, pero bueno. Cuando salí de asearme me sentí un poquito más persona. Hasta que vi a Javier, que llevaba el día completo conmigo y volvió a reírse a carcajadas. Le solté un par de obscenidades y le comenté que no estaba dispuesta a tentar más el destino por ese día. Íbamos a ir a comer, así que le dije que después me quedaría en la 'cafetería' para terminar mi trabajo pendiente y no arriesgarme a que me cayera un rayo encima o me atropellara un camión. Seguía riéndose cuando me marché. Yo seguía echando humo por las orejas. Toda la culpa la tenía Rupert seguro. Era una maldición.</span><br /><br /><span style="font-family:courier new;">Nos sentamos a comer, me sentí lo suficiente magnánima para dejar que Javier se sentara a mi lado. El resto del equipo fue llegando poco a poco. Entonces empezó el tercer grado. Todos querían saber que pasaba con Kellan. Y no eran nada discretos por cierto. Se levantaban y todo y venían y me preguntaban directamente. Yo solo les gruñía. El resto de la mesa como no, se reía. La quinta vez que vino alguien de otra mesa a preguntar, estallé. "Si, que puedo decir...que no sepáis ya. Es el hombre de mi vida. Nos vamos a casar y planeamos tener cuatro o cinco niños preciosos, que de mayor serán como el Geyperman de su padre." El cachondeo ya era mayúsculo. Al rato apareció Melissa, se sentó con nosotros y por supuesto ella también tuvo que preguntar. "Sandra no sabía que tu y Kellan...." Me dijo sonriendo. "Sinceramente, ¡¡¡ YO TAMPOCO!!!" En serio, estaba al límite, una sola pregunta más y empezaría a chillar como una loca. En ese momento eché muchísimo de menos a Lu. Pero mucho.</span><br /><br /><span style="font-family:courier new;">Para aislarme de todo, saqué mis papeles por decimonovena vez ese día y me puse con ellos. Al rato Melissa que estaba terminando de comer me preguntó cómo lo llevaba. "Mal, no sé que me pasa, pero me atasco en dos sitios y me obceco y no salgo..." Ella asintió comprensiva. “Yo tengo que terminar un par de cosas mías también, pero si quieres luego le echo un vistazo." Se ofreció muy amablemente. Se lo agradecí profusamente. Necesitaba otra opinión, la verdad. Poco a poco la gente fue abandonando el comedor, todos volvieron a sus ocupaciones. Javier se marchó para preparar las escenas de la tarde. Me despedí y quedé de acuerdo con él para el día siguiente. Allí nos quedamos las dos guionistas en la mesa, cada una concentrada con lo suyo. Al ratito vinieron a llamar a Melissa que tuvo que irse. Prometió volver después.</span><br /><br /><span style="font-family:courier new;">Cuando lo hizo yo estaba a punto de abrirme las venas con la tapa del boli. No podía más. Me dolía el brazo, tenia sueño porque prácticamente no había dormido, me habían preguntado cuatro veces más en dos horas por mi tórrido romance, vestía un chándal por primera vez desde que cumplí quince años, llevaba el pelo como si acabara de pelearme con una ardilla y no me salía una puñetera frase decente desde hacía casi una hora. Melissa me vio la cara y me mandó a por algo de beber para las dos mientras cogía las hojas y las ordenaba. Y claro, no dispensaban bebidas alcohólicas en el rodaje. Nunca estuve más tentada de beber whisky sin Keanu que en ese momento. Cogí un termo de café entero y dos tazas y volví a la mesa. Melissa me hizo unas cuantas preguntas, subrayó un par de cosas, y me hizo buscar los trozos que se me atascaban. Ella se puso con ellos y me dejó a mí con otro trozo para poder avanzar. Una hora, mi gratitud infinita hacia ella y tres cafés después, habíamos salvado los 'escollos' y yo había revisado unas quince páginas más. Estábamos a punto de terminar. Pero estaba claro que mi día no podía ir bien, ni siquiera por unas horas. De repente una airada Stephanie Meyer hizo acto de presencia delante de nuestra mesa.</span><br /><br /><span style="font-family:courier new;">"¿Qué demonios estáis haciendo?" Se puso a gritarnos a las dos. Yo levanté la cabeza sorprendida. Ella dirigió su mirada enfurecida a mi compañera."Melissa, sabes perfectamente que no puedes trabajar con ella. Firmaste un acuerdo de confidencialidad y de exclusividad. Nadie puede tocar una línea del guión sin mi consentimiento. NADIE" La última palabra me la gritó en la cara a mí. Melissa intentó explicarse. "Me da igual que sea amiga tuya. No es más que una... NO LA QUIERO CERCA DE NADA MIO. QUIERO QUE QUITES TODO LO QUE HA CAMBIADO AHORA MISMO. TODO. AHORA. MISMO." Las frases salían de su boca frenéticamente, tenía la cara descompuesta y no dejaba de chillar. Y yo me había quedado paralizada. Debía ser la falta de sueño, porque no reaccioné. Melissa en cambio trato de aplacarla. "Stephanie, se perfectamente el contrato que firme. Esto no es nada de la película. Es trabajo de Sandra, le estoy echando una mano." Fue hasta demasiado educada para mi gusto. "Pero, me han dicho que estabas terminando unas correcciones del guión..." De repente parecía desconcertada y había bajado el tono de voz. "Ya las he terminado, de hecho, las mandé para que te las dieran hace una hora. Se supone que las tiene tu asistente. Puedes mirar la cabecera de esto si quieres, es de una serie de televisión." Le explicó Melissa con el tono de quien habla a un niño de cinco años. Bien por ella. "Ah, vale, entonces nada. Voy a buscar a Lisa para ver las modificaciones. Adiós." Y sin más se giró y se dirigió hacia la puerta. Pero había un problema. Que la falta de sueño me hace solo un poco más lenta. Llevaba un día de mierda. Había aguantado risas y bromas. Rumores. Un paquete de hormonas de más de metro ochenta. Lluvia. Caídas. Hasta una sudadera de niña de doce años. Pero Stephanie Meyer resulto ser una gota demasiado grande como para que el vaso no se derramara.</span><br /><br /><span style="font-family:courier new;">Me levanté de la silla. "Eh. ¿No se te olvida algo?" Le pregunté en voz alta. Ella se detuvo y se volvió hacia mí. "Me parece que nos debes una disculpa a las dos." Le dije preparándome mentalmente. No iba bajo ningún concepto a permitir que me gritara de esa manera, y desde luego que le faltara al respeto a Melissa tan descaradamente. "Eres muy arrogante. No voy a disculparme por no querer que toques el material que escribo." Dijo con la cabeza alta. Ahí estaba, el trapo rojo delante del toro. Debería habérmelo pensado dos veces, seguro. Pero no lo hice. "Sandra, no..." Intentó inútilmente Melissa. La miré y negué con la cabeza. "Iba a decir que el guion no lo escribes tú. Pero es obvio que tú eres la mano negra detrás. Melissa no escribe nunca material tan rematadamente malo." Asesté mi primera puñalada con una sonrisa. A ella casi se le salen los ojos de las órbitas. "Y sí, soy arrogante, pero tú eres prepotente y una maleducada." Y ahí empezaron los fuegos artificiales.</span><br /><br /><span style="font-family:courier new;">“¿Quién te has creído que eres para hablarme así?” Contestó enrabietada. “No, quién COÑO te crees que eres tú, para irrumpir aquí de esa manera y luego marcharte como si nada…” Le refuté con energía. “Soy la autora de unos libros, malos según tú, que han vendido más de 90 millones de copias en todo el mundo” Dijo alzando de nuevo la voz. “¡Ha! ¿Y que se vendan mucho los hace buenos?” Le pregunté insidiosa. “Eso es como decir que Hyundai hace mejores coches que Ferrari solo porque venden más al año. Nadie en su sano juicio lo diría.” Me miró con los ojos entrecerrados. “No eres más que la típica intelectual que nunca ha escrito nada y se siente con derecho a atacar mi libro solo porque a la gente le gusta. Los guionistas sois los frustrados de la literatura. Queréis pero no podéis.” A Melissa le cambio el gesto cuando la oyó.</span><br /><br /><span style="font-family:courier new;">“Primero, acepto que llames a eso libro, porque está hecho en papel y lleva tapas. Segundo, tú tienes derecho a escribir lo que te dé la gana y yo tengo el mismo derecho a decir que es horroroso, faltaría más.” Intentó replicarme pero no la deje y seguí con mi diatriba verbal. ”Tercero, sí, a la gente le gusta tu libro ¿y?, también les gusta Gran Hermano que es el programa más visto de la televisión. Yo no estaría tan orgullosa de eso. Cuarto, no deberías usar la palabra literatura, no cuando evidentemente, no sabes lo que significa, pueden pillarte en un renuncio.” En ese punto se acercó más a mí, la cosa empezaba a salirse un poco de madre. “Y quinto. Tú no PODRIAS ser guionista aunque QUISIERAS. Hace falta talento, horas y horas de trabajo en equipo, y humildad. Tú no tienes nada de eso.” Melissa se levantó y se acercó a nosotras, viendo como cada vez estábamos peligrosamente más cerca. “Trabajo como el que lleva haciendo esta mujer, a la que has insultado sin dudarlo ni un segundo, durante más de veinte años, y que ha intentado de manera honesta hacer un buen guión con lo poco que tenia disponible. Lo mínimo que se merece, es que te bajes de tu autoproclamado pedestal y te ¡¡¡DISCULPES!!!” Le grité a diez centímetros de su cara.</span><br /><br /><span style="font-family:courier new;">“No eres más que una furcia, una buscona. Todo el mundo sabe porque tienes trabajo. ¿¿Te atreves a darme juicios morales?? Te las das de escritora cuando lo que haces es usar el sexo para tu beneficio. En lo único que eres buena, es en abrirte de piernas. Es obsceno.” Ahí perdí el oremus. Tampoco debería haberlo hecho. Era con lo que siempre me atacaban cuando no tenían otro argumento. No era nada nuevo. Pero ya hacía rato que las compuertas se habrían abierto y el agua salía en tromba. “Vaya, estás muy bien informada. No sabía que mis andanzas se publicaran en ‘The Religious Post’ o en el ‘Mormon Journal’, se ve que he subido de caché. ” La asesiné con la mirada. “Quizás deberías probarlo tú también. Abrir las piernas, digo. A juzgar por lo que escribes te hace bastante falta.” Se lanzó hacia delante intentando agarrarme de la coleta. Le di un manotazo y la esquivé. “Y obsceno es, que ya en el siglo XXI, después de todo lo que ha costado, retrates a las mujeres de la forma que lo haces en esos libros. Sin metas ni ambiciones, totalmente supeditadas a sus hombres. No estudian, no trabajan, no piensan, su único propósito en la vida es ser queridas por sus parejas. Es vergonzoso.”</span><br /><br /><span style="font-family:courier new;">Se acercó de nuevo, Melissa intentaba torpemente interponerse entre las dos. “Por supuesto que te parece mal. Tú no sabes lo que es querer a nadie. Solo usas a la gente a tu antojo y luego los dejas de lado como si nada. Haces que se enamoren de ti y cuando tienes lo que quieres te marchas.” La miré amenazante. “No sabes nada de mi vida. Solo la versión de los que se alimentan de rumores. Ojo no vaya yo a interpretar libremente también la tuya.” Le advertí. “No puedes decir nada malo de mi vida personal. Yo no soy como tú.” Afirmó totalmente confiada. “¿Seguro? Bueno pues si tan claro lo tienes, déjame que te haga una pregunta. ¿Dónde está tu marido?” Se quedó parada un segundo. "¿Por qué no te acompaña nunca? No va a las premieres, no va a tus giras, nunca se le ve contigo cuando promocionas los libros." Me quedé mirando el efecto que tuvo la pregunta. "Mi marido se queda en casa con los niños, queremos que siempre estén con alguno de los dos. Eso es más importante que ir de gira conmigo." Respondió con autoridad. "Esa es tu versión. Pero yo tengo la mía." La miré a los ojos fríamente antes de asestar el último golpe. "Dices que toda tu historia salió de sueño que tuviste. Yo pienso que es verdad, pero que no estabas durmiendo cuando soñabas. Todas esas descripciones de Edward, como sonríe, como se frota la nariz, como se pone la chaqueta... Ningún personaje, ni el principal esta tan bien definido como él. Edward es real. Y tu marido lo sabe. Y no contenta con eso, creas a Jacob como el segundón, que obviamente es él. Jacob y su calor, su comprensión, su manada. Es él y tus hijos. Comparas tu amor con él, con el compañerismo, la amistad y la calidez. Pero la pasión y el sentimiento son para Edward. Darías todo por él. Renunciarías a tu vida anterior por estar con él. Debe ser duro leer eso..." De repente, ya no intentaba agarrarme, se había quedado lívida. "Dime Stephanie, ¿que piensa tu Edward del libro? ¿Lo ha leído? ¿Es uno de los afortunados noventa millones?. No me digas que después de todo tu esfuerzo no se ha enterado..." Me miró con odio y siguió callada, paralizada. "O peor aún, lo ha leído, pero ¿no te ha dicho nada...?" Se revolvió hacia mí con violencia. "¡¡¡ ESO ES MENTIRA !!!". De repente dos brazos me agarraron de la cintura y me pusieron a un lado. "Eso es lo que se siente cuando gente que no tiene ni idea se inventa cosas de ti....." Le repliqué intentando zafarme del abrazo.</span><br /><br /><span style="font-family:courier new;">"Sandra, PARA" Me giré y vi que era Peter el que me tenia agarrada. "Suéltame, Peter, suéltame........." Le dije forcejeando. "No, esto se ha acabado. Estáis dando un espectáculo las dos." En ese momento me di cuenta de que había un montón de gente en la cafetería mirándonos. Actores incluidos. Javier apareció en ese momento corriendo por la puerta. "¡¡¡ QUIERO QUE LA ECHEN DE AQUÍ !!!" Seguía vociferando mi contrincante. "Sandra, vámonos, salgamos de aquí. Esto no te conviene." Intentaba razonar conmigo Peter. Javier me hizo un gesto, asintiendo con la cabeza. Llegó también una chica y se puso a intentar calmar a Stephanie. De repente tomé consciencia de la situación. Se me escapó el aire de los pulmones y sentía débiles las piernas. El pulso me zumbaba en las sienes. Me doblé hacia delante tomando una gran bocanada de aire. Fue peor porque de repente todo empezó a darme vueltas. Al final todos los excesos del día se juntaron de golpe. El sueño, el cansancio, la tensión y por último el bajón de adrenalina después de la discusión. Peter, que todavía me tenía sujeta, se dio cuenta y me alzó en brazos. Me agarré a sus hombros como si me fuera la vida. Lo último que recuerdo es el aire frio azotándome en la cara al salir de la habitación y la voz de Peter y Melissa hablándome desde muy lejos. Luego todo se volvió negro.<br /><br /><br /></span></span><span style="font-size:100%;"><span style="font-weight: bold;">Nota: El POV de Robert tardará un poco en llegar, ya que Io ha estado convaleciente. Por el momento, aquí tenéis la primera parte de la escena III.</span><br /><br /><br /></span><div style="text-align: center;"><span style="font-size:100%;"><span style="font-weight: bold;">---------------------------</span></span></div>Unknownnoreply@blogger.com12tag:blogger.com,1999:blog-7531981186537986500.post-39762073770296522682010-07-26T21:55:00.005+02:002010-08-08T22:08:06.382+02:00Escena II<div face="courier new"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><br /></span></div><div face="courier new"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><br /></span></div><div face="courier new"><p size="11px" style="margin: 0px 0px 10px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal; font-size-adjust: none; font-stretch: normal; min-height: 13px;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><br /></span></p> <p size="11px" style="margin: 0px 0px 10px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal; font-size-adjust: none; font-stretch: normal;"><b><i><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Escena II</span></i></b></p> <p size="11px" style="margin: 0px 0px 10px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal; font-size-adjust: none; font-stretch: normal; min-height: 13px;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><br /></span></p> <p size="11px" style="margin: 0px 0px 10px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal; font-size-adjust: none; font-stretch: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">(En el interior de un taxi, Sandra va sentada en el asiento trasero, leyendo unos papeles que ha sacado de una carpeta.)</span></p><p size="11px" style="margin: 0px 0px 10px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal; font-size-adjust: none; font-stretch: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><br /></span></p> <p size="11px" style="margin: 0px 0px 10px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal; font-size-adjust: none; font-stretch: normal; min-height: 13px;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><br /></span></p> <p size="11px" style="margin: 0px 0px 10px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal; font-size-adjust: none; font-stretch: normal;"><b><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">SPOV</span></b></p><p size="11px" style="margin: 0px 0px 10px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal; font-size-adjust: none; font-stretch: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><br /></span></p> <p size="11px" style="margin: 0px 0px 10px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal; font-size-adjust: none; font-stretch: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Repasé una vez más todos los documentos que Lu me había puesto en la carpeta. En teoría, para cuando llegara al set de rodaje, habría una persona esperándome allí para recogerme. Me darían una identificación y me reuniría con uno de los abogados del estudio para firmar un contrato de confidencialidad y un par de permisos más. Después de eso podría reunirme con Javier y campar más o menos a mis anchas por el lugar.</span></p> <p size="11px" style="margin: 0px 0px 10px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal; font-size-adjust: none; font-stretch: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">No había sido fácil. Lu tuvo que pelearse con casi 15 personas antes de rendirse y dar el tema por imposible. Todo lo que rodeaba esta película era enorme, y no podían arriesgarse a ningún tipo de problema de seguridad. Al final me tocó tirar de influencias, conocía ligeramente al director Bill Condon porque coincidimos un par de días en la adaptación de Chicago unos años atrás. La guionista, Melissa, colaboraba en Dexter serie para la que yo también hacía algunas cosas, y nos llevábamos bien. Por supuesto Javier pidió permiso en su nombre, pero aún así y con todo no bastó. Hasta que Peter Wachsberger uno de los socios de Summit, estudio que financiaba la peli, dio el visto bueno. Peter y yo nos conocimos en el rodaje de En el valle de Elah hace unos 3 años. Un buen tipo, en aquella época era productor independiente, de los apasionados por el cine. Le llamé y a partir de ahí ya no hubo problemas.</span></p> <p size="11px" style="margin: 0px 0px 10px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal; font-size-adjust: none; font-stretch: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Al final la noche anterior no pude hacer nada, el rodaje se alargó un par de horas más de lo previsto y Javier salió tarde. Intenté aguantar todo lo que pude, pero entre las pocas horas de sueño, el viaje y la tensión, acabé cediendo y me fui a la cama después de cenar. Hablé primero con él y me comentó que hoy tenían que empezar casi al mediodía así que podía estar conmigo un par de horas antes de trabajar.</span></p> <p size="11px" style="margin: 0px 0px 10px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal; font-size-adjust: none; font-stretch: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Me quedé mirando por la ventanilla mientras el taxi avanzaba. Los paisajes canadienses son espectaculares aún en pleno invierno. Dicen que la mejor época es la primavera, pero aún en noviembre te dejaban sin respiración. Aproveché para llamar a Lu porque luego no sabía exactamente como iba a ser mi horario. "¿Ya me echas de menos?" Dijo nada más contestar el teléfono. "Créeme que te tengo muy presente. ¿Cuándo me pusiste la puñetera canción en el móvil para despertarme? Ni a casi 2000 kilómetros de ti puedo despertarme sin oír a Rupert !!!" Le contesté divertida. "Sólo lo he hecho para que te sintieras como en casa." Replicó entre carcajadas. "¿Ya has conocido a los vampiros mellados y los porno-hombres lobos? La concentración hormonal en ese set tiene que dar miedo...." Añadió. "Aún no he llegado, no lo se, y antes de que me lo pidas, no, no esta permitido hacer fotos".</span></p> <p size="11px" style="margin: 0px 0px 10px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal; font-size-adjust: none; font-stretch: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Estuvimos diez minutos más comentando algunas cosas de la película y después colgamos con la promesa por mi parte de llamarla cuando llegara al hotel. Volví a fijar la mirada en la ventana, al fondo se distinguían los trailers típicos de un rodaje y un par de edificios al fondo. Cuando el taxi se detuvo en la puerta, una chica de unos veintipocos años se acercó, habló con el conductor un segundo y luego me hizo un gesto para que bajara. No me dejó pagar al taxista y sin darme ni un minuto, me hizo seguirla a la entrada principal.</span></p> <p size="11px" style="margin: 0px 0px 10px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal; font-size-adjust: none; font-stretch: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Tras firmar todos los documentos y recibir mi acreditación, me acompañó de nuevo abajo. Nos subimos en uno de esos carritos de golf y me llevó hasta el set principal. Allí estaba Javier esperándome. Nos abrazamos y saludamos efusivamente, contándonos lo estupendos que estábamos. Me hizo acompañarlo en otro carrito para ir a la cafetería. "El cafe aquí es horroroso, sino me tomo tres no puedo empezar a funcionar." Me comentó. Estuvimos unos veinte minutos tomando cafe y charlando animadamente. Me contó como le iba en su aventura americana, y lo distinto que era a trabajar en España o en películas de bajo presupuesto. Parecía un poco nostálgico, eso podría beneficiarme. Mi película era definitivamente pequeña.</span></p> <p size="11px" style="margin: 0px 0px 10px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal; font-size-adjust: none; font-stretch: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Me dijo que le había gustado mucho el guión. Que parecía que iba a ser una historia típica y tópica y al final no lo era. Que la atmósfera era opresiva y que el tono intimista le daba un aire trágico. Dios, podía escucharlo hablar horas y horas, se me caía la baba. Yo le dije que si al final aceptaba, iba a necesitar mucha ayuda por su parte, que el trabajo entre el director y la fotografía es clave para la película. Que como no tenía experiencia necesitaba muchísimo sus sugerencias y su visión de la historia. Pareció gustarle el hecho de poder tener tanto peso especifico en el resultado final. La cosa parecía que pintaba bien. Lastima que ya no hubiera tiempo de más.</span></p> <p size="11px" style="margin: 0px 0px 10px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal; font-size-adjust: none; font-stretch: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Vinieron a llamarlo y volvimos al estudio. Allí se reunió con sus jefes de equipo, les dio instrucciones y discutieron sobre un par de cosas mientras yo miraba todas las lentes y cámaras y demás aparatos. Al cabo de una hora o así me llamó. "Nos vamos" Me dijo. "Nos vamos ¿dónde?" Le pregunté. "Hoy rodamos exteriores, tenemos media hora en coche hasta la localización. Andando." Dicho esto nos dirigimos a la salida para subirnos a una de las dos furgonetas enormes que había en la puerta. "Siempre viajo con el material, me hace estar más tranquilo." Comentó sonriendo. Durante el viaje pasamos campos y más campos, y montañas cubiertas de nieve. Un lago apareció a la derecha cuando empezamos a disminuir la velocidad, al otro lado los trailers y un inmenso y frondoso bosque.</span></p> <p size="11px" style="margin: 0px 0px 10px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal; font-size-adjust: none; font-stretch: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Al parecer iban a rodar una escena con una especie de reunión y consejo entre los hombres lobos, de hecho eran dos escenas que se desarrollaban en el mismo escenario. La primera la rodarían al mediodía, la segunda por la tarde. Y para cuando anocheciera, que aquí venia a ser a las cinco de la tarde, rodarían la última del día, pero esa era con los vampiros, que se iban de caza por el bosque. Sonreí al acordarme del comentario de Lu. Ahora, iba a ser digno de admiración ver a los lobos sin camisa con el frío que hacía. </span></p> <p size="11px" style="margin: 0px 0px 10px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal; font-size-adjust: none; font-stretch: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Intenté no estorbar mientras se ponían a prepararlo todo, apartándome un poco, pero Javier me hizo estar a su lado la mayor parte del rato. Me habló de las texturas de los rollos y de su efecto en pantalla, del tamaño del grano según una escena u otra, del grado de exposición de la luz para crear la atmósfera adecuada, y todo mientras hacia su parte y estaba pendiente de los demás. Era una maquina el tío. Yo iba apuntando cosas para que no se me olvidaran y de vez en cuando le hacia alguna pregunta, menos de las que quería, pero no iba a arriesgarme a distraerle y causarle algún tipo de problema. Cuando todo estuvo preparado, aparecieron los actores y el director con su equipo de filmación. </span></p> <p size="11px" style="margin: 0px 0px 10px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal; font-size-adjust: none; font-stretch: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Bill y Javier estuvieron unos minutos hablando y ultimando algunos detalles. Los chicos esperaban en la carpa, todos con sus anoraks puestos. Parecían hiperactivos, los veías de un lado para otro, bromeando y riéndose y empujándose los unos a los otros. Cuando llegó el momento, todos se quitaron las chaquetas y se acercaron. Había una chica también, pero ella llevaba camiseta de tirantes. Sonreí para mis adentros. Aquí solo iban en topless los hombres. Al menos era un cambio con respecto a las películas normales. </span></p> <p size="11px" style="margin: 0px 0px 10px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal; font-size-adjust: none; font-stretch: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Hicieron como veinte tomas, con diferentes posiciones y desde diferentes ángulos. Cuando terminaron con las de grupo, dejaron al jefe lobuno y al mini lobo, porque si, era muy mono y tal, pero el chavalín era más bien bajito. Venía a ser de mi altura. Aunque, bueno, el cine es el cine, le pusieron un cajón para hacerlo más alto y que no se notara tanto. A las dos más o menos, todos caminamos hacia el lugar donde habían puesto el catering para comer algo. Me presentaron a varios miembros del equipo, los de sonido, el cameraman, el director de segunda unidad, las maquilladoras... no iba a poder acordarme de todos los nombres, pero tampoco esperaba que ellos se acordaran del mío. La verdad es que fácilmente podría haber allí como cuarenta personas. Antes de sentarme a comer, me acerqué a saludar a Bill. Charlamos un par de minutos y como iba a estar por allí toda la semana, quedamos en tomarnos un café tranquilamente un día después del rodaje. </span></p> <p size="11px" style="margin: 0px 0px 10px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal; font-size-adjust: none; font-stretch: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Estaba terminando la comida cuando sonó mi teléfono. Era Lu. "¿Qué tal va todo?¿Has decidido cambiar tu política sobre las mascotas y vas a adoptar un lobito?" Dijo en cuanto descolgué. Me reí. "La verdad Lu, es que estaba pensando que la zoofilia es lo último que me queda por añadir a mi agitada vida sexual. No se si podré resistirme." Le contesté. "Agitada dice. Hasta mi abuela tiene más acción que tú y lleva diez años viuda la pobre mujer. En fin, que ya se que me ibas a llamar después, peor ha llegado algo urgente. Ha llamado Daniel histérico que necesita antes de mañana por la noche el capítulo de Damages, que han cambiado el director del capitulo a ultima hora por no se que imprevisto y necesitan el material antes." Me informó. "Pero si no tenía que entregarlo hasta dentro de dos semanas, ni lo he leído aún." Protesté. "Ya lo se. Pero es lo que hay, si quieres habla con él, yo te lo voy a mandar al correo electrónico de todas formas. Así no tienes que transcribirlo, solo escribir encima del archivo original, porque yo no llegaré a tiempo para hacerlo." Me comentó eficientemente.</span></p> <p size="11px" style="margin: 0px 0px 10px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal; font-size-adjust: none; font-stretch: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">"Genial, me va a tocar quedarme toda la noche leyendo. Me quedo compuesta y sin lobo. Luego di que es culpa mía." Repliqué. "Como si te lo hubieras planteado por un segundo. Bueno, te dejo que el abogado llegará en diez minutos. ¿Necesitas alguna cosa? Quieres que le comente algo más de lo que ya tenemos?" Me preguntó. "No, estoy bien. Esta noche te llamo de todas formas." Nos despedimos y colgué el teléfono. Diez minutos después estábamos todos otra vez en el bosque. Hacía aún mas frío, notaba la nariz entumecida y las manos las tenia rojas y agarrotadas. No había querido ponerme los guantes para poder escribir mejor al tomar mis notas, pero no me quedó más remedio que sacarlos de mi mochila. Empezaba a anochecer cuando terminaron de rodar las tomas de la segunda escena. Entre toma y toma a los pobres lobos, que ahora me caían más simpáticos la verdad, los cubrían con mantas para que no se congelaran. Sobre las cinco y media llegaron los coches que los recogían de los que previamente salieron los vampiros. Se insultaron mutuamente y se daban palmaditas y puñetazos en el pecho. La testosterona había hecho acto de presencia por fin. </span></p> <p size="11px" style="margin: 0px 0px 10px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal; font-size-adjust: none; font-stretch: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Los observé desde la distancia mientras el equipo se movía unos cincuenta metros hacia el bosque para la nueva localización. Estuvieron un rato jaleándose entre ellos, el alto, Emmet o Kellan según se mire, daba la impresión de poder tumbar a tres de un manotazo. El otro, más bajito y delgado, Jasper o Jackson, parecía más vocal que físico. En ese momento aparcó el ultimo coche y salió el último vampiro. Edward Cullen o lo que es lo mismo Mr. Robert Pattinson. El novio perfecto para las adolescentes de medio mundo y tórrida fantasía erótica para las mujeres que habían pasado la edad del pavo. Para desgracia suya. O al menos eso parecía pensar el mismo cuando lo conocí el verano anterior en NY, estaba rodando Remember Me con Allen Coulter compañero mío de Los Soprano. Yo estaba entonces haciendo una lista para el casting preliminar y Allen me insistió en que fuera a verlo, creía que era adecuado para mi. Mi película, se sobreentiende. A los cinco minutos de llegar al set, ya decidí que era imposible. Había tal circo a su alrededor, prensa, fans, paparazzis... Fue una experiencia increíble, nunca había visto nada igual en todos los años que llevaba en Hollywood. Y él parecía totalmente sobrepasado por las circunstancias. Pasé allí todo el día con ellos, observándolos trabajar.Lo cierto es que tenía un cierto aire de, no se, fragilidad o vulnerabilidad muy interesante, pero no podía permitirme toda esa atención y presión mediática. Así que lo descarté de la lista. </span></p> <p size="11px" style="margin: 0px 0px 10px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal; font-size-adjust: none; font-stretch: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Y ahí estaba él, saliendo del coche y pasando por delante de los demás sin hacerles demasiado caso. Se acercó para hablar con Bill y le mostraba unas cuartillas que supongo eran correcciones del guión. Al final se marcharon los lobos y acudieron también los otros vampiros. Javier estaba supervisando el travelling. Cuando terminó les hizo unas señas y se acercaron a la marca principal para los tests de luz y encuadre. Ahí pude verlos mucho mejor. Kellan era enorme, tenía unos brazos inmensos. Jackson llevaba una liebre en la cabeza por peluca. Robert estaba más blanco que una pared, llevaba unas lentillas color ámbar y un pelo que desafiaba la ley de la gravedad. Tengo que decir que al natural y de cerca era guapo. Muy guapo. Incluso disfrazado. Las cosas como son y al cesar lo que es del cesar.</span></p> <p size="11px" style="margin: 0px 0px 10px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal; font-size-adjust: none; font-stretch: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Esperaron a que anocheciera del todo para empezar a rodar. No fue muy complicado, la escena en si no tenia mucha historia. No había diálogos profundos ni situaciones desgarradoras. Si lo pensabas seriamente, no había mucho de eso en toooooda la película. Así que no era tan raro que la cosa fuera rápida. En un par de horas todo había terminado. Menos mal, porque estaba cansada, ademas de tener el frío calado hasta los huesos. Volvimos en la furgoneta al set y allí nos recogió un coche para llevarnos al hotel. Javier me invitó a cenar por si quería comentar cosas con él, pero le dije que tenía que hacer un trabajo urgente y que mejor lo dejábamos para el día siguiente. Subí a mi habitación y me tomé una ducha caliente de más de media hora. Salí como nueva. Aún con el albornoz llamé a Lu y le conté como había ido el día. Ella me puso al tanto de todo y quedamos en hablar al mediodía de nuevo si no salía nada antes. Pedí un par de sandwiches al servicio de habitaciones y me senté en la cama para trabajar.</span></p> <p size="11px" style="margin: 0px 0px 10px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal; font-size-adjust: none; font-stretch: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">A la hora me di por vencida, no podía con el ordenador. Necesitaba trabajar en papel. Llamé a la recepción y me dijeron que podían imprimirme el archivo en el hall, así que me vestí con unos vaqueros y un suéter y bajé al mostrador. Me dijeron que tardarían un rato. Eran unas noventa páginas. Después de comentar con el jefe de recepción la necesidad de discreción por el contenido del archivo, les pedí que me lo acercaran a la cafetería/bar y así esperaría tomándome un café. Me dirigí hacia allí y pasé por delante de uno de los salones restaurante, oí bastante ruido dentro y eché un vistazo. Estaban cenando casi todos los actores. Los vampiros y los lobos y las chicas a las que aún no había conocido ni visto en acción. Seguí caminando y entré en el bar, me senté en una de las mesas al lado de la ventana y pedí un café. Lástima que no se pudiera fumar. Un cuarto de hora después me trajeron mis papeles, cogí el boli que me había bajado de la habitación y me puse de nuevo a la tarea. Esta vez si funcionó, pedí otro cafe y decidí seguir allí para no cortarme el ritmo ahora que la cosa iba fluida.</span></p> <p size="11px" style="margin: 0px 0px 10px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal; font-size-adjust: none; font-stretch: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">No se cuanto rato estuve, porque a veces cuando me concentro es como si perdiera la noción del tiempo. Del tiempo, del lugar y del sonido se ve. Porque hasta que no me tocaron el hombro no me di cuenta de que tenía a alguien delante. Levanté la cabeza confundida mirando a la figura que estaba delante mío. </span></p> <p size="11px" style="margin: 0px 0px 10px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal; font-size-adjust: none; font-stretch: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">"Te preguntaba si puedo invitarte a tomar algo...."</span></p> <p size="11px" style="margin: 0px 0px 10px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal; font-size-adjust: none; font-stretch: normal; min-height: 13px;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><br /></span></p> <p size="11px" style="margin: 0px 0px 10px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal; font-size-adjust: none; font-stretch: normal; min-height: 13px;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><br /></span></p> <p size="11px" style="margin: 0px 0px 10px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal; font-size-adjust: none; font-stretch: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">(Interior de la suite del hotel. Al fondo se oye el agudo pitido de un despertador. Robert esta en la cama, desnudo, boca abajo, dormido profundamente.)</span></p> <p size="11px" style="margin: 0px 0px 10px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal; font-size-adjust: none; font-stretch: normal; min-height: 13px;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><br /></span></p> <p size="11px" style="margin: 0px 0px 10px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal; font-size-adjust: none; font-stretch: normal;"><b><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">RPOV</span></b></p> <p size="11px" style="margin: 0px 0px 10px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal; font-size-adjust: none; font-stretch: normal; min-height: 13px;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><br /></span></p> <p size="11px" style="margin: 0px 0px 10px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal; font-size-adjust: none; font-stretch: normal;"><i><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Holy shit!!!</span></i></p> <p size="11px" style="margin: 0px 0px 10px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal; font-size-adjust: none; font-stretch: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Era imposible que hubieran pasado diez horas. Imposible. Si no hacía ni diez minutos que me había metido en la cama. Saqué la mano de debajo de la almohada y la alargué hacia la mesita para coger el despertador. Lo paré y abrí los ojos para ver los números digitales. Fucking shit. Era cierto, habían pasado diez horas en lo que duraba un suspiro. Me estiré bajo las sábanas y me froté los ojos, intentando incorporarme de nuevo al mundo de los vivos. Agarré el móvil y miré a ver si había algo. Un mensaje de buenas noches de Kris a las dos de la madrugada y un par de llamadas de mi madre esa misma mañana, un poco más temprano. Me levanté y me metí en la ducha.</span></p> <p size="11px" style="margin: 0px 0px 10px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal; font-size-adjust: none; font-stretch: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Pedí que me subieran el desayuno, Kris no tenía que rodar conmigo hoy, solo tenía un par de escenas de exteriores más tarde. Le mandé un mensaje mientras desayunaba. Recogí mis cosas y bajé al vestíbulo para esperar al coche. Nada más entrar Kate, una de las asistentes me entregó las modificaciones del guión y el planing completo. Lo fui ojeando de camino al set. Llegamos y me enviaron a maquillaje, claro. El día que no tuviera que ponerme otra vez la jodida pintura blanca iba a dar una fiesta. Entré en el trailer y con cara de pena les pedí a las chicas que empezaran por las orejas para así poder ponerme los cascos el tiempo restante que me quedara de tortura.</span></p> <p size="11px" style="margin: 0px 0px 10px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal; font-size-adjust: none; font-stretch: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Cuando estaban a mitad entraron Kellan y Jackson. A ellos también tenían que pintarlos como geishas. Estuvieron un rato comentando la cena del día anterior, poniéndome al día. Me dijeron que esa noche iban a cenar todos en el hotel. Les dije que hablaría con Kris para ver si le apetecía y que estuviésemos todos. No me molestaban las reuniones en el hotel, allí la cosa estaba controlada. El problema era cuando saliamos por la ciudad. Todo empezaba como una escapada rapida y tranquila y siempre acabábamos intentando salir por alguna puerta trasera, cegados por los flashes, corriendo a los coches.Terminaron de maquillarme. Me puse las lentillas. Con todo lo pesado que era el proceso de maquillaje, no podía compararse con las jodidas lentillas. Era como llevar un papel de lija pegado a la pupila. Después me pasaron a vestuario y al final de todo a peluquería. Habían terminado media hora antes, así que aproveché y llamé a mi madre. Al parecer la última noticia era que yo le había a regalado a Kristen una isla del Pacífico, porque habíamos pasado allí un fin de semana romántico, y queríamos una para los dos solos. Nunca habíamos estado allí, pero intenta hacérselo entender a mi madre que estaba encantada porque hubiera sido tan galante. ¿Galante aún estaba en el diccionario antes de estas pelis o se lo tenía que agradecer también a Edward? Luego me pasó con mi padre, que me echó una bronca acojonante por gastarme dinero en una isla que me quedaba tan lejos de casa. Como si comprar una más cerca estuviese bien, hay que joderse. Gracias a la providencia vinieron a llamarme en ese momento y tuve que colgar. Me despedí prometiéndoles llamarles pronto.</span></p> <p size="11px" style="margin: 0px 0px 10px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal; font-size-adjust: none; font-stretch: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Nos llevaron a la localización en un par de coches porque luego se volverían Taylor y sus lobos con ellos. Kate me hizo entrar en el último solo, porque Bill quería hablar conmigo por teléfono. Tardamos una media hora en llegar. Aún no era totalmente de noche. Salí del coche y pase por delante de Kellan y Jackson que estaban vacilando con los chicos. Me acerqué donde Bill para que me explicase mejor los cambios de ultima hora. El equipo estaba trabajando para tenerlo todo preparado. A ver si había suerte y no tardábamos seis siglos como el día anterior. Porque hacia tanto frío que se te arrugaban hasta las pelotas. Un par de horas así y acabaría cantando a capella como Farinelli. De hecho el maquillaje ya lo llevaba puesto. </span></p> <p size="11px" style="margin: 0px 0px 10px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal; font-size-adjust: none; font-stretch: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Nos acercamos a las marcas del suelo en el bosque y vino Javier a hacer las pruebas de luz. "Edward he de decirte, que esta noche estas especialmente arrebatador." Me comentó con una mirada supuestamente seductora. Solté una carcajada. Los españoles y su sentido del humor. Me caía bien Javier, un buen tipo, muy profesional y muy, muy bueno en su trabajo. Y eso sin contar que de vez en cuando sacaba una botella de vino tinto de las suyas o algo de comida. Traía de España un queso de contrabando, que no tenía precio. Definitivamente un buen tipo. "Hmm Bella está de viaje de negocios. Si te portas bien te dejaré encontrarme en el bosque después." Le contesté echándole un beso al aire. Se rió él también y siguió ajustando las luces. Cuando estuvo todo listo, avisó a Bill y comenzamos a rodar.</span></p> <p size="11px" style="margin: 0px 0px 10px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal; font-size-adjust: none; font-stretch: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Dos horas más tarde, cubierto de barro y musgo, dieron por buena la última toma y pudimos marcharnos todos. Hoy había sido leve en cuanto a horas, al día siguiente iba a ser muchísimo más duro. Teníamos al menos cinco escenas distintas que rodar. Pero eso tocaba mañana. Ahora tocaba ducha y al hotel. Cuando llegué me pasé por la suite de Kris para ver si ya había llegado. No contestó, así que supuse que aún estaba ocupada y me fui a la mía. Estuve un rato tocando la guitarra. Vale, intentándolo. Porque últimamente me salían cosas muy extrañas. De todas formas me relajaba bastante. Me apartaba la mente de todo lo demás. Saqué el tabaco de mi chaqueta y una cerveza del mueble bar. Salí a la terraza. A este paso si la selección natural seguía su curso iba a acabar con una capa de grasa debajo de la piel como las ballenas para protegerme del frío. Terminé el cigarrillo y entré en el salón. Enchufé la tele para ver las noticias, pero a los dos minutos sonó el timbre de la puerta. Era Kris.</span></p> <p size="11px" style="margin: 0px 0px 10px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal; font-size-adjust: none; font-stretch: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Entró y cerré la puerta apoyando su espalda contra ella. La abracé de la cintura y la besé en los labios. "Te he echado de menos hoy" Le dije antes de volver a besarla. "Sabes a cerveza" me dijo cuando nos separamos. "No jodas. Igual es porque me estoy bebiendo una." Le contesté riéndome, mientras la besaba detrás de la oreja. "Hoy estás de mejor humor por lo que veo." Afirmó pasando sus manos alrededor de mi cuello. "Hoy he dormido y no he estado trabajando 16 horas seguidas." Volví a besarla apretándola contra mi esta vez. "Kellan me ha dicho que van a cenar todos abajo, pero si quieres pedimos algo aquí y nos quedamos en la cama." Sugerí susurrándole en el oído. "Anoche lo pasamos genial, Rob. Estaría bien que hoy estuviésemos todos. Hace tiempo que no estamos con ellos, y muchos se irán la semana que viene. La cama estará aquí cuando subamos." Respondió en voz baja. Eso no era un no, era un después. Podía soportar un después. O igual un antes."Vale, ¿cuánto tiempo tenemos antes de bajar?" Le pregunté levantándola de las piernas, colocándola a mi altura, haciendo que me rodeara las caderas y enganchara los pies en mi espalda.. "No el suficiente, han quedado en diez minutos." Contestó agarrándose a mis hombros. "Siempre podemos llegar un poco tarde..." Le sonreí arqueando una ceja. Bajó la mirada. "No, todos se imaginaran porque llegamos tarde. Sabes que me da vergüenza. Además te conozco, luego no te levantas. Venga cenamos y subimos luego." Dijo soltándose de mi abrazo. Me sonrió y abrió la puerta para que saliéramos.</span></p> <p size="11px" style="margin: 0px 0px 10px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal; font-size-adjust: none; font-stretch: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Bajamos y nos reunimos con Taylor, Ashley y Kellan en el comedor. Los demás fueron llegando en unos minutos. Al final estábamos prácticamente todos, solo faltaron Billy y Peter que tenían otros planes. Pedí otra cerveza mientras pensaba que pedir. Como no me decidía, al final pedí dos platos, uno de pasta y uno de carne. "¿Vas a pedir carne?" Me preguntó Kris con cara horrorizada. "¿Dos platos?¿No tienes bastante con la pasta? Sabes que no me gusta que comas carne." Continuó. Fuck, que ella fuera vegetariana no significaba que todo el mundo tuviera que serlo. "Si, dos platos, no he comido nada al mediodía porque me acababa de levantar y tengo hambre." Le contesté ligeramente molesto. "Últimamente comes demasiado, es por los nervios. Realmente tu cuerpo no lo necesita. Con un plato tienes más que suficiente." Dijo en un tono que sugería que sabía que tenia razón. "Ya, normalmente, tengo suficiente, peor es que hoy tengo hambre. ¿ Crees que estoy engordando?" Le pregunté, mirándome el estómago. Hombre, era cierto que últimamente comía más, pero la ropa seguía viniéndome igual. Pero bueno, ella era la única que me veía completamente desnudo, igual había notado algo."Deberías anular la cortada de ese pobre animal inocente que te quieres comer." La miré incrédulo. "No hablas en serio...." Le pregunté. "Hablo totalmente en serio, es inmoral. Además de engordar mucho." Siguió insistiendo en el tema, pero sin responder a mi pregunta, lo que me hizo pensar que no quería responderme. "¿Me estás llamando gordo?" Le pregunté con voz seria, ella solo sonrío y miró hacia otro lado, lo que al final me hizo saltar.</span></p> <p size="11px" style="margin: 0px 0px 10px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal; font-size-adjust: none; font-stretch: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Llamé al camarero. Kris sonrió a mi lado complacida. "¿Me puedes traer la carne muy poco hecha y con extra de patatas por favor?." Me giré hacia ella. "¿Qué quieres que le haga? Soy un futuro obeso y un inmoral asesino de terneras." Le dije lanzándole una mirada de, te has pasado. "No vas a comerte eso a mi lado. No soporto ver la sangre." Me desafió. Me quedé mirándola unos segundos, después me levanté y me senté al lado de Taylor y Anna. Los demás se habían quedado callados. Kellan empezó a contar algo enseguida para terminar con la tensión de la mesa. A los diez minutos todos charlaban animadamente. Menos Kris y yo claro, que seguíamos mandándonos recaditos con la mirada. Coño, como si no tuviera bastante con no poder hacer todo lo que quería normalmente para que ahora también intentaran impedirme que comiera lo que me apeteciera. Aunque fuera Kris. Y si, sigo teniendo mi michelin cervecero, pero joder, no estoy gordo!!!! </span></p> <p size="11px" style="margin: 0px 0px 10px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal; font-size-adjust: none; font-stretch: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Reconozco que de un tiempo a esta parte estaba más susceptible de lo normal. Que saltaba a la mínima. Y si, estaba más nervioso y estresado que nunca, pero ella no me lo ponía fácil precisamente. Joder que no había matado a nadie, solo quería cenar un bistec. Tampoco era para ponerse así. Yo no me metía con ella por cenarse un jardín todas las noches. A este paso ella sola, a los cuarenta, habrá deforestado media selva del amazonas. Los chicos seguían comentando historias así que me centré en la conversación y dejé de pensar en el tema. Cenamos sin más incidentes, no levanté la vista para mirarla cuando me trajeron el cuerpo del delito. No es que se pudiera salvar el final de la noche a esas alturas, pero tampoco me gustaba estar enfadado con ella, la verdad. Pasé del postre como acto de buena voluntad. Pero claro, cometí el error imperdonable de pedir una cerveza final. "¿Otra cerv...?" Empezó a decir, pero la corté de inmediato. "Una palabra más y te juro que me levanto y me engancho al grifo....." Le susurré por lo bajo para que no nos oyeran los demás, clavándole la mirada fijamente. "Dios Rob, estas insoportable....." Dijo mirándome a los ojos. "Pues mira, ya somos dos, porque desde luego no soy el único." Repliqué mordaz.</span></p> <p size="11px" style="margin: 0px 0px 10px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal; font-size-adjust: none; font-stretch: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">No me dirigió más la palabra. Cosa que en ese momento fue de agradecer porque no me apetecía lo más mínimo hablar con ella y corría el peligro de soltar algo de lo que podía arrepentirme después. No sabía porque pero siempre que estábamos con los demás se ponía totalmente a la defensiva. Todo eran bromitas sobre mi y pullas. A veces pienso, que como en la primera peli, se reía de mi por lo de las niñas acosándome… Decía que era porque no me conocían en la vida real... Entonces ella estaba con Michael y era inmune a mis 'encantos'. Pero al terminar saliendo los dos juntos, no se, es como si necesitara defenderse a si misma ante los demás. Había días que no me importaba demasiado, otros que me daba igual y los pocos como hoy que me sacaba de quicio. Fucking shit. Teníamos que habernos quedado en la suite. Al poco rato vinieron a decirnos que cerraban el salón y que nos fuéramos al bar que estaba al lado. Kris se levantó y dijo que se iba a la cama. Sola. Eso no lo dijo, claro, pero era más que obvio para mi por la cara que tenía. Le di las buenas noches igual que los demás y cogí la cerveza para llevármela al bar. Unos cuantos más se despidieron también. Al final nos quedamos Taylor, Anna, Kellan, Jackson, Alex, Ashley, Nikki y yo. Nikki que me acompañó en el trayecto y me preguntó si estaba bien, preocupada. Le aseguré que no pasaba nada. </span></p> <p size="11px" style="margin: 0px 0px 10px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal; font-size-adjust: none; font-stretch: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Nos sentamos en un par de mesas y los demás pidieron sus bebidas. Me moría por fumarme un cigarro, pero tenia que salir a la calle y decidí que era mejor no arriesgarse. Muchas veces había fans haciendo guardia en la puerta y no tenia el cuerpo ahora mismo para muchas tonterías. Me levanté para ir al baño y cuando volví Taylor estaba susurrando algo a los demás. "Si, si es ella, estoy seguro. Estaba esta mañana en el set." Decía en tono conspiratorio. "¿Quién?" Pregunté sentándome de nuevo. "La rubia de al lado, al parecer es una devora-hombres..." Me informó Nikki. Me giré un poco para ver mejor. Una mujer estaba dos mesas a la derecha nuestra, con su mesa llena de papeles y escribiendo algo en ellos con un boli. Llevaba el pelo recogido en una desordenada coleta, y llevaba puestos unos vaqueros y un jersey ancho. No se le veía muy bien la cara porque estaba inclinada hacia delante. </span></p> <p size="11px" style="margin: 0px 0px 10px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal; font-size-adjust: none; font-stretch: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">"¿Y qué se supone que hace en el set?" Preguntó Kellan. "Es guionista creo, pero dicen que consigue sus trabajos por otros méritos... Todos los actores la 'conocen'." Siguió iluminándonos Tay. "Joder Taylor, no te hacia yo una cotilla de barrio." Le solté divertido. "Está buena" Interrumpió Kellan. "Es mayor" Dijo Taylor con aprensión. El pobre había quedado marcado de por vida cuando una mujer de unos cincuenta le había querido enseñar el tanga de Team Taylor que llevaba puesto. "Joder Tay ni que tuviera cien años, que puede tener, ¿sobre treinta? Esas son las mejores en la cama, dispuestas a experimentar" Aseguró Kellan con una voz que pretendía ser sugerente. Anna le pegó un cachete en la nuca. "A veces puedes ser asqueroso." Le riñó.</span></p> <p size="11px" style="margin: 0px 0px 10px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal; font-size-adjust: none; font-stretch: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">"Hmmm tiene buenas tetas, ¿ y dices que le gustan los actores?" Preguntó Kellan. "Tío, es imposible que le veas las tetas desde aquí." Apunté divertido. Kellan y las tetas, o bueno, las mujeres en general... No se como le quedaba alguna neurona libre para aprenderse sus lineas, su mente era completamente monotemática. "Créeme son buenas tetas, tú como eres un aficionado no te enteras." Me contestó orgulloso de su supuesta habilidad visual. Le pegué un trago a mi cerveza mientras echaba otra ojeada. Ella estaba tachando algo y parecía concentrada. A simple vista no me pareció que se ajustara al perfil de devorahombres, pero hoy en día eso era difícil de saber.Podría escribir un libro de las barbaridades que había oído de los labios de crías que parecían recién salidas de misa de las once. La rubia escribió algo y se quedo mirando las hojas pensativa mientras jugueteaba con el bolígrafo.</span></p> <p size="11px" style="margin: 0px 0px 10px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal; font-size-adjust: none; font-stretch: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">"Mira como chupa la tapa del boli... Creo que me he enamorado" Soltó Kellan. No pude evitar descojonarme, el tío tenia el radar puesto a máxima potencia."Pues nada, deberias ir y decirselo. Eres la mujer de mi vida y quiero que me chupes como a un boli. Seguro que no falla y caerá rendida a tus pies." Comenté divertido. El me miró, asintiendo. "Hmm, puede que tengas razón..." Musitó."Jajaja Kellan por favor, por lo que cuentan, ella se desayuna dos como tú cada mañana..." Añadió Taylor. "Parecer ser, que ella es la razón por la cual George Clooney ha dejado a la italiana esa con la que estaba..." Nos contó en plan confidencia. "Tay, tienes que buscarte novia. O salir más, en serio, tienes demasiado tiempo libre..." Le dije mirándolo con cara de susto."No me importa George o cual es su desayuno, yo lo que quiero es cenármela." Contestó Kellan crudamente. Por favor. Si ni le había visto la cara como aquel que dice. Pero eso no parecía ser un problema para él. "Voy a hablar con ella" Anunció levantándose de la mesa. "En serio tío, ¿pero qué vas a hacer? Era una broma, además parece que está ocupada." Le advertí. "Yo tengo en mente un par de cosas para tenerla ocupada también..." Dicho eso se dirigió hacia su mesa dejándonos a todos pendientes de la escena.</span></p> <p size="11px" style="margin: 0px 0px 10px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal; font-size-adjust: none; font-stretch: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">"¿Hola?" Le preguntó cuando estuvo a su altura. No hubo respuesta. "¿Puedo invitarte a tomar algo?". Nada. Como si fuera invisible. Se acercó y le sacudió ligeramente un hombro. Por fin levantó la cabeza. " Te preguntaba si puedo invitarte a tomar algo..." Volvió a hacerle la misma pregunta. Ella se le quedó mirando un segundo como intentando reconocerlo. "No gracias, ya tengo un café". Le contestó ella correctamente. " Se te tiene que haber enfriado, déjame que te pida otro." Insistió poniendo su sonrisa matadora. " Muchas gracias, pero en serio, no quiero otro café. Si no te importa estaba trabajando." Bajó la cabeza a los papeles y siguió leyendo.</span></p> <p size="11px" style="margin: 0px 0px 10px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal; font-size-adjust: none; font-stretch: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Kellan se sentó en la silla que había enfrente de ella. "Vas a tener que dejar que me siente un minuto para recuperarme. Esos ojos me han dejado ciego." Nota mental, nunca pedirle a Kellan consejo para hablar con un miembro del sexo opuesto. "Esa frase tendría más impacto si realmente me miraras a los ojos cuando la dices en vez de dos palmos más abajo." Replicó mordaz la rubia. Ashley rompió en carcajadas lo que hizo que ella desviara la vista hacia nosotros y nos observara detenidamente. Su expresión se endureció de golpe. Dirigió la mirada hacia Kellan sentado delante suya y sus labios dibujaron una sonrisa irónica. Pareció entender rápidamente de que iba el tema. "No seas tan dura conmigo, tus ojos no son lo único impresionante que tienes." Atacó Kellan de nuevo, a la vez que se quitaba la chaqueta y la dejaba en el respaldo flexionando los músculos de sus brazos. Holy shit !!! No puede haber hecho eso, en serio, imposible.</span></p> <p size="11px" style="margin: 0px 0px 10px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal; font-size-adjust: none; font-stretch: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">La rubia sonrío ahora abiertamente. "Bonitos brazos" Dijo alargando la mano y tocándole un bíceps. Kellan sonreía ampliamente. "Ahora que viendo donde quieres llegar, si tratas de impresionarme, lo mejor sería que te bajaras los pantalones ¿no?." Contestó moviendo la mano hasta la hebilla de su cinturón, antes de retirarla. Holy mother of god. Lástima no poder verle a Kellan la cara porque estaba de espaldas. "Hmm directa. Me gusta eso, yo también lo soy. Algo que tenemos en común los dos." Le contestó reconduciendo la conversación. "Obviamente. A mi también me gusta tener cosas en común con los hombres, no creas, la inteligencia sobretodo." La cosa se ponía cada vez más interesante. "Si, pareces inteligente, si." Le alabó con su perfecta sonrisa pegada en la cara. "Lástima que tú no." Jua. Crochet de izquierda directo a la mandíbula. La noche mejoraba por momentos. "Eyyy, ¿qué te hace pensar que no soy inteligente?" Protestó débilmente. "Un hombre inteligente sabe aceptar sus limitaciones. Y acorde con ellas sabe donde tiene que estar." Le contestó mirándole directamente a los ojos.</span></p> <p size="11px" style="margin: 0px 0px 10px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal; font-size-adjust: none; font-stretch: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">"No te entiendo. ¿A qué limitaciones te refieres?" Dijo Kellan hundiéndose más y más profundo en el abismo. "Yo entiendo que no me entiendas." Fucking shit!!! ¿Acababa de llamarle tonto en su cara?. El termino devorahombres empezaba a tener sentido. Se lo estaba comiendo vivo. "Te lo voy a explicar facilito para que no te pierdas... Un hombre inteligente sabe reconocer su tipo de mujer. Tú evidentemente no." Oh God. Cogió aire y clavó la mirada en su víctima, o sea Kellan. Casi sentía pena por él. Casi. Sonreí con anticipación."Porque si lo supieras no estarías aquí sentado conmigo. Estarías con una rubia de verdad. Si, ya se que mi pelo a veces confunde, pero yo me refiero a una rubia en todo el sentido de la palabra. De esas que la cabeza solo les sirve para aguantar los rizos. Esas que llevan lentillas de colores y nariz clonada de cirujano de rebajas. Esas que tienen más caucho en los labios y las tetas que las cuatro ruedas de mi coche juntas. Esas que solo quieren sonrisas blanqueadas, músculos y torsos bronceados. Esas que se medio desmayan cuando les dices que sus ojos te dejan ciego. Esas que después de dos frases más, tan estúpidas como la de antes te regalan sus bragas y lo que hay debajo. En resumen, una barbie Malibu que haga juego contigo Kellan." Soltó de una tirada. Me quedé sin palabras. Me limité a verla aniquilarlo con la mirada. "Podría pasarte un par de números pero estoy segura de que no los necesitas, fijo que conoces unas cuantas de esas ¿no?" Tuve que sujetarme a la cerveza para no levantarme y hacerle una reverencia o aplaudirle. Kellan también se había quedado mudo de repente. Ella se levantó y empezó a recoger sus cosas. "Puedes quedarte aquí si quieres. A la mesa te invito yo." Cogió todos los papeles y echo a andar dejándolo allí sentado.</span></p> <p size="11px" style="margin: 0px 0px 10px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal; font-size-adjust: none; font-stretch: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Pasó por delante nuestro, dirigiéndonos una mirada fría. Continuó andando a buen paso hasta que salió del salón. Me levanté y me acerqué a Kellan que se había quedado petrificado en la silla. El resto del grupo se reía a carcajadas. "</span><span style="font: 100% Helvetica;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Tío, cenar lo que es cenar, no se, pero desde luego te ha dejado trinchado....</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">".</span></p></div>Unknownnoreply@blogger.com17tag:blogger.com,1999:blog-7531981186537986500.post-24799723586312634322010-07-19T22:07:00.002+02:002010-07-19T22:10:59.437+02:00Escena I<p style="margin: 0.0px 0.0px 10.0px 0.0px; font: 11.0px Helvetica; min-height: 13.0px"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'courier new';"><br /></span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 10.0px 0.0px; font: 11.0px Helvetica"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'courier new';"><b><i>Escena I</i></b></span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 10.0px 0.0px; font: 11.0px Helvetica; min-height: 13.0px"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'courier new';"><br /></span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 10.0px 0.0px; font: 11.0px Helvetica"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'courier new';">(Interior del dormitorio. Una mujer duerme bajo las sábanas. Se abre la puerta y entra una chica morena que camina con paso firme hasta colocarse en la cabecera del mueble.)</span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 10.0px 0.0px; font: 11.0px Helvetica; min-height: 13.0px"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'courier new';"><br /></span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 10.0px 0.0px; font: 11.0px Helvetica"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'courier new';"><b>SPOV</b></span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 10.0px 0.0px; font: 11.0px Helvetica; min-height: 13.0px"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'courier new';"><br /></span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 10.0px 0.0px; font: 11.0px Helvetica"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'courier new';"> " The momment I wake up........"</span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 10.0px 0.0px; font: 11.0px Helvetica"><i><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'courier new';">Diossssss otra vez no por favor, por favoooorrrrr.</span></span></i></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 10.0px 0.0px; font: 11.0px Helvetica"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'courier new';">"Before I put on my make up..........."</span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 10.0px 0.0px; font: 11.0px Helvetica"><i><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'courier new';">Grrrffff ahmmmmmppppfsss</span></span></i></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 10.0px 0.0px; font: 11.0px Helvetica"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'courier new';">"I say a little pray for youuuuuuuuuuuuuuuuu................"</span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 10.0px 0.0px; font: 11.0px Helvetica"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'courier new';">Juro que en momentos como esos la estrangularía. Sin remordimiento alguno. Porque entiendo que es hiperactiva y muy creativa, pero ¿no podría al menos despertarme con una canción como dios manda? Hasta un cubo de agua fría me sentaría mejor....</span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 10.0px 0.0px; font: 11.0px Helvetica"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'courier new';">"En serio Lu, has hecho que odie con toda mi alma a Diane Warwick". Gruñí con la cabeza debajo de la almohada.</span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 10.0px 0.0px; font: 11.0px Helvetica"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'courier new';">"¿Diane Warwick? Me ofende que no notes mi tono ronco y voz seductora. Es la versión de Rupert Everett." Contestó indignada estirando de las sábanas.</span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 10.0px 0.0px; font: 11.0px Helvetica"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'courier new';">"Me pregunto como no me he dado cuenta antes...Con esa voz tan inconfundible que tienes......" Dije con ironía agarrándome al colchón. Tenia treinta segundos más antes de que empezara a agarrarme del pelo estilo cavernícola, para empujarme hasta el cuarto de baño.</span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 10.0px 0.0px; font: 11.0px Helvetica"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'courier new';">"Para ser una persona que vive con aproximadamente diez minutos de sueño al día, te despiertas insoportable." Respondió iniciando su ofensiva capilar, a la vez que me agarraba un oreja.</span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 10.0px 0.0px; font: 11.0px Helvetica"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'courier new';">"¿Me puedes recordar por qué somos amigas? PORQUE AHORA MISMO POR MUCHO QUE LO INTENTO NO LO CONSIGO!!!" Le medio grité, intentando zafarme de sus brazos.</span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 10.0px 0.0px; font: 11.0px Helvetica"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'courier new';">"No somos amigas. Sólo te soporto porque me pagas una cantidad indecente de dinero" Se quedó pensativa un segundo. "Y porque siempre estás rodeada de tíos buenos." Sonrió divertida.</span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 10.0px 0.0px; font: 11.0px Helvetica"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'courier new';">"Tú si que sabes hacerme sentir querida y valorada. Voy a hacer como que no te he oído y me voy a meter en la ducha, ¿Cuánto tiempo tengo?" Le pregunté levantándome de la cama, dirigiéndome voluntariamente al baño.</span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 10.0px 0.0px; font: 11.0px Helvetica"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'courier new';">"El avión sale dentro de tres horas, tienes una hora más o menos para arreglarte y desayunar. Luego te llevaré al aeropuerto. Voy a hacer café, te espero abajo y te pongo al día." Dicho esto salió de la habitación.</span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 10.0px 0.0px; font: 11.0px Helvetica"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'courier new';">Entré en el baño y me deshice de los shorts y la camiseta que llevaba normalmente para dormir. Dejé que el agua caliente calmara un poco mi dolorida espalda. Escribir es tremendamente satisfactorio a nivel intelectual y ,al menos para mi, también en el emocional. Pero las posturas encorvadas durante unas cuantas horas seguidas, hacen de mis cervicales un campo de minas y seguro que antes de los cuarenta podré hacerle la competencia al jorobado de Notre Dâme.</span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 10.0px 0.0px; font: 11.0px Helvetica"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'courier new';">Después de secarme el pelo y ponerme una crema hidratante que según Lu, era la octava maravilla del mundo, entré en el vestidor y me metí en unos vaqueros viejos y una camiseta negra de manga larga. Saqué también una chaqueta de punto clara y la aparté junto con mi abrigo negro para llevármelo todo después. En LA no hacia frío nunca, pero teniendo en cuenta que en unas siete horas estaría en Vancouver iba a necesitarlo. Me recogí el pelo en una coleta, agarré el móvil de la mesita de noche y bajé a la cocina.</span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 10.0px 0.0px; font: 11.0px Helvetica"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'courier new';">Lu estaba dejando encima de la barra una taza de café tamaño supervivencia en el desierto y un plato con un par de sandwiches. Le hice un gesto con la cabeza. "No, no quiero nada de comer. Sólo me apetece el café."</span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 10.0px 0.0px; font: 11.0px Helvetica"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'courier new';">"Ni hablar. Te conozco, no comerás nada mientras esperas el embarque y desde luego la sibarita que hay en ti, antes muerta que tocar la comida del avión. No llegarás hasta las seis, o te los comes ahora o te los meto en la mochila. Tú verás." Dijo arqueando la ceja izquierda a modo de pregunta. Como si pudiera esquivarla. Acerqué el plato delante de mi y empecé a comer mientras ella sufría uno de sus típicos ataques de incontinencia verbal.</span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 10.0px 0.0px; font: 11.0px Helvetica"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'courier new';">"He comprobado hace un rato que la agenda sigue sin tocarse. Javier estará en el set hasta las siete y media, esta noche no tienen nada. Puedes quedar con él cuando vuelvan. En tu reserva del hotel te he apuntado su numero de habitación. Llevas en la bolsa de mano la carpeta con los apuntes del director escénico, y todas las notas que hiciste para comentarle. Te he anotado también el número de su móvil y el de su asistente en el rodaje. No tienes que tener ningún problema. También..."</span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 10.0px 0.0px; font: 11.0px Helvetica"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'courier new';">"Lu, joder, respira. También puedo hacerlo a la antigua y preguntar a alguien, ya sabes.... hablar y eso, aprovechando que no estoy muda." La corté, para que no muriera asfixiada en el suelo de mi cocina. Me asesinó con la mirada. "No deberías intentar ser graciosa, es evidente que todo el humor que tienes lo gastas en tus guiones y luego no te queda nada." Sonreí, mientras le pegaba otro mordisco al sandwich. </span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 10.0px 0.0px; font: 11.0px Helvetica"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'courier new';">"Te he puesto una de tus libretas, cuarenta bolis distintos, porque quién sabe cual querrá usar su majestad para iluminarnos con su sapiencia e ingenio y dos paquetes de tabaco. No dejan subir mechero al avión así que tendrás que comprarte uno cuando llegues. Ah, y he metido unos guantes en el bolsillo pequeño. Parece que está </span></span><span class="Apple-style-span" style=" ;font-family:'courier new';font-size:small;">haciendo bastante frío." Siguió mientras jugueteaba con su móvil.</span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 10.0px 0.0px; font: 11.0px Helvetica"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'courier new';">"Gracias mamá. Te prometo que no perderé nada y que seré buena hasta que llegues tú." Le di el último bocado al sandwich y me levanté a dejar el plato en el fregadero. "Voy a hacer la maleta y un par de llamadas de teléfono. Luego si quieres nos vamos." </span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 10.0px 0.0px; font: 11.0px Helvetica"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'courier new';">Sonrió de oreja a oreja con la misma cara que tenia el gato que se comió al canario. "Ya tienes la maleta hecha." La miré incrédula. "¿Qué me has hecho la maleta?" Ella asintió todavía sonriendo. "Tú y yo tenemos que discutir OTRA VEZ tus obligaciones laborales. ¿Qué has puesto? Oh dios, no, no me lo digas, no quiero saberlo. Dime que al menos hay ropa con más tela que mis servilletas...." Me lamenté, sacudiendo la cabeza de un lado a otro. "¿Hablas de las servilletas normales o las enormes, esas de algodón de hilo egipcio para las grandes ocasiones?." Se lo estaba pasando en grande la muy bruja.</span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 10.0px 0.0px; font: 11.0px Helvetica"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'courier new';">"Eres consciente de que allí están prácticamente a cero grados ¿verdad? Que tengo que llevar algo encima de la ropa interior o moriré por congelación." Le pregunté exasperada. "Naaaahhh, el hotel esta climatizado tranquila, podrías ir en traje de baño si quisieras." Me miró desafiante. "Me acabas de levantar cantando a Diane Warwick...." Empecé a mascullar. "Rupert, es Rupert" me cortó, corrigiéndome. "¡Lo que sea!" exclamé exasperada, "Me obligas a comer, cuando aún tengo el estómago cerrado. Y me haces la maleta, vete a saber con que cantidad de ropa que no podré ponerme..." La miré con resignación. "Bueno, al menos, a última hora me arrepentí y no te puse un vibrador... aunque la verdad..." Siguió hablando sin mirarme." PARA, STOP, WARNING!!!! Lucía, como encuentre algo así o similar en mi maleta....." Le repliqué intentando sonar amenazante. "Te das cuenta de que solo me llamas Lucía cuando te enfadas ¿no?" La sonrisa ahora le llegaba a las cejas. Le clavé la mirada y decidí que casi mejor no saber nada más. </span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 10.0px 0.0px; font: 11.0px Helvetica"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'courier new';">Subí a mi habitación a recoger mi chaqueta y el abrigo y de paso hacer un par de llamadas rápidas para confirmar mi fecha de entrega de un par de cositas pendientes. Aproveché para abrir la maleta y meter un par de suéteres y otros vaqueros, resistiendo la tentación de revisarla entera. Cuando volví al piso de abajo Lu estaba en el salón guardando mi portátil. "¿Te meto las paginas que escribiste anoche? Si quieres las puedo pasar luego y te las mando por mail." Dijo pasándome el maletín. "Prefiero que me las mandes. Odio escribir en los aviones. Además llevo un par de cosas para corregir y así adelanto trabajo." Le contesté, recogiendo también los billetes y metiéndolos en el bolsillo de la mochila.</span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 10.0px 0.0px; font: 11.0px Helvetica"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'courier new';">Salimos al jardín y nos dirigimos al coche que estaba aparcado al lado de la puerta de entrada. Por el rabillo vi como Lu sacaba la llaves y enfilaba hacia la puerta del conductor. "Ehhhhhhhh quieta ahí bonita!!! ¿Qué crees que haces?Ni de coña vas a conducir mi coche." Le solté. Ella me miró con cara de fastidio. " Eres la releche. Tengo clave de acceso a tu cuenta corriente pero no me dejas conducir el coche nunca. Además es una gilipollez, a la vuelta voy a tener que conducirlo de todas formas." Comentó airadamente. "A la vuelta no estaré yo dentro. Y que sepas que si no llega intacto a casa, te despido ipso facto!!!" </span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 10.0px 0.0px; font: 11.0px Helvetica"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'courier new';">Me lanzó las llaves y dio la vuelta por detrás para subirse al asiento del copiloto. No hablamos mucho más en el camino al aeropuerto, ella iba concentrada en su teléfono respondiendo llamadas y leyendo mails. Llegamos en veinte minutos. Bajamos y Lu saco la maleta del asiento de atrás, yo me cargué al hombro la mochila con el portátil y las demás cosas. Me acompañó hasta el embarque para facturar. "Si quieres puedo usar el pase especial y me quedo dentro contigo esperando." Comentó. "No hace falta. Además lleva retraso, me pondré a trabajar un rato antes de subir y ya está. Las dos sabemos que contigo al lado no podría. Ale, vete ya, que tengo unas ganas de no verte la cara en dos días...." Repliqué.</span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 10.0px 0.0px; font: 11.0px Helvetica"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'courier new';">"Que sepas que te vas a aburrir como una ostra sin mi." Dijo pasándome los billetes y mi pasaporte. "Si quieres te paso una lista de nombres de los actores que están rodando allí. En Vancouver se ruedan ahora muchas series porque es más barato. Seguro que podemos encontrar a alguien dispuesto a entretenerte." Añadió arqueando una ceja sugestivamente. "Seguro. Y si no harías un casting y les pagarías. Voy a trabajar Lu, no a entretenerme y tu también. Estamos en plena pre-producción, no tenemos tiempo para tonterías ahora." Contesté intentando sonar al menos un poco autoritaria, para hacerle llegar bien claro el mensaje. "Tú nunca tienes tiempo. Ya te lo arreglas todo perfectamente para no tenerlo. La última vez que viste un pene en directo, los dinosaurios aún dominaban la tierra. En fin, que más da, es como predicar en el desierto. " Se acercó y me dio un abrazo. "Llámame en cuanto aterrices para saber que estás bien." </span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 10.0px 0.0px; font: 11.0px Helvetica"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'courier new';">"Vale, pero tú me mandas primero un sms en cuanto llegues a casa con MI coche de una pieza." Cogí mis trastos y me dirigí a la puerta de embarque. Después de diez minutos, quitarme los zapatos, vaciar la mochila y volverla a llenar, pasé el control de seguridad y atravesé la puerta. Antes me volví para dedicarle a Lu un adiós manual y una sonrisa. Recorrí el pasillo principal de LAX mirando de reojo las tiendas de ropa y comida y los horribles restaurantes de comida prefabricada. Me detuve en unas de las librerías para comprar algo que leer en el vuelo. Inspeccioné las estanterías minuciosamente intentando decidir si quería algo nuevo, un clásico, o alguna novela que hubiera leído ya antes. Me encanta releer libros. Me gustan las diferentes sensaciones y puntos de vista que puedes sacar de un libro que has leído anteriormente. Sobretodo si ha pasado una cantidad suficiente de tiempo. A veces la segunda lectura es mejor porque entiendes ciertas cosas que antes se te escapaban. A veces es peor porque la magia que sentiste la primera vez, no tiene nada que ver con lo que lees y asimilas en ese momento.</span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 10.0px 0.0px; font: 11.0px Helvetica"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'courier new';"> Al final escogí la novela ganadora del Pulitzer, y no por el premio, sino porque un par de amigos me la habían recomendado. La cogí del stand especial que tenia en la parte delantera de la tienda y no pude más que reírme al ver la enorme estantería que tenia al lado. Manda narices. Con lo que cuesta escribir algo original, o emotivo, o bien estructurado o con un buen desarrollo de personajes. Con el esfuerzo que supone ganar el Pulitzer sobre todo si como en este caso es tu primera novela, teniendo que empezar en las rondas previas de clasificación. ¿Para qué todo eso? Para acabar con un pequeño stand en las librerías mientras al lado montan atriles y mesas ocupando diez metros cuadrados. Para acabar compitiendo codo con codo con la saga Crepúsculo. El pobre hombre tenía que estar dándose cabezazos contra las paredes de su casa.</span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 10.0px 0.0px; font: 11.0px Helvetica"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'courier new';">Claro que yo no podía hablar mucho. Al fin y al cabo iba a pasar una semana en pleno Lado Oscuro. Porque el motivo de mi visita a Vancouver era poder compartir unos días de trabajo con Javier Aguirresarobe. Uno de los mejores directores de fotografía del panorama cinematográfico actual. Había seguido su trabajo desde joven, él ya llevaba más de cuarenta años en la industria. Además era español, lo que no era un requisito pero era un punto a favor. No tuve ninguna duda de a quien quería para mi película en ningún momento. Javier era buenísimo, y en los claroscuros y ambientes opresivos se crecía aún más hasta ser sublime. Si me quedaba alguna fé en la justicia de los premios Oscars la perdí el día que ni siquiera lo nominaron por The Road, por el amor de dios, aquello fue el trabajo de un genio. Javier estaba trabajando en la adaptación de la ultima novela de la saga vampírica al celuloide. Ya había realizado las dos anteriores y el trabajo había sido muy bueno. Mejor que las películas. Así que, por caprichos del destino, o más bien por incompatibilidad de agendas, no me quedaba otro remedio para poder verlo en acción que visitarlo durante el rodaje de Breaking Dawn. Y eso es lo que estaba a punto de hacer.</span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 10.0px 0.0px; font: 11.0px Helvetica"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'courier new';">Pagué el libro y salí de la tienda. Me acerqué a la zona de espera y puse mis cosas en una de las mesas. Me senté y saqué de la mochila el portátil, para matar el tiempo hasta que tuviera que subir al avión. Introduje las cincuenta contraseñas necesarias para acceder a mis archivos y seleccione el que buscaba, 30 Rock, comedia, tampoco puedes ponerte existencialista y profunda en una sala de espera. Me sumergí en los diálogos. No llevaba ni seis páginas revisadas cuando me vibró el teléfono en el bolsillo del pantalón. El sms de Lu. Lo leí y no pude evitar reírme a carcajadas. "Misión cumplida. Tu coche esta sano y salvo, pero el árbol del tercer macetero de la entrada ha muerto. En el acto, sin dolor. ¿Que opinas de la incineración?."</span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 10.0px 0.0px; font: 11.0px Helvetica"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'courier new';">Deje el móvil encima de la mesa y seguí con el guión hasta que nos llamaron por los altavoces. Me uní a la fila de gente que se había formado y esperamos allí hasta que abrieron el finger que nos llevaría al avión. Busqué mi asiento de primera clase, guardé la chaqueta y el abrigo en el compartimento y dejé la mochila al lado mío. Incliné un poco el respaldo y me recosté cómodamente. Una vez despegamos y pudimos desabrochar los cinturones, saqué el libro y me dispuse a leer tranquilamente. Nunca trabajo en los aviones, no se si es por la ingravidez o por no estar concretamente en ninguna parte, pero no puedo concentrarme lo suficiente. Así que abrí por la primera pagina dispuesta a relajarme un rato. Solo que no podía.</span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 10.0px 0.0px; font: 11.0px Helvetica"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'courier new';">Estaba nerviosa. Ansiosa incluso. Era la primera vez que me arriesgaba de esa forma, antes siempre había tenido más o menos claro hacia donde enfocar mi trabajo. Nunca había aceptado un encargo el cual no me creyera capaz de hacer. Siempre jugaba sobre seguro por decirlo de alguna manera. Pero ahora todo estaba en el aire. No estaba en mi elemento natural, pero aún así sentía que necesitaba hacer esto. No tenía claro exactamente el motivo. Pero tenia que hacerlo. Y tenía dudas, unos días más que otros, hoy seguramente era de los otros. No me gustaba ese sentimiento, aunque fuera natural. Durante meses y meses lo había pensado, discutido y analizado con Lu. Tenia bastante claro como quería que fuera el proceso creativo y cual el resultado final. Habíamos aclarado un montón de temas, seleccionado personal y solucionado la financiación. Cada minuto que teníamos libre estaba dedicado a esto. A como íbamos a hacerlo, no me podía permitir el lujo de ponerme a dudar a estas alturas si quería o no. Quizás por eso los nervios. Porque si todo salía bien en el viaje y Javier aceptaba, era el paso definitivo. El punto en que mi película dejaba de ser algo gestándose en un universo paralelo o abstracto para pasar a ser totalmente real. Eso asustaba.</span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 10.0px 0.0px; font: 11.0px Helvetica"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'courier new';">Y no soy de las que me asusto fácilmente. Pero ¿y si resultaba que al final, ni el guión ni yo estábamos a la altura? ¿Y si al final no era tan buena como me creía? En esos momentos la mejor solución era recurrir a la parte analítica de mi mente para solucionarlo. Había pasado mi guión a cuatro escritores con los que alguna vez había trabajado o me gustaban por su criterio. Todos habían sido muy positivos. Era cierto que no tenia experiencia alguna, puramente práctica, en la dirección. Pero tampoco mi película requería un gran despliegue técnico ni de recursos visuales. Tenía buenos amigos dispuestos a echarme una mano. No tenía que rendir cuentas a un productor ni a un estudio que me presionaran. No había expectativas creadas. Si no me gustaba el resultado final, simplemente no lo sacaría a la luz. Tenia poder de decisión total. Eso ayudaba a mitigar el miedo escénico. Nunca del todo, pero ayudaba. Si ganaba, ganaría sola y si me hundía lo haría en solitario también. Bueno a Lu la dejaría ganar conmigo, claro, pero si tocaba hundirse la dejaría atracada en la orilla.</span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 10.0px 0.0px; font: 11.0px Helvetica"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'courier new';">Lu, que se había quedado en LA esperando que el abogado terminara los detalles legales para los contratos. Necesitábamos al menos el de Javier por si había que firmarlo. Se iba a reunir conmigo dos días más tarde. La había dejado encargada también del primer proceso de selección del ayudante de dirección. Mejor dicho, del segundo ayudante de dirección, el primero era obviamente ella. Tenia que ser alguien que pudiera trabajar bien con las dos. Ella sabia perfectamente como me gustaba trabajar para saber que buscar y luego tendría que pasar su propia aprobación. Decidiríamos al volver. Eso y dos millones de cosas más. Menos mal que en dos semanas mi carga de trabajo se aligeraba, porque no íbamos a poder parar ni un segundo. Técnico de sonido, búsqueda de exteriores, supervisar las escenografías... Y para luego, quedaba todo lo que no se podía hacer aún por no tener el casting fijado. Pero eso seria más adelante. Paso a paso. Primero tocaba Javier. Quería su nombre en los títulos de crédito.</span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 10.0px 0.0px; font: 11.0px Helvetica"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'courier new';">Títulos de crédito. Ese podría ser un buen motivo. Después de doce años trabajando, esta iba a ser la primera vez que firmaría mi trabajo. Iba a dejar las sombras durante un ratito. Salir ahí fuera a ver que tal. Nunca firmaba mi trabajo por no ser solamente mío. Ahora tendría la oportunidad. Porque desde la primera letra a la ultima eran todas mías. Entiendo perfectamente a esos guionistas que se enfadan conmigo, esos que les molesta que retoque su trabajo, que me odian cuando ven que la versión final es ligeramente mejor. Lo entiendo. Cada vez que leo mi texto, me digo que es imposible mejorarlo, que no tocaría nada. Pero es que tampoco dejaría que nadie lo tocara. Y no es una cuestión de ego. Se que hay muchos escritores mucho mejores que yo. Algunos me encantan. Pero ellos en su casa y yo en la mía. Que haya aprendido a trabajar en equipo no quiere decir que lo prefiera. Me gusta trabajar sola, siempre me ha gustado. Por eso principalmente me decanté por la corrección, porque si estás en el proceso de creación necesitas compartir y moldear muchas de las cosas que haces. No llevo bien cuando se elige otra cosa que no sea la que yo pienso que es mejor. Aunque no sea mía. Lo respeto, pero no me gusta. Así que si mi nombre ha de estar ahí fuera, lo quiero sin acompañantes. Quizás si sea una cuestión de ego o vanidad después de todo. Y de legado. Eso lo trae lo de los treinta, empiezas a plantearte cosas que antes ni se te pasaban por la cabeza. Que de aquí a sesenta años alguien pueda decir, si, era aquella chica que escribió y dirigió aquella película. Definitivamente ego, tanto tiempo rodeada de actores algo se me tenía que pegar.</span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 10.0px 0.0px; font: 11.0px Helvetica"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'courier new';">Ya más tranquila, volví a coger el libro. Debí quedarme dormida, porque lo siguiente que recuerdo es a la azafata despertándome para que me abrochara el cinturón de seguridad. Por lo menos no me cantó a Diane Warwick versionada por Rupert Everett. Me incorporé preparándome para el aterrizaje. Suave y sin complicaciones. En veinte minutos más estaba en la terminal esperando para recoger mi maleta. Le envíe un mensaje a Lu para avisarla de que había llegado. " Canadá, oh Canadá. El águila ha llegado al nido. Cambio y corto. Quiero fotos del parachoques delantero y trasero de mi coche en este número en menos de cinco minutos. La integridad de tu vespa depende de ello." Lo suyo con la vespa era de psiquiatra, hasta a mi me superaba. Salí de la terminal del aeropuerto para buscar un taxi, porque había quedado de acuerdo con la loca de mi asistente en que ella alquilaría un coche cuando llegara. Fue como entrar en la nevera de casa. Por dios que frío. Me coloqué la chaqueta y me eché por encima de los hombros el abrigo mientras caminaba hacia la parada de taxis. El conductor me ayudó a guardarlo todo y salimos rumbo a mi hotel. </span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 10.0px 0.0px; font: 11.0px Helvetica"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'courier new';">Rumbo a las dudas y al miedo, rumbo a la determinación y la vanidad. Rumbo al Lado Oscuro si, pero también literal y metafóricamente hablando, rumbo al Amanecer.</span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 10.0px 0.0px; font: 11.0px Helvetica; min-height: 13.0px"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'courier new';"><br /></span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 10.0px 0.0px; font: 11.0px Helvetica; min-height: 13.0px"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'courier new';"><br /></span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 10.0px 0.0px; font: 11.0px Helvetica; min-height: 13.0px"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'courier new';"><br /></span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 10.0px 0.0px; font: 11.0px Helvetica"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'courier new';">(Las luces de la ciudad reflejadas en la ventana de la habitación crean un discreto juego de luces y sombras. Al fondo, en la cama, se distinguen las figuras de una pareja entrelazada. )</span></span></p><p style="margin: 0.0px 0.0px 10.0px 0.0px; font: 11.0px Helvetica"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'courier new';"><br /></span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 10.0px 0.0px; font: 11.0px Helvetica; min-height: 13.0px"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'courier new';"><br /></span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 10.0px 0.0px; font: 11.0px Helvetica"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'courier new';"><b>RPOV</b></span></span></p><p style="margin: 0.0px 0.0px 10.0px 0.0px; font: 11.0px Helvetica"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'courier new';"><br /></span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 10.0px 0.0px; font: 11.0px Helvetica"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'courier new';">"Arquea un poco más las caderas, Kris" Le susurré al oído. Levanté una de las manos con las que me sujetaba en el colchón para no aplastarla, y la bajé por su espalda hasta agarrarla del culo para subirla un poco más arriba. Empujé las caderas hacia delante, más despacio, hasta que nuestras pelvis quedaron totalmente unidas. Hmmm mejor. Mucho mejor. Ella no dijo nada, le miré a los ojos, para ver si podía leer en ellos su reacción. Tenia los ojos cerrados. "¿Mejor?" Le pregunté, la voz me salió ronca. "Si" Contestó intentando rodear las piernas en mi cintura.</span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 10.0px 0.0px; font: 11.0px Helvetica"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'courier new';">Se le enredó una rodilla en la sábana que nos cubría a ambos. ¿Qué problema tienen los americanos con hacerlo encima de las sábanas? O sin ellas. No lo entenderé nunca. Es mucho más fácil, tienes acceso a todo el cuerpo y no se te quedan los brazos o las piernas enredados... Peor es lo de la ropa interior puesta. Yo pensaba que el sexo era una garantía para ver mujeres desnudas, pero en este país se ve que no es necesario. Porque no me creo que nadie pueda pensar que echar un polvo con el sujetador puesto es sexy. Ya no digo nada de cuando se trata de una camiseta, aunque sea de tirantes. No me acuerdo de la última vez que vi una teta. Es patético.</span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 10.0px 0.0px; font: 11.0px Helvetica"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'courier new';">Levanté la cabeza de su hombro, y le acaricié la mandíbula con la frente a la vez que le besaba el cuello. "Estás sudado" dijo apartando un poco la cara. Fucking shit. Igual no sudaría si no tuviera que hacerlo yo casi todo. Volví a dejar la cabeza en su hombro resignado. Se me empezaba a cargar el brazo de aguantar todo mi peso con una mano. La recosté sobre la cama y subí la que tenia ahora libre para recolocar su pierna y separársela un poco más. Esa postura hacia que los movimientos fueran más profundos y fluidos.La miré por si había quejas. No, bien, seguimos. Me sujeté con los codos para pegar mi cuerpo al suyo y aumentar el ritmo. Sin quejas. Sin cambios.</span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 10.0px 0.0px; font: 11.0px Helvetica"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'courier new';">La besé en la boca. Respondió tímidamente. Aún había esperanza. La besé más fuerte, más profundo. Gimió. "Tócame" le pedí sobre sus labios, embistiendo más rápido. Soltó una de las manos que tenia enganchadas en mi cuello y la bajó hasta la mitad de mi espalda. Bueno, definitivamente no era eso lo que tenia en mente. Volví a besarla, acariciándola con la lengua, y aproveché que la suya hizo acto de presencia para morderle ligeramente la punta. Se le escapó un quejido. Si, seguimos en el partido. "Sabes que no me gusta que me muerdan." Protestó con voz ahogada.</span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 10.0px 0.0px; font: 11.0px Helvetica"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'courier new';">Me di por vencido. Coloqué mi mano entre sus piernas, acariciándola con dos dedos. Se removió, pero no dijo nada. Apreté la mandíbula y los dientes en las acometidas finales. No se me fuera a escapar algún sonido. Ultimamente tampoco los sonidos demasiado 'efusivos' eran bien recibidos. Me permití un gruñido al final, bajito por supuesto y me dejé caer en su costado durante unos segundos. Cuando pude volver a respirar normal, seguí acariciándola con los dedos para que ella también terminara. "Déjalo, estoy bien." replicó en cuanto notó mi mano. Big fucking lie. Nada estaba bien.</span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 10.0px 0.0px; font: 11.0px Helvetica"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'courier new';">"Quiero hacerlo". ¿Tan difícil era de entender? Oh Goddd, cuanto echaba de menos esos tiempos cuando nos escapábamos del set en las esperas para encerrarnos en un baño y poder tocarnos. O colarnos de madrugada en la habitación del otro en los hoteles. Teníamos que escondernos de todos porque no sabían que estábamos juntos. Estaba prohibido. Era excitante y divertido. Ah y correrse no era un delito. Incluso a todo volumen. Ja, ahora somos PG-13, aptos para todos los públicos.</span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 10.0px 0.0px; font: 11.0px Helvetica"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'courier new';">"Tengo que ducharme" Dijo apartando la mano y sentándose en la cama para ponerse sus bragas. Coño, ni las bragas eran las de algodón blanco. "Joder Kris, tu si que sabes tocarme el ego". And my fucking balls. Se me quedó mirando. "En menos de una hora vendrán a buscarnos, ¿puedes aparcar a tu ego un rato no?" apostilló. "Si claro, tengo mucha practica, tranquila". Le repliqué levantándome. "¿Qué más se supone que tengo que hacer Rob? Te plantas a las tantas en mi cuarto y te metes en mi cama. Me despiertas porque quieres sexo, me acuesto contigo y aún así sigo haciendo algo mal... En serio, no se que mas quieres...." Se dirigió a mi con las manos apoyadas en las caderas. "Jesus Christ, ¿que qué más quiero? ¿Que no parezca que lo hagas porque me haces un favor? Porque Kris, cuando te quejas de la postura, o de mis gemidos, o de los mordiscos y el sudor, sólo puedo pensar que no te interesa en lo que estamos. Y que me apartes de lado cuando intento que tu también disfrutes... además de darme la razón me sienta como una patada en los huevos!!!" Le respondí amargamente. "¿Me tomas el pelo? ¿Esto es por orgullo masculino?¿Por qué no he tenido un orgasmo? Por favor, odio cuando te portas como un crío". Esa era buena. "Ultimamente odias todo lo que hago, y no me digas crío, no cuando acabamos de hacerlo como dos cincuentones artríticos. Es de risa." Le contesté indignado.</span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 10.0px 0.0px; font: 11.0px Helvetica"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'courier new';">"¿Todo esto es por la escena de hoy?" Me preguntó arqueando una ceja. "¿Estás nervioso?" Añadió. "No tiene nada que ver con la escena, hablo de nosotros, no me estás escuchando." Repliqué. "¿Escuchar el qué? Si lo único que haces es quejarte. ¿No se supone que los tíos estáis contentos y relajados después de echar un polvo?" Contestó enfadada. "No Kris, estamos contentos y relajados, después de echar un BUEN polvo." Me dirigió una mirada asesina. Luego se levantó de la cama y se dirigió al baño. Antes de entrar se volvió y me observó con cara triste. "Eso lo he escuchado perfectamente y también lo he entendido, gracias." Entró y cerró la puerta. Shiiiiiiiiiiiiitttttttt. </span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 10.0px 0.0px; font: 11.0px Helvetica"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'courier new';">En eso no habíamos cambiado. Siempre acababa sintiéndome culpable. Cuando no era por una cosa era por otra. Por ser el más conocido de los dos. Porque en las entrevistas me preguntaban mas a mi. Porque ella era mejor actriz pero a mi me ofrecían los mejores papeles. Porque me pagaban más dinero. Porque mis jodidas películas tenían mas recaudación que las suyas. Porque salía en más revistas. Porque por estar juntos nos perseguían los putos paparazzis. Porque tenia más fans. Sentía la obligación de estar siempre disculpándome con ella. Aunque esta vez, era con razón.</span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 10.0px 0.0px; font: 11.0px Helvetica"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'courier new';">"Kris, lo siento. No debería haber dicho eso." Le hablé a través de la puerta cerrada. "Si que estoy nervioso, ya lo sabes. Además no he dormido nada y tengo resaca." Esperé a que contestara. "Bien, no pasa nada. Vete a vestirte. Nos vemos abajo en el coche." La oí sobre el sonido del agua de la ducha. Me puse la ropa y volví a mi habitación. Me duché y me vestí en diez minutos. Cogí el móvil y bajé a la cafetería para tomarme un café bien cargado antes de salir hacia el set. Después de un par de tazas, salí al hall del hotel a la vez que llegaba el coche. Me senté en el asiento trasero y esperamos hasta que Kris bajo cinco minutos después. </span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 10.0px 0.0px; font: 11.0px Helvetica"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'courier new';">Cuando se sentó a mi lado el conductor arrancó. Me quedé mirando la ventanilla intentando dejar todo un poco de lado para concentrarme en la película. De repente noté su mano encima de la mía. Me giré para verle la cara. "Tranquilo, lo vas a hacer bien." Me dijo. "No lo pienses. Cuando piensas te pones tenso. Solo hazlo y ya esté." Me sonrió acariciándome el dorso de la mano. Entrelazamos los dedos. Me recosté en el asiento y acerqué la cara a su oído. "Siento lo de antes." Le susurré. "Lo se. Ya se que estás frustrado y enfadado por muchas cosas Rob, pero a veces te olvidas de que yo no soy la mala. Creo que estás llegando al punto límite con todo esto. Yo también he pasado por ahí, te entiendo." Contestó pasando la otra mano por mi pelo. "Se que podía haber tenido un poquito más de tacto esta mañana. No eres el único con los nervios a flor de piel." Me pegó un pequeño tirón, que me hizo levantar la vista para encontrarme con sus ojos. "No quiero que pienses que no estoy a gusto contigo. O que no quiero hacer el amor contigo. No estoy TAN tonta...." Le sonreí socarronamente. "Bueno, soy uno de los hombres más sexis del planeta, tendrías que estar loca..." Se rió, y me dio un pellizco en el hombro. "Necesito que me cuentes las cosas Rob, a veces es difícil seguirte... Pero no dudes nunca que yo siempre estoy de tu lado ¿vale?". Asentí y la besé ligeramente. Toda la tensión acumulada en mis hombros desapareció de golpe. "Te quiero" le dije. Besándola de nuevo. "Yo también te quiero" Respondió bajando la cabeza, en ese gesto suyo tan característico de cuando estaba avergonzada. Le rodeé los hombros con el brazo y la recosté sobre mi cuello. Pasamos así el resto del camino.</span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 10.0px 0.0px; font: 11.0px Helvetica"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'courier new';">Llegamos al set. Nos esperaban las asistentes. Me llevaron a maquillaje para pasar tres horas de reloj con el jodido aerógrafo pintándome de arriba a abajo. Porque tenía que ser todo el cuerpo. Y cuando digo todo, me refiero a todo. En un par de tomas iba a tener que estar desnudo. Por supuesto no se vería nada después, a Stephanie le podía dar un aneurisma. Iban a hacer una toma lateral para que se viera todo el perfil al aire, y me taparían el resto con la sábana. Los vampiros tampoco se libran de las sábanas en USA.</span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 10.0px 0.0px; font: 11.0px Helvetica"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'courier new';">Cuando terminaron, me envolvieron en una bata y me llevaron al decorado del dormitorio. Ya estaba todo listo allí. Kris estaba igual de embatada que yo y le terminaban de arreglar el pelo. Ibamos a rodar primero la escena del cabecero, porque el decorado era el mismo y había que llenarlo de plumas para la otra escena. Solo iban a ser un par de tomas, luego algo de imagen fija, nada de sexo en vivo. Puritanos. No había casi nadie cerca, para estas tomas todo el equipo extra se quedaba fuera para que no hubieses posibles filtraciones. No vi a ninguno de los otros actores. Pero estaban. Porque fue meternos en la cama Kris y yo, y al mínimo movimiento por mi parte, la cama se desplomó en el suelo. Habían desatornillado las patas. Cabrones, casi me da un infarto cuando nos precipitamos al suelo de golpe.</span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 10.0px 0.0px; font: 11.0px Helvetica"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'courier new';">Veinte minutos después y las patas puestas otra vez, conseguimos filmar la escena. La de las jodidas plumas costó más. Tuvimos que hacer las tomas frontales primero, pero a Bill no le convencían. Estuvimos como tres horas. Después de comer seguimos con la escenita de marras como una eternidad más. Me llegaron al móvil dieciséis mensajes más desde el otro lado del Atlántico. Hacia las ocho conseguimos, por fin, grabarlo todo y hacer unas cuantas fotos fijas para los stills por los que matarían las fans unos meses después. Nos quedamos a cenar en el set, Taylor y Chaske andaban también por allí porque rodaban con la segunda unidad.</span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 10.0px 0.0px; font: 11.0px Helvetica"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'courier new';">Nos comentaron que iban a salir todos a tomar algo después a no se que sitio de la ciudad. Kris aceptó, yo no podía casi mantener los ojos abiertos, llevaba más de 36 horas sin dormir. Ella dudó pero le dije que fuera, que en cuanto llegara al hotel me iba a meter en la cama y dormir hasta el día siguiente. Hasta las doce no tenia que volver, al menos tendría tiempo de recuperarme. Quedaron en encontrase en el hall del hotel. Los dejé allí charlando y me fui a duchar para quitarme toda la mierda que llevaba encima. Me costó casi media hora recobrar mi color natural.</span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 10.0px 0.0px; font: 11.0px Helvetica"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'courier new';">Vino a recogernos el coche para llevarnos de vuelta. Cuando subimos a las habitaciones Kris entró conmigo en la mía. "¿Por qué no te vienes? Ya casi nunca vamos con ellos, solo salimos por ahí cuando estamos con tus amigos." Me preguntó. "Solo salimos con mis amigos, porque solo salimos en Londres. Ya sabes lo que toca aquí cuando vamos a algún sitio. Jodidos paparazzis y gente por todos los lados." Le contesté quitándome la camisa. "Y no, estoy destrozado, me voy a la cama ya." Me senté en el sofá para quitarme las zapatillas. Fuck, la espalda me estaba matando. "Si quieres me quedo contigo" Se ofreció mirándome sugestivamente. Hay. Que. Joderse. Sugería sexo voluntariamente el día que no podía ni sujetarme las pestañas. Ademas estaba seguro que la cosa venia por lo de la mañana. Por obligación o por reafirmarse o algo así. Lo que me haría volver a sentirme un poco culpable después."No, Kris, en serio, vete con ellos y diviértete. Estaré bien." Dije deshaciéndome también de los calcetines. ¿Era la falta de sueño o parecía como aliviada?.</span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 10.0px 0.0px; font: 11.0px Helvetica"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'courier new';">Me levanté y me acerqué para abrazarla. Nos besamos un par de veces. Nada demasiado escandaloso. Pero estuvo bien. Se puso de puntillas para darme un ultimo beso, luego nos separamos y la acompañé a la puerta. "Nos vemos mañana." Se despidió. Asentí. "Pásalo bien.Y no bebas demasiado, que te pones muy pesada." le dije con sorna. "Yo no bebo Rob, no tengo 21 aun." Me contestó poniendo una sonrisa angelical. "Hmmm entonces tengo que haberte confundido con la otra, lo siento." Me propinó un puñetazo en el pecho, riendo.La abracé una vez más y salió. Me volví y fui al mueble bar para sacar una cerveza. Le pegué un par de tragos mientras respondía alguno de los mensajes que me habían enviado. Después fui al baño y saqué un par de aspirinas para el dolor de espalda. Me las tomé con lo que quedaba de la cerveza. Fui hacia la cama y me quité los vaqueros y los boxers a la vez. Coloqué las almohadas y me metí debajo de las sabanas. Miré el reloj de la mesilla, las once y cuarto, tenía casi doce horas.</span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 10.0px 0.0px; font: 11.0px Helvetica"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'courier new';">Doce horas para destrozar la cama, y no, esta vez, no implicaba morder almohadas ni mutilar un puto cabecero. Jodido libro.</span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 10.0px 0.0px; font: 11.0px Helvetica; min-height: 13.0px"><i><span class="Apple-style-span" style="font-style: normal;"><br /></span></i></p>Unknownnoreply@blogger.com9tag:blogger.com,1999:blog-7531981186537986500.post-38973851014100985072010-07-18T01:45:00.006+02:002010-07-18T01:53:05.810+02:00Perfil Robert<p style="margin: 0.0px 0.0px 10.0px 0.0px; font: 11.0px Helvetica; min-height: 13.0px"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><br /></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 10.0px 0.0px; font: 11.0px Helvetica; min-height: 13.0px"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><br /></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 10.0px 0.0px; font: 11.0px Helvetica"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><b><i>Robert,</i></b></span></p><p style="margin: 0.0px 0.0px 10.0px 0.0px; font: 11.0px Helvetica"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><b><i><br /></i></b></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 10.0px 0.0px; font: 11.0px Helvetica"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">"Yo no usaría la palabra hermoso. No cuando tú estás aquí al lado para poderte comparar." Holy Fucking Christ. ¿Cómo alguien puede creerse que un tío diría algo así? Es de locos, porque encima ese alguien vienen a ser como 90 millones. Noventa millones de libros vendidos. De esto. La civilización se ha perdido. Y no hay salvación a la vista.</span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 10.0px 0.0px; font: 11.0px Helvetica"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">Son las tres de la mañana. Buena hora para una cerveza. Como si a estas alturas engañara a nadie. Para mi, siempre es buena hora para una cerveza. No puedo dormir. Llevo siglos tirado en el sofá leyendo el guión una y otra vez. Mañana es el Gran Día. Mañana pondremos imágenes al momento más leído de los dos últimos años. Edward (¡¡OH EDWARD!!) y Bella por fin echaran un polvo. Ya iba siendo hora. Los dvd's del mundo entero están de huelga como protesta, porque se imaginan lo que les va a caer encima. </span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 10.0px 0.0px; font: 11.0px Helvetica"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">Encima he oído antes voces en el pasillo, fijo que Kellan y los otros están preparando algo. Me lo veo venir. Igual que Kris que lleva descojonándose de mi toda la semana. Mañana la veo echándose encima de las puñeteras plumas gritando algo como "Hazme tuya Edward" o parecido. Cuatro meses. Cuatro jodidos meses más y seré libre. Parece que no vaya a llegar nunca.</span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 10.0px 0.0px; font: 11.0px Helvetica"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">Oh Godddd. Mi reino por un cigarro. Pero hace un frío de cojones y tendría que salir al balcón. ¿Eso ha sido mi móvil? Me levanto para cogerlo de encima de la mesa. Mensaje. "Sexo seguro siempre, te mando vía UPS un bote de pegamento por si la rompes por la mitad". Tom. Quien sino. Y se ha levantado a las siete para mandármelo. En su puñetera vida se ha levantado a las siete. Soy toda una fuente de inspiración para mis amigos.</span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 10.0px 0.0px; font: 11.0px Helvetica"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">Dos meses. Dos meses más y estaré en casa para navidades. Aunque sólo nos den una semana esta vez y luego haya que volver para terminar la película. Antes tengo que convencer a Kristen porque ella quiere que las pasemos con su familia este año. Pero esta vez no cedo, en otras cosas me da lo mismo, pero necesito volver a casa cuanto antes. Allí al menos me siento persona y no como un muñeco de feria. Se supone que a estas alturas ya debería haberme acostumbrado, pues no, aún sigo repitiéndome que todo esto es bueno para mi y que es lo que quería. Digo yo que si fuera tan bueno, igual no tendría que recordármelo cada día. Vale, salgo al balcón con frío polar y todo. El cuerpo me pide humo.</span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 10.0px 0.0px; font: 11.0px Helvetica"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">No solo el tabaco me relaja, la vista desde aquí es impresionante. La ciudad de noche es como el gigante dormido. Buah estamos poéticos esta noche. Comparado con Londres, Vancouver más que dormida está catatónica. Si ya metemos a Los Angeles en la ecuación, muerta cerebral. Aún así me gusta Vancouver y su tranquilidad. Shit, me he dejado la cerveza dentro. Recojo también el teléfono. Otro mensaje en el móvil. Estamos revoltosos hoy. "Sexo marital. Mi madre estaría orgullosa de ti." Bobby. Por favoooooooor tú no Bobby, tú no, que eres mi única esperanza. Le contesto: Et tu, Brute?</span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 10.0px 0.0px; font: 11.0px Helvetica"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">Cojo la manta del sofá y vuelvo a salir a la terraza. Me siento en una de las sillas. Esta congelada. Mira, así la cerveza no se me calentará. El teléfono vibra en mis pantalones. Dios otro mensaje, voy a apagar el puñetero móvil. "Si quieres te mando uno de mis cigarrillos post-sex." Marcus. El puto amo si señor, la mejor idea de la noche. Filmar la escena todo fumado. Le respondo que lo prefiero pre-sexo. Solo falta Sam. Seguro que han quedado todos de acuerdo para joderme la marrana durante todo el día. Yo también lo haría si fuera al revés. Sin rencor.</span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 10.0px 0.0px; font: 11.0px Helvetica"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">Los echo de menos. Luego resulta que no podemos estar juntos todos más de veinte minutos sin matarnos. Más bien, sin que alguien quiera matar a Tom. Los amigos de aquí no es que sean malos. Pero no es lo mismo. ¿He dicho que también echo de menos la cerveza inglesa? La cerveza americana no tiene nombre y la de Canadá por no tener, no tiene ni color. Lo que daría por una pinta de verdad. Le pego un trago a la botella. Fucking Disgusting.</span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 10.0px 0.0px; font: 11.0px Helvetica"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">Por último Sam hace su entrada. "No puedo esperar a verte destrozar ese cabecero. Semental." Bien. La cerveza acaba de subir un punto en mi escala y los amigos bajar dos. Sonrío. Otra cosa más de la que echar la culpa al maravilloso mundo de Crepúsculo. Que tiempos aquellos cuando tenia vida. No debería quejarme tanto ahora soy rico y famoso. ¿Rico? Hmmm ¿Se puede enviar un tanque de cerveza inglesa en avión? ¿Cómo coño no se me había ocurrido antes?</span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 10.0px 0.0px; font: 11.0px Helvetica"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">Que cabrones. Se lo tienen que estar pasando en grande. Igual hasta están desayunando juntos. No se que habría sido de mi sin ellos durante estos dos años y medio. Me habría vuelto aún más subnormal de lo que soy. Son los únicos que no han cambiado. Lo poco que está igual que antes. Porque yo si he cambiado, no en lo importante creo, pero no soy el mismo por mucho que a veces lo niegue. Mi familia tampoco sabe que hacer conmigo. Aún siguen en shock. Kristen es distinta ahora también. Es el precio de la fama. Parece que hoy va a ser una de esas noches en las que todo lo veo negro. Pero pienso que me he ganado el derecho a ser un llorón malcriado de vez en cuando en mi 'intimidad'.</span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 10.0px 0.0px; font: 11.0px Helvetica"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">Se me esta congelando la nariz. Holy Shit. Menos mal que el puto maquillaje lo cubre todo. Porque entre la nariz roja, las ojeras y un corte que me he hecho afeitándome esta tarde, mañana lo tendría difícil para ser la criatura más bella jamás vista. Jodidas amas de casa cuarentonas y sus fantasías sexuales que luego pasan a libros. ¿Con tantas leyes estúpidas que tienen los americanos como se les pasó esa?</span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 10.0px 0.0px; font: 11.0px Helvetica"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">Yo solo quería hacer una película americana. ¿Era tanto pedir? Ya había trabajado en Alemania, España e Inglaterra. ¿Por que no probar allí? Solo quería saber si era tan distinto como todos decían. Que era otro mundo. Y va y resulta que por unas bragas de algodón blanco mira donde he acabado. Si, señoras y señores la culpa la tienen unas bragas. Ni para eso soy original. Se me quedó en la cabeza la escena de Kris en 'Into the wild'. No se porqué, porque normalmente no soy tan visual. Lo siguiente que recuerdo es a los dos revolcándonos en la cama de Catherine con una cámara pegada al culo. Si no me gustaba el guión, ni la historia y encima no le vi las bragas ese día. Pero dije que sí. Alguien podría haberme avisado de que en ese momento vendía mi alma al diablo. Ja, soy el Fausto del siglo XXI sólo que yo no lo sabía cuando firmé.</span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 10.0px 0.0px; font: 11.0px Helvetica"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">¿Sabéis que reunieron 70000 firmas para que no hiciera la película? En cuanto me vieron la cara las fans, les dio un ataque de pánico colectivo. Peor fue el que me dio a mi cuando leí el libro. Era peor que el guión. Todas esas descripciones físicas. Parecía un jodido anuncio de Clavin Klein. No me extraña que se enfadaran. En mi mejor día doy el pego para anuncios de calcetines. Por los pies grandes. Lo mejor de todo es que un año después recogieron las mismas firmas para pedirme que no me cortara el pelo. Así de ridícula y absurda es mi vida ahora.</span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 10.0px 0.0px; font: 11.0px Helvetica"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">Pero soy hiper mega famoso que te mueres. Guau. Y las mujeres me acosan. Para esto necesito otro cigarro. Es tan surrealista. Parece que lleve el desodorante ese del anuncio. Es vergonzoso. No creáis que hablo de las niñas o de las adolescentes, no, esas son inofensivas. Las prefiero mil veces, nerviosas y gritando o llorando que a sus madres. Esas no quieren un autógrafo ni una foto, saben perfectamente lo que quieren. Y encima me lo dicen. Como si fuera lo más normal del mundo, no me malinterpreteis, no me importa que sean más o menos mayores. Me da igual. ¿¿¿Pero echarme los trastos delante de sus hijas???. Es obsceno. Material de primera para los chicos. No se les acaba la munición.</span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 10.0px 0.0px; font: 11.0px Helvetica"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">Sobretodo a Tom. Que ironía que él fuera el preferido por las fans antes de hacer el casting. La verdad es que nunca lo llamaron para probarlo. Cada vez que me ve, me hace una reverencia y me da las gracias. Capullo. Menos mal que ya no vivimos juntos si no lo acabaría tirando por la ventana. Bromas aparte, el es el que mas ha estado conmigo, como también es actor tiene una agenda más relajada que los demás. Si me oye raro al teléfono o lo que el piensa que es raro, a los dos días lo tengo llamando a la puerta. Nos vamos de fiesta, nos emborrachamos y hasta la próxima. Es mi alter ego. Para otros mi amante secreto. Adoro la prensa rosa. Brindo por ella.</span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 10.0px 0.0px; font: 11.0px Helvetica"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">A Marcus y Sam los veo menos, viajan constantemente por sus conciertos. Aún así, siempre que coincidimos, sea la ciudad que sea, no hay motivo que evite que nos veamos. Aunque es menos que antes, Sam tiene novia y ha de sacar tiempo. Marcus aparte de vivir en el país de las maravillas con Alicia, lleva todo el año trabajando horas y horas para sacar un disco en unos meses. Y yo no es que sea el más indicando para quejarme. En dos años y medio he pasado como 35 días en total en Londres.</span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 10.0px 0.0px; font: 11.0px Helvetica"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">Queda Bobby. El Sr. Long para los amigos. Que es más bueno que alto, y mide casi 1,90. Yo me consideraba tímido hasta que lo conocí. Hay que sacarle las palabras con sacacorchos y le cuesta un mundo hablar de si mismo. A Tom le vuelve loco. Supongo que tener una madre católica ultra-conservadora lo marca a uno de por vida. Somos su válvula de escape, nosotros y su música claro. A la Sra. Long no le gusta ni una cosa ni otra, la música porque es una perdida de tiempo y nosotros porque lo llevamos por la senda del pecado y la perversión. Perversión y Bobby. Como si eso fuera posible. Últimamente parece que las cosas se le han complicado más en casa. Va a grabar un disco y su madre está que se sube por las paredes. Le he dicho que cuando vuelva a Londres se venga conmigo a mi piso, a ver si el pobre hombre encuentra un poco de paz.</span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 10.0px 0.0px; font: 11.0px Helvetica"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">Aparte de ellos mi otro apoyo es mi familia. Tiene huevos que mi amigos sean la voz de la cordura, porque mi familia está en plena esquizofrenia paranoide. Victoria cree que la siguen a todos los lados y que sus amigos tratan de sacarle información de algún tipo para venderla. Lizzy esta súper susceptible porque piensa que todos los trabajos que le salen es porque es mi hermana y no lo lleva nada bien. Mi madre está fatal, se pasa el día llamándome a todas horas y leyendo todo lo que sale en internet sobre mi. Lo malo no es eso, es que va y se lo cree casi todo. Y mi padre, no hace más que enviarme correo con miles de impresos y de proyectos en los que invertir económicamente para que no malgaste mi dinero comprándome un barco o un avión. Es de locos. Pero si voy a tenérmelo que gastar todo en psiquiatras para ellos a este paso. Dammit.</span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 10.0px 0.0px; font: 11.0px Helvetica"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">Y luego está Kristen. Sin ella yo también estaría en la nómina de mi psiquiatra imaginario. Ahora entiendo porque los actores acaban juntos entre si. Todo lo que nos ha pasado es tan surrealista. No sabes hasta que punto hasta que lo vives. Es normal que acabes con alguien que lo sepa. Ella es mi bastión. La calma después de la tormenta. Así es como acabe viendo las famosas bragas blancas. Sólo que de cerca ni eran de algodón ni eran blancas. Pero son las que yo he elegido y de las que tengo concedido el derecho de usufructo. No me quejo.</span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 10.0px 0.0px; font: 11.0px Helvetica"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">Fuck me!. Son las cuatro y media, en dos horas vienen a recogerme y sigo sin tener sueño. No me queda tabaco y no siento los dedos de los pies.Creo que lo mejor será hacerle un visita a la dueña de las susodichas bragas, siempre puedo usar la carta de 'ensayar' para mañana. </span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 10.0px 0.0px; font: 11.0px Helvetica"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">Esta noche hasta puede colar, porque aunque no soy Edward, en este momento los dos tenemos la misma temperatura corporal. </span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 10.0px 0.0px; font: 11.0px Helvetica; min-height: 13.0px"><br /></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 10.0px 0.0px; font: 11.0px Helvetica; min-height: 13.0px"><br /></p>Unknownnoreply@blogger.com11tag:blogger.com,1999:blog-7531981186537986500.post-4468960925374528992010-07-16T22:17:00.003+02:002010-07-16T23:40:59.105+02:00Perfil Keanu<div><br /></div><div><br /></div><div><p style="margin: 0.0px 0.0px 10.0px 0.0px; font: 11.0px Helvetica; min-height: 13.0px"><br /></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 10.0px 0.0px; font: 11.0px Helvetica; min-height: 13.0px"><br /></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 10.0px 0.0px; font: 11.0px Helvetica"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><b><i>Keanu,</i></b></span></p><p style="margin: 0.0px 0.0px 10.0px 0.0px; font: 11.0px Helvetica"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><b><i><br /></i></b></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 10.0px 0.0px; font: 11.0px Helvetica"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">¿Habéis buscado alguna vez el significado de vuestro nombre? Es un poco egocéntrico, y también bastante ilusorio porque siempre ponen características generales con las que el 90% de la gente se identifica. Como en los horóscopos. No es que tu seas como tu signo, es que lees los atributos de tres más y seguro que también concuerdan contigo. Por ejemplo, las Lucias son alegres, sensibles y leales. Las Sandras curiosas, seguras de si mismas y creativas. Aquí se me desmonta todo lo que he dicho antes :) Keanu significa Brisa fresca sobre las colinas. Así, sin mas vergüenza. Una vez le pregunté a su madre si sufrió depresión post-parto para salir con semejante nombre. Pero no, al parecer fue cosa del padre.</span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 10.0px 0.0px; font: 11.0px Helvetica"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">Lo vi un par de veces cuando rodábamos Friends, intentamos hacer un cameo con él, como con tantos actores que salían en un episodio suelto en la serie. Pero al final no pudo ser, una vez tuvo problemas de agenda y se pospuso. La segunda vez fue cuando su pareja perdió a la hija de ambos en el octavo mes de embarazo y hubo que suspenderlo todo. Luego la cosa ya no prosperó. La siguiente vez que lo vi, ya había perdido a Jenny en el accidente de coche. Fue en el rodaje de The Replacements, no se como tradujeron el titulo al español. Un día que tenga tiempo hablaremos largo y tendido sobre la traducción de los títulos de las películas y el doblaje. Bueno, pues ahí estaba yo, porque andaba ultimando unas correcciones para el personaje de Gene Hackman en The Mexican, que iba a rodarse unos meses después. Otro día que también tenga tiempo hablaremos de Julia Roberts que iba a ser co-protagonista con él. Más concretamente de cuanto la odio o de lo repelente que es.Brad Pitt aún no lo había confirmado. En fin, que allí estaba Ke casi todo el día vestido de jugador de fútbol americano, para deleite de todo el staff femenino que babeaba por sus mallas. </span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 10.0px 0.0px; font: 11.0px Helvetica"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">Hablamos un par de veces, se acordaba de mi de cuando lo de Friends cosa que me sorprendió bastante. Como también ver lo destrozado que estaba. Cuando había más gente y tal lo veías medio normal. Era divertido y muy honesto, en seguida te dabas cuenta de que era una persona especial o diferente si preferís ese termino. No le encontrabas doblez. Como había conseguido mantenerse así en ese punto, después de todo lo que le había pasado me resultaba impresionante. En aquella época tomaba drogas. No es que estuviera colocado en plan bestia. Pero si notabas algún que otro tic y las pupilas disparadas. No es que eso me asustara. Había visto ya, como mil peor que él. Recuerdo que una noche después de acabar a las tantas, salí del set y él, que estaba allí, me invitó a tomar una hamburguesa o un sandwich o algo porque los dos estábamos desfallecidos. Se río de mi cuando vio todo lo que me comí. Charlamos un rato, nada transcendental o decisivo, simplemente compartimos una conversación mientras engullíamos todo lo que pillamos a mano. </span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 10.0px 0.0px; font: 11.0px Helvetica"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">Me hablaba un poco en plan paternalista. Tengo que decir que Ke me saca 16 años, que se dice pronto. En parte era normal que usara ese tono. Pero lo pasé bien, que era bastante más de lo que podía decir con muchos actores. Un par de años después coincidimos de nuevo mientras rodaba Noviembre Dulce. Otra vez estaba en una peli suya sin tener nada que ver con él. Charlize iba a rodar Hombres de Honor con De Niro y estuve allí unos días con ella, para ponerla al tanto de su personaje. Entonces si que hablamos, prácticamente cada día. Comimos pizza y chino esta vez. Y fue la primera vez que me habló de ella, y de su vida sin ella. De como hacer una película romántica donde la protagonista muere trágicamente, le pareció buena idea en un principio y de lo duro que le estaba resultando. Se te encogía el alma al oírlo. Aunque suene a cliché barato supongo que se puede decir que conectamos. No pasó nada, claro. Al menos no románticamente, yo estaba con Jorge y además muy bien. Una noche me preguntó si me veía o salía con alguien. Le hable de él y no volvió a salir el tema. Él siempre tan correcto. Aún así hubo algo, aunque no sabría explicar muy bien el que.</span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 10.0px 0.0px; font: 11.0px Helvetica"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">Después Jorge se fue y me quede sola. Ya sabéis como fue la cosa. Un año y pico de trabajo como descarga y del centro como ayuda. Cuando las cosas empezaron a mejorar, sentía que me seguía faltando algo. Que me faltaba una parte de mis emociones por liberar de alguna manera. Que necesitaba una conexión emocional más profunda que la que mantenía con mis amistades. Que no estaba avanzando en ese sentido. Pero es que no podía ni imaginarme, enamorándome de nuevo. Ni siquiera eso, no podía verme sintiendo de nuevo. Cortaba cualquier tipo de avance en esa dirección. Había hombres que me preguntaban y que incluso me pedían citas. Yo los rechazaba una y otra vez. A pesar de que todo el mundo me aconsejase lo contrario. Tienes que salir.El mundo sigue rodando, me decían. Sólo que yo me había quedado estancada y nadie parecía darse cuenta. Era como si tirasen de ti de cada brazo. Por un lado lo necesitaba. Por el otro lado era incapaz de hacer nada. Cuando menos te lo esperas. Aparte del titulo de su película con Diane Keaton y Jack Nicholson, fue una ironía con mayúsculas. </span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 10.0px 0.0px; font: 11.0px Helvetica"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">Porque desde luego no me lo esperaba y desde luego no lo vi venir. Por primera y única vez hasta el momento, trabajamos juntos. Y en cuanto me vio lo supo. Prácticamente no tuve ni que contárselo. Supongo que me lo leyó en la cara. Y a pesar de su tan cacareado y comentado 'romance' con Diane, con la que pasaba el tiempo era conmigo. Sin darme apenas cuenta, le acabé contando mi vida entera. Y él escuchaba y asentía y no me decía como todos los demás que todo iba a salir bien. Porque él había pasado por lo mismo hacía más tiempo y no estaba bien aún. Eso era lo que más animo me daba. Ver que no era la única que no lo llevaba bien. Que no era tan anormal sentirme como me sentía en ese momento. Entonces una noche, pasó lo que no tenia que pasar. Me besó. </span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 10.0px 0.0px; font: 11.0px Helvetica"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">Me hace gracia como las mujeres americanas o al menos la mayoría, mitifican el primer beso de una relación, o de una simple cita. Es el momento definitorio. Es cuando vas a saber si esa persona es el hombre de tu vida, mientras suena el concierto de dos violines en D menor de Bach en tus oídos. Cuando tu corazón se acelera y el cielo se adorna con los colores del arco iris. Cuando la tierra se mueve bajo tus pies y tu corazón se detiene esta vez, para luego volver a latir por siempre al mismo ritmo que el suyo. Por lo menos. Fue en verdad premonitorio para mi también. Ke me beso y yo tuve un ataque de ansiedad. </span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 10.0px 0.0px; font: 11.0px Helvetica"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">Me retraje inmediatamente. Intenté evitarlo. Alejarlo o esquivarlo como hacía con todos. No lo conseguí. Él no volvió a intentar ningún tipo de acercamiento físico, pero siguió estando ahí para lo demás. Sabia al igual que yo que no estaba preparada. Y a todo esto, los dos, haciendo como si nada cuando estábamos trabajando. Profesionales, distendidos, si hasta bromeábamos con los del equipo y todo. Ahí descubrí lo eficaz de los disfraces. Que puedes poner la cara de domingo cuando te estás rompiendo por dentro. Al menos nosotros podíamos. Luego dicen que es mal actor, no tienen ni idea. Claro que también influye el hecho de que la gente ve lo que quiere ver. Que si no les interesa el tema no prestan la más mínima atención a los pequeños detalles. Y aquí la gente está demasiado ocupada mirándose constantemente el ombligo como para ver más allá. Así aguantamos hasta el final del rodaje. La última tarde vino a despedirse. " Ven a verme. Cuando puedas, ven a verme. Te estaré esperando." Los dos sabíamos lo que ese cuando puedas significaba. Y lo que implicaría el vernos. </span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 10.0px 0.0px; font: 11.0px Helvetica"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">Volví a mi rutina normal. Intenté quitarle importancia al tema. Hacer como si no hubiera pasado. Pero ya nada era lo mismo. Se había abierto la caja de Pandora. Aguanté cuatro meses. Él estaba en Toronto preparando una versión teatral de El mercader de Venecia que al final no vio la luz. Cogí un avión y me planté en Canadá decidida a hacerle frente de una vez por todas a la situación. Pasé dos horas en el bar de su hotel, bebiendo whisky yo que apenas bebo más que vino, fumando que entonces aún se podía en los hoteles y llorando. Pensé en marcharme un millón de veces. Pedí perdón al cielo otro millón más. Tres whiskys después subí en los ascensores. Abrió la puerta de la habitación y al verme allí se quedó como en shock. Permanecimos mirándonos un rato en silencio. Midiéndonos. Al final se hizo a un lado y me dijo " Si entras, no te dejaré salir. Esta vez no hay vuelta atrás." Se giró y entró en el dormitorio dejándome a mi la decisión final. Me despedí mentalmente de Jorge, respiré hondo y entré cerrando la puerta tras de mi. Una de las decisiones más difíciles de mi vida y también de las mejores.</span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 10.0px 0.0px; font: 11.0px Helvetica"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">Eso lo digo ahora. Con toda la ventaja y perspectiva que otorga el tiempo. Entonces fue horrible. Sin exagerar. Ho-rri-ble. Era como estar en el purgatorio, al menos según la visión de la Divina Comedia. Tuvimos que sacarlo todo de dentro. El miedo, la ansiedad y la angustia, el dolor y sobretodo la culpa. No se si podéis entenderlo así sin más o es una de esas cosas que hay que experimentar de primera mano para comprenderlo. Porque lo peor de todo sin ninguna duda era la culpa. Sentirse culpable por estar vivo. Porque has perdido lo que era más importante para ti y además de forma aleatoria y caprichosa. Sentirse culpable por querer seguir adelante. Por que ellos no iban a tener esa oportunidad. Sentirse culpable por poder enamorarse de nuevo. Porque era como traicionarlos. Sentirse culpable por enamorarse. Porque por mucho que pensáramos que ellos lo habrian querido asi, te sientes culpable. Sentirse culpable porque a pesar de enamorarte no sientes lo mismo que antes porque es imposible poner todo el corazón en ello cuando has perdido un trozo. Porque ya no eres ni nunca serás el mismo. Sentirse culpable porque a pesar de saber que alguien menos dañado emocionalmente seria mejor para el otro, no puedes dejarlo marchar porque lo necesitas. Porque en el fondo todos somos egoístas en cierta medida. Sentirse culpable por compartirse físicamente con alguien. Sentirse culpable por no poder disfrutarlo. O por que si lo disfrutas, piensas que no deberías y aún es peor. Había tanta culpa y de tantas formas y clases distintas que era fácil perderse en ella. Había que pelear cada segundo para no dejar que nos aplastara.</span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 10.0px 0.0px; font: 11.0px Helvetica"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">El primer año fue el peor. Yo reduje mi carga de trabajo y Ke se cogió el año sabático por primera vez en siglos. Estrenamos mi nueva casa en LA, la que tengo ahora. Pensamos que empezar en un sitio sin recuerdos anteriores seria menos duro y difícil. Lo llevé alguna vez al centro conmigo para ver si le ayudaba como a mi, pero no funcionó. Para mi era una motivación para seguir adelante ver la fuerza de esos chicos. Para él era un recordatorio constante. Era comprensible. Yo perdí a mi pareja. Ke había sido abandonado por su padre de pequeño. Su mejor amigo murió con 24 años de sobredosis al principio de su carrera. Su hermana recayó de leucemia unos años más tarde. Y de colofón la niña y Jenny. Lo extraño no es que a veces tomara drogas o se pasara con la bebida. No, lo raro es que se levantara de la cama cada día. Ahora a veces le digo que si escribiera su vida como guión no me lo aceptaría nadie por exagerado. Él sonríe y me dice que seria la exageración mejor escrita de la historia. No es justo. Ya se que la vida no es justa. Que es vida y punto. Pero prometo que si el día que me muera resulta que si hay un dios le daré una paliza por lo que ha hecho con ese hombre. Os pongo de testigos a todos. Hubo muchas veces en las que creí que no lo conseguiríamos, que acabaríamos hundidos totalmente. O que saldríamos en las noticias. Porque lo que nos unía era lo mismo que nos destruía. Es muy difícil vivir con esa carga a todas horas. Pero lo conseguimos. Juntos. A día de hoy nos divertimos un montón haciendo cualquier tontería y a veces hasta nos sonreímos sin rastro de aquella amargura en los labios.</span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 10.0px 0.0px; font: 11.0px Helvetica"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">¿Que pasó después? Que la ironía seguía estando a la vuelta de la esquina. Superamos la culpa, el dolor, la depresión. Aprendimos a aceptar nuestras nuevas versiones de nosotros mismos. Las conversaciones ya no eran todas de lo mismo. Colocamos fotos nuestras al lado de las de ellos. El sexo dejó de ser un exorcismo o un mero acto de catarsis, si hasta conseguimos disfrutar de unas cuantas noches espectaculares. En definitiva, que no teníamos que estar luchando a cada segundo, sujetándonos el uno al otro. Por irracional que parezca, ese fue el principio del fin. A veces oigo esas historias de matrimonios que pierden un hijo y no son capaces de sobrellevarlo. Las estadísticas de divorcio en caso de tragedia son altisimas. Lo nuestro fue lo mismo pero al reves. Nos unió la fatalidad. La necesidad de ser un frente común. Cuando eso ya no fue necesario nos sentimos vacíos, sin meta. Porque ya la habíamos alcanzado. Es como el deportista que toda la vida se esfuerza para poder ganar una olimpiada. Después del oro no hay nada mas. Solo la vuelta de la victoria a la pista y luego a los vestuarios… Puñeteras metáforas existenciales. </span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 10.0px 0.0px; font: 11.0px Helvetica"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">No fue por no intentarlo. Por que los dos lo vimos venir. Pero nos resistíamos a aceptarlo. Porque era tan fácil estar juntos en ese punto. Tan cómodo. Tan natural. Y había amor, amor del bueno. Del de verdad. No hay ni ha habido nadie que me haya conocido tan bien como él. Ni siquiera Jorge. Porque a veces cuando te enamoras intentas dar una versión mejorada de ti misma. O una recortada. O una inventada. Pero nosotros no. Éramos totalmente transparentes el uno con el otro. Ya éramos lo suficientemente opacos con los demás. Eso tampoco ayudo. Porque si conoces tan bien a una persona, que sabes cada gesto, cada mirada y cada frase y porque lo hace o dice y de donde viene y para que. ¿Donde queda el misterio?¿Donde la capacidad de sorpresa?¿Lo inesperado? Si eso es lo mejor del amor o de mantener una relación. Las cosas nunca llegaron a ponerse feas del todo. Pero apareció la tensión y la frustración. Después llegaron las malas caras y los reproches. Ahí pusimos el pie en tierra. No podíamos perdernos el uno al otro del todo. No podíamos perder todo lo que teníamos por obcecarnos. En términos médicos fue como una amputación. Quitamos la parte que no servia para poder salvar el resto del cuerpo. </span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 10.0px 0.0px; font: 11.0px Helvetica"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">Fue duro, después de dos años juntos acostumbrarse a otra dinámica. Menos mal que Lu llegó entonces. Me ayudó de una forma increíble tener a alguien tan como es ella al lado. Porque la tentación estaba ahí. Esta vez nadie se había muerto. No es que no nos viéramos. No es que no nos habláramos. No es que no nos quisiéramos. No es que no hubiera ninguna posibilidad. Así es difícil marcar límites y mover pagina. Y a mi me daba tanto miedo cruzar alguna linea invisible y hacerle daño. Al final tuvo que ser él, de nuevo, el catalizador. Unos meses después llamo a mi puerta una noche. Con esa sonrisa suya y una botella de whisky de malta. Si, Ke siempre estará asociado al whisky aunque no sea escocés. "Vengo a despedirme" me dijo. Casi me da un infarto. "¿Despedirte de mi?" le pregunté, intentando no desmayarme, pensando que era una ruptura total. Levantó su mano libre y me acarició los labios con el pulgar. "Despedirme de todo lo que ya no debo sentir por ti... y de tu cama" contestó mirándome a los ojos, poniendo cara de niño bueno. Me reí. "No se si eso es una buena idea Ke. De hecho pienso que puede acabar siendo realmente mala". Susurré entrelazando mis dedos con los suyos que me tocaban. "Por eso traigo el whisky. Esta noche pensará el por los dos y mañana será la excusa" replicó, agitando la botella que sujetaba. Os he dicho que le quiero ¿verdad? Pasamos esa noche bebiendo y algo más. Volvimos, por unas horas, a abrirnos el pecho para compartirlo todo. Volcamos entre las sábanas el amor, el afecto, el deseo, la necesidad, la amistad, la lujuria, el cariño y la inmensa gratitud que sentíamos el uno por el otro y los emborrachamos también. A la mañana siguiente se levantó de mi cama y de esa parte de mi vida para no volver jamás.</span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 10.0px 0.0px; font: 11.0px Helvetica"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">Sorprendentemente todo fue mejor después, fue como la sutura definitiva. Aunque a Lu solo le interesaba la parte de implicaba mi ingreso en el club de 'me tiro a mi ex' aunque solo fuera por una noche. En fin. Luego fuimos quemando etapas. Tener nuevas parejas. Adecuar nuestra relación a esa situación. Porque yo entiendo que no es fácil asumir desde los que están fuera el vínculo que compartimos. No fue nada fácil. Algunos se quedaron en el camino por no estar dispuestos ni Ke ni yo a ceder. Romper con las nuevas parejas. Algún problema de trabajo. Alguna recaída suya en noches funestas. Porque cuando digo que lo superamos juntos no es que nos curáramos de golpe, solo que aprendimos a vivir con ello. Pero los altibajos siguen estando. Seguramente estarán siempre, pero al menos sabemos reconocer los síntomas e intentar aligerarlos. Siempre hay épocas mejores y otras peores. Pero las vamos sorteando como vienen. Al menos ya no dudamos de si lo haremos, ahora tenemos la certeza de que podemos. </span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 10.0px 0.0px; font: 11.0px Helvetica"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">Y poco más. Actualmente Ke esta intentando retomar una antigua relación. Sofia (Coppola) y él se conocieron antes del accidente. Salieron juntos hace muchos años, pero ambos eran muy jóvenes y la cosa no cuajó. Ahora están intentando que la secuela funcione.Yo creo que es perfecta para él. Sabe quien era hace unos años y quien es ahora y sabe leerlo perfectamente. También influye que la conozco y que es de las pocas que ha sabido entender que no renunciaré a lo que tenemos él y yo y que eso,sin embargo, no representa ninguna amenaza para ella. Una directora extraordinaria por cierto, y lo se de primera mano porque hemos trabajado juntas. Además será mi guía en la sombra para mi película. No puedo pedir más.</span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 10.0px 0.0px; font: 11.0px Helvetica"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">Bueno sí, si he de ser sincera, si puedo pedir más. Es lo que tiene el carácter posesivo/obsesivo de las mujeres. Como cuando tienes un hombre que va detrás tuyo y lo sabes y no te gusta. Y le dices que lo sientes pero que no puede ser y le aseguras que serás su amiga de por vida. Y de repente te viene y te cuenta que sale con otra y te pillas el cabreo del siglo. Porque tu no lo quieres pero tampoco quieres que lo tenga nadie mas. Porque siempre sienta bien que alguien te considere fascinante. Y si de repente ya no eres la única… Me gusta pensar que estoy en el término medio. Me alegro muchísimo de que le vaya bien, porque nadie en este mundo se lo merece mas que él. Sólo pido que con ella beba Armagnac, ginebra o Dom Perignon incluso si le apetece. </span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 10.0px 0.0px; font: 11.0px Helvetica"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">Pero whisky no, el whisky es solo mío...</span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 10.0px 0.0px; font: 11.0px Helvetica; min-height: 13.0px"> </p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 10.0px 0.0px; font: 11.0px Helvetica; min-height: 13.0px"> </p></div>Unknownnoreply@blogger.com6tag:blogger.com,1999:blog-7531981186537986500.post-4221135246719885632010-07-15T22:27:00.000+02:002010-07-15T22:28:09.367+02:00Perfil Lucía<div><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><br /></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><br /></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><br /></span></div><div><p style="margin: 0.0px 0.0px 10.0px 0.0px; font: 11.0px Helvetica; min-height: 13.0px"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><br /></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 10.0px 0.0px; font: 11.0px Helvetica; min-height: 13.0px"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><br /></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 10.0px 0.0px; font: 11.0px Helvetica"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><b><i>Lucia</i></b></span></p><p style="margin: 0.0px 0.0px 10.0px 0.0px; font: 11.0px Helvetica"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><br /></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 10.0px 0.0px; font: 11.0px Helvetica"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Aunque por Lucia no la reconozco, es como si me hablaran de otra persona. Es Lu. Lu porque si alguien la llama Lucy muerde, literalmente. Lu porque su nombre completo no saben pronunciarlo aquí, Lu porque es diminutivo y pega con su estatura, Lu porque es mas fácil de gritar en plena disputa. Lu porque solo ella puede hacer que medio nombre sea más importante que uno compuesto. Lu para compensar que todo lo demás en ella es grande.. Solo puede y podía ser Lu.</span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 10.0px 0.0px; font: 11.0px Helvetica"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">La conocí hace siete años en Londres, y como casi siempre pasan estas cosas, por pura casualidad. Yo estaba trabajando en ese momento con Stephen Daldry en la adaptación del guión de Las Horas. Como buen inglés que es, lleva un hooligan en su interior y una noche para relajarnos supuestamente, fuimos a ver un partido de la copa inglesa, jugaban el Arsenal y el Liverpool. Por supuesto, insistió en conocer a los jugadores e insistió también en tomarnos algo después con ellos. Había dos españoles, Cesc y Xabi. Lu iba del brazo de este último. ¿Sabéis eso que dicen de las primeras impresiones? Cuando la vi entrar, me quedé impresionada. Era como, no se, como una muñeca de esas de porcelana fina. Toda piel blanca, unos ojos que le comían media cara de un azul tan intenso que asustaba incluso. Pelo oscuro ligeramente ondulado y boquita de pitiminí. Postura apocada que le hacía parecer más menuda de lo que era y mirada curiosa intentando asimilar todo lo que pasaba a su alrededor. Pensé que era una de esas mujeres, bueno más que mujer, chica, porque era jovencísima, que viven a la sombra de... De esas que son tímidas y sólo hablan si se les pregunta, de esas que sólo viven y respiran cuando están al lado de alguien. Sí, de esas que no me gustan nada. De las que no opinan por no molestar. De esas que no sabes ni su nombre porque nadie se molesta en decírtelo. De esas que desvían la atención de si mismas a los demás. Eso pensé cuando la vi. Hasta que abrió la boca.</span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 10.0px 0.0px; font: 11.0px Helvetica"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Madre del amor hermoso. Lo que puede llegar a salir de esa boca. Recuerdo que le pregunté si quería tomarse algo y charlar conmigo un rato porque no hablaba muy bien inglés y la notaba un poco cohibida. Yo para mi, que esa noche estaba constipada o algo, porque ahora lo pienso y digo ¿apocada, cohibida, tímida? es que esa no es Lu. O igual era yo que llevaba casi dos días sin dormir. Era época relativamente reciente post Jorge. Tuvo que ser eso, porque de normal juzgo mejor a las personas. Le conté que estaba en Londres por trabajo, que era lo que estaba haciendo y le señalé a Stephen. Ella asintió, se quedó mirándolo un segundo, se volvió hacia mi y dijo textualmente " Debe de tener un pene enorme porque si no no lo entiendo". La mitad de la bebida me salió por la nariz. Ahí me conquistó. En mi defensa diré que ella tampoco acertó con su primer juicio sobre mi. </span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 10.0px 0.0px; font: 11.0px Helvetica"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Nos vimos un par de veces más mientras estuve en Britannia, no fueron más porque ella y Xabi vivían en Liverpool, pero aún así hablábamos por teléfono casi todos los días. Yo me reía sin parar, intentaba explicarle algunas cosas sobre las costumbres anglosajonas y ella siempre acababa jurando en arameo y maldiciendo a los ingleses. Pero yo tenía que volver a LA y ella empezó su segundo año en la universidad así que ya no teníamos tanto tiempo libre. Seguimos en contacto si, pero no era lo mismo. Yo la llamaba cuando veía alguna noticia relevante sobre el Liverpool o Xabi, o bien cuando habían pasado un par de semanas sin oírla, ella cuando tenia algún problema o quería comentar algo de sus clases. Estudiaba periodismo y una guionista correctora a veces le venia de perlas. Y así paso el tiempo. Hasta que la estupidez masculina hizo acto de presencia.</span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 10.0px 0.0px; font: 11.0px Helvetica"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Porque si, las mujeres estamos locas. Unas más que otras. Pero es que los hombres son estúpidos. Xabi la dejó. A día de hoy no puedo mas que alegrarme y se que ella también estaría de acuerdo conmigo si le preguntáramos. Pero cuando pasó, cuando pasó, fue duro y feo. De repente se encontró con el corazón roto, el orgullo tocado, la carrera por terminar y un padre insistiéndole en que volviera a casa porque sola no podía hacer nada. Los hombres son estúpidos y cuando se hacen padres ademas se quedan ciegos. Si algo hizo que Lu y yo conectáramos al principio, al menos por mi parte, es que en cierta manera me recordaba a mi cuando llegue a LA. Tenia cierta empatía con ella, la miraba en plan, se un poquito de lo que te esta pasando. Había dejado su casa, aunque no con el mismo tipo de oposición que yo, para estar con su pareja. Aterrizó en un país nuevo, sin amigos y sin terminar los estudios, intentando no perderse en el camino o en la sombra de su pareja. Cuando él la descartó como quien cambia de marca de leche, para quedarse con una mujer de las que nombraba arriba... El verla desorientada y dolida, sin saber que dirección tomar y peleando por hacerse otra vida, nos unió definitivamente.</span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 10.0px 0.0px; font: 11.0px Helvetica"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">La recogí en el aeropuerto, venia para pasar unos días conmigo y aclararse un poco las ideas. De eso hace cinco años. Lo cierto es que no estaba preparada para lo que se me venia encima. En una semana, en siete puñeteros días sabia más de mis manías que yo. Y eso que yo creía que no tenia. Tuve que admitir que era un desastre. Nunca escribo con el ordenador, me pone de los nervios ver el cursor parpadeando en una hoja en blanco, me bloqueo. Por esa razón tengo libretas y bolis por toda la casa. Hasta en el baño. Siempre escribo por las noches cuando estoy completamente sola, cuando se termina el día, como si se tratara de una adicción o un placer oculto. Cuando me acostaba Lu se levantaba, recogía todas las hojas desperdigadas y las ponía en orden encima de mi mesa. Como sabia el orden es algo que se me escapa. Lo siguiente fue pasar mis notas a ordenador y archivar todos mis escritos, por serie, temas y días. Me ponía alarmas en el móvil para recordarme cuando tenia que comer. Hizo que me instalaran unas persianas de esas con mando, para poder estar en total oscuridad en mi habitación a cualquier hora del día. Despidió a mi jardinero, que al parecer era un obseso sexual que se pasaba el día mirándonos por los cristales. Si hasta se desviaba las llamadas de mi casa a su móvil en las horas en las que dormía o trabajaba. Y yo sin decir nada, porque pensaba que toda esa actividad le venia por lo otro, y no eran cosas graves que me alteraran y a ella le iba muy bien. Ilusa.</span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 10.0px 0.0px; font: 11.0px Helvetica"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">En resumen, que decidió quedarse conmigo en LA, no por ella eh, solo porque yo lo necesitaba. (Sonrisa). Se matriculó en la universidad y terminó la carrera, además de coger algunos créditos de más con asignaturas como relaciones publicas y marketing, fotografía cinematográfica, gestión de recursos y no se cuantas cosas más. Ese primer año vivimos juntas en mi casa, teniendo en cuenta lo grande que es, no es que invadiera mi espacio vital. Aunque lo hacia claro. Faltaría más. Le/Se habilitó una parte del segundo piso donde pusimos su despacho, una habitación con baño y un saloncito pequeño. Como una suite, pero en mi casa. A mitad de año empece a pagarle, no queráis saber las broncas y las historias que salieron de ahí. Porque la niña no es cabezota y yo tampoco. Se compró una vespa pese a todas mis protestas sobre el tráfico en esta ciudad. Claro que viendo como conduce, la amenaza seria mayor si fuera sobre cuatro ruedas. No deja que nadie la toque, y pienso totalmente en serio que hay algún simbolismo oculto en el tema. Pero no pregunto. Respeto los limites de su privacidad. Cosa que podría hacer ella de vez en cuando, si, se lo agradecería eternamente. O cinco minutos.</span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 10.0px 0.0px; font: 11.0px Helvetica"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Cuando tuvo suficiente dinero para la entrada, se compro un apartamento en la ciudad. Aunque sigue pasando más tiempo en mi casa que en la suya. Gradualmente fue implicándose más en mi trabajo. Me ayuda con el proceso de documentación, transcribe mis correcciones, organiza mis citas y envíos, se entera de todos los trabajos que cree que me puedan interesar, esta al día en el mundillo, ah y acepta todas las invitaciones a fiestas y eventos a los que yo no voy en representación mía. Creo que esa parte es la que más le gusta. En definitiva, somos un equipo. Aunque si soy sincera, creo que la necesito yo más de lo que ella me ha necesitado nunca. Y para todo lo mosca cojonera que es en otras cosas, es increíblemente correcta con mi otra ocupación. No pregunta. Me lleva o me recoge alguna vez si lo necesito. Si suena el móvil que tengo para emergencias, no importa lo que esté haciendo, lo trae al segundo y sale de la habitación. Es tremendamente perceptiva, sabe donde puede meter la mano y donde o cuando batirse en retirada.</span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 10.0px 0.0px; font: 11.0px Helvetica"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Claro que trabajar para mi o conmigo, como prefiero considerarlo yo, también tiene sus desventajas. Gracias a dios, ella no es pasto de las insidiosas insinuaciones que siempre me acompañan. Pero un poco si. Y eso que es súper discreta con sus historias, nunca la veo con sus ligues ni yo, y jamás ha traído un hombre a dormir a mi casa. Pero no es ahí hacia donde tiran, la atacan por el flanco derecho. Dime con quien vas... Dicen que es manipuladora y fría como yo. Que no dejamos títere con cabeza. Hasta nos han puesto un apodo, "the Spanish influenza", el cual por cierto le encanta. Dice que ella es Fiebre y yo Congestión, lo cual me toca las narices, aprovechando el símil y la cobertura.</span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 10.0px 0.0px; font: 11.0px Helvetica"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Ahora mismo esta como loca con la película. Casi esta mas emocionada que yo. No para de buscar y supervisar detalles, cada día me trae como veinte cosas sobre las que hay que decidir algo y tengo la casa llena de carpetas, listas y fotos. Es una locura. Si hasta ha cogido un curso de encuadre y posición para ayudarme con las cámaras. Ya he dado por perdida esa batalla, si Lu quiere hacerlo no hay dios que se lo quite de la cabeza. Así que aquí estamos las dos, preparadas (creo) y dispuestas para otro reto que se nos pone por delante. Podéis y debéis echaos a temblar.</span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 10.0px 0.0px; font: 11.0px Helvetica"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">¿Que que no os cuento? Todo un mundo. Podría pasarme días contandoos cosas o anécdotas. Que es adicta a la coca-cola. Que me machaca por fumar y aún así me compra tabaco cuando me hace falta. Que duerme diez horas al día. Diez. Sin exagerar. Yo le digo que hiberna como los osos, y aún así le sobra tiempo al día. No se como lo hace. Que le sigue doliendo Xabi. Aceptar que un hombre te diga que no eres buena para él es difícil. Si encima le quieres es devastador. Que admiro que no se viniera abajo en eso. Que es lo suficientemente valiente como para lanzarse de cabeza al amor en cuanto se le presenta la mínima oportunidad. O lo que se supone que es amor. O lo que sea. En cinco años he oído hablar de unos 20 amores de su vida. Pero a mi no me engaña. No he conocido a ninguno. Se que tiene sus cosas por ahí, cuando pasamos cuatro meses en Londres con los Tudor, vamos, que apuesto las dos piernas a que el pobrecito Henry casi muere deshidratado. A veces intenta convencerme, y me dice que cambie de series o de pelis según el protagonista, según ella en Los Soprano son todos feos, tendría que trabajar en Smalville. Sin comentarios. El ultimo fue Jim Sturgess, pero al pobre lo ventiló rápido en cuanto se empezó a poner serio/tonto. Esta hecha una castigadora.</span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 10.0px 0.0px; font: 11.0px Helvetica"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"> Que canta muy bien, aunque a veces es difícil decirlo con las voces que pega. Lo suyo con las Supremes no tiene nombre. Es como si le diera un ataque de locura transitoria. Para verlo. Debería filmarlo algún día hora que lo pienso. Que nos apoyamos mutuamente la una en la otra. Que fue un bálsamo para mi cuando Keanu se marchó. Que le cuesta mucho callarse cuando oye algún comentario despectivo de mi, pero lo hace a pesar de todo porque yo se lo pedí. Que nació con unos tacones pegados a la planta de los pies y que su mejor amigo es Christian Louboutin. Que hace que ponerse ganchos o cintas en el pelo sea todo un arte. Que tiene el tipo de carisma que hace que cuando entra en una habitación se note. Cambia hasta el aire, la de niñas y no tan nilñas de por aquí que matarían por eso. Que cuando me bloqueo me saca de fiesta para airear neuronas. Que cuando me ve con alguna foto de Jorge no me mira con pena. Que sabe cuando gritar y cuando callar. Que llora con las pelis de amor malas, pero malas, y hace que no ve cuando yo lloro en alguna. Que aguanta como una jabata todas mis ralladas mentales. Que con una mirada sabe de que humor estoy. Que me dejó esposada en la puerta de Matthew y tiró la llave al buzón para obligarme a decirle lo que sentía por él. Que cuando pone cara de angelito es capaz de conseguir lo que quiera de quien quiera. Que me compra ropa de colores que no me pondré nunca y me esconde la mía. Que le ha demostrado a su padre que no necesita a ningún hombre a su lado para salir adelante. Que está orgullosa de eso. Que el día que le dije que me iba de vacaciones con alguien me compró un set entero de ropa interior y un tubo de lubricante. Que si estoy de mal humor hace que se me pase un poco. Que si estoy triste me anima. Que cuando estoy contenta generalmente ella esta implicada. Que nunca ha intentado que yo pareciera menos nada que ella. Que es la única mujer que yo conozco que no sabe lo que es la envidia malsana. Que me sostiene cuando me tambaleo.Que la quiero mucho.</span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 10.0px 0.0px; font: 11.0px Helvetica"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Pero no se lo digáis porque no habrá dios que la aguante después.....</span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 10.0px 0.0px; font: 11.0px Helvetica; min-height: 13.0px"><br /></p><p style="margin: 0.0px 0.0px 10.0px 0.0px; font: 11.0px Helvetica; min-height: 13.0px"><br /></p></div>Unknownnoreply@blogger.com11tag:blogger.com,1999:blog-7531981186537986500.post-63911396916470315462010-07-13T23:43:00.005+02:002010-07-15T02:01:09.138+02:00Perfil Sandra<p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; text-align: justify; font: 10.0px Arial"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><br /></span></p><p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; text-align: justify; font: 10.0px Arial"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><br /></span></p><p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; text-align: justify; font: 10.0px Arial"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><b><i>Sandra</i></b></span></p><p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; text-align: justify; font: 10.0px Arial"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><br /></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; text-align: justify; font: 10.0px Arial; min-height: 11.0px"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><br /></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; text-align: justify; font: 10.0px Arial"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">¿Cómo se describe una a si misma? Hay tantas opciones... Puedo empezar con la opción matemática, ya sabéis, todo números. Tengo 30 años, mido 1,75 y unos 60 kilos de peso más o menos. Gasto una 95 de sujetador y un 40 de número de zapatos. Tengo un coeficiente intelectual de más de 140, hablo cuatro idiomas como dios manda y alguno más que pillo por los pelos. Tengo una casa de casi 5000 metros cuadrados de terreno en Los Ángeles, un coche que alcanza los 330 kilómetros por hora y aproximadamente unos 28 millones de dólares en el banco. Pero todo eso no dice nada de mí. Al menos nada importante, son solo números al fin y al cabo.</span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; text-align: justify; font: 10.0px Arial; min-height: 11.0px"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><br /></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; text-align: justify; font: 10.0px Arial"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">Alguien me dijo una vez que los colores de los que te rodeas pueden decir mucho de tu personalidad. Intentémoslo. Tengo el pelo claro, normalmente rubio color miel, pero el abanico va desde el rubio semi platino hasta el castaño claro según me da. Ojos verdes, también varían de gama cromática por la luz o cuando lloro como a todo hijo de vecino. Mi color favorito es el rojo y no soporto el color rosa, es superior a mis fuerzas, supongo que es porque es la primera característica femenina que la sociedad nos impone. O igual simplemente es porque es horrendo y ya está. Adoro los colores vibrantes y no los pasteles, los pasteles son como las medias tintas, no van conmigo. Me visto mucho de negro, me parece elegante y que contrasta mucho con mi piel blanca (otro color), en esto podría haber seis mil motivos ocultos pero os dejo a vosotros adivinar eso. Nunca me pinto las uñas, no las llevo largas y uso poco maquillaje, igual es que eso de superponer tonos no es mi fuerte. En mi casa predominan los colores blancos y azules, me gusta pensar que es por mi herencia mediterránea. Tengo tres tarjetas de crédito doradas, pero eso claramente es puro materialismo. Detesto las Red Carpets y el resplandor blanco de los flashes de las cámaras de fotos. Me encanta el cielo naranja en Formosa Beach al atardecer, intento escaparme a menudo para verlo, nunca es el mismo tono dos días seguidos. Mi coche es también negro, pero es que no hay color más bonito para los coches que el negro, esto no es más que lógica pura y aplastante. Tengo un portátil plateado y nunca, nunca cambio la configuración de colores predeterminada de Windows. ¿En serio alguien se cree que este sistema sirve?</span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; text-align: justify; font: 10.0px Arial; min-height: 11.0px"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><br /></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; text-align: justify; font: 10.0px Arial"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">Probemos otras cosas. No puedo elegir una canción, libro o película favorita, es imposible y soy una firme defensora de la opinión de que si puedes hacerlo, si puedes elegir, es porque no has visto, escuchado o leído lo suficiente. Sufriendo mucho podría hacer una lista de diez de cada cosa, pero tardaríamos siglos. Así que si esperabais ayuda por ese lado olvidarlo inmediatamente. No soy fiel a los perfumes, por qué alguien querría oler siempre a lo mismo es algo que me supera mentalmente, es como, no sé, tan rígido, definitivo e inmovilista. Defiendo la imbecilidad de todas las corrientes y actividades derivadas de todos los pensamientos orientalistas. ¿De verdad he de creerme que si pongo mi sofá haciendo el pino, me ira mal en el trabajo? ¿O que la postura de la rana filosofa me ayudara a respirar mejor? ¿Que alguien por imposición de manos va a equilibrar mi cuerpo y mi mente y seré mucho más feliz? ¿Que alguien abra mis chacras le dará un nuevo sentido a mi vida? ¿Alguien ha oído alguna vez a un oriental, no diré japonés o chino por no herir susceptibilidades, que no sonara como si se acabara de fumar un campo de marihuana? ¿Be water my friend? ¿Por qué agua y no tinto de Rioja? Sera que soy una cínica, pero lo único que me causan todas esas modas o tendencias es risa.</span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; text-align: justify; font: 10.0px Arial; min-height: 11.0px"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><br /></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; text-align: justify; font: 10.0px Arial"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">Evidentemente no creo en dios, vamos que digo yo que a estas alturas debería resultar evidente. Creo en la gente. Tengo fe en las personas, pienso que no hace falta la existencia de un ser superior para entender que ayudar a una anciana a cruzar la calle está bien y robar un banco está mal. Claro que esto conlleva que el castigo o la penitencia por los pecados recibidos u originados sea más dura que rezar cuatro padrenuestros. Que no toda la gente es buena. Aun así creo en las personas y en el sentido común aunque este último no ande muy de moda últimamente. Pero es que yo adoro casi todo lo retro. Con la iglesia no voy ni a empezar, no acabaríamos nunca.</span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; text-align: justify; font: 10.0px Arial; min-height: 11.0px"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><br /></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; text-align: justify; font: 10.0px Arial"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">En fin, que podríamos estar así todo el día, os podría contar veinte mil tonterías más o gastar mil adjetivos que me definieran como individuo, al final daría lo mismo. Nada importa. Porque la peor manera de conocer a alguien, es escuchar lo que esa persona dice de sí misma. Su visión nunca es objetiva por mucho que lo intente y quiera ser honesta. Siempre mezclamos lo que somos con lo que nos gustaría ser. Son los demás los que te hacen y te ayudan a definirte como persona. Tu solo, aislado, no eres nadie. Es la interacción con la gente que te rodea la que te da la oportunidad de ser fuerte ante las adversidades, o de ser débil y fallar. Te hace amigable o arisco, hablador o callado, extrovertido o tímido. Puedes ser confiado o escéptico, gracioso, humilde o estirado y centenares de cosas más. O nada de eso. O todo a la vez. Pero solo entre cuatro paredes, ¿qué vas a ser tu más que una silla o una mesa....? Así que aquí dejo los jueguecitos y sarcasmos varios, simplemente me limitare a narrar mi historia y que cada cual decida lo que soy y/o quien soy por sí mismo y por su cuenta y riesgo.</span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; text-align: justify; font: 10.0px Arial; min-height: 11.0px"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><br /></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; text-align: justify; font: 10.0px Arial"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">Supongo que todo lo relevante empieza a partir de los dieciséis años, que fue cuando un día en el colegio nos hicieron unos tests educacionales que venían a ser un test de inteligencia como se conocen comúnmente. A partir de los resultados toda mi vida cambió en dos segundos, tenia profesores, psicólogos, mis padres, todo el mundo decidiendo que era lo mejor para mí sin ni siquiera preguntarme. Acabé adelantando un curso ese año, matriculada en dos idiomas, tomando clases de matemáticas avanzadas y estudiando música porque al parecer la música y las matemáticas son las áreas donde mejor se mide la 'genialidad'. Ah y apuntada a un club de ajedrez, que por cierto me aburre soberanamente, pero forma esquemas mentales importantísimos o eso parece.</span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; text-align: justify; font: 10.0px Arial; min-height: 11.0px"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><br /></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; text-align: justify; font: 10.0px Arial"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">Al año siguiente empecé a estudiar medicina, mi padre siempre había soñado ser médico y por culpa de la afiliación política familiar en tiempos de la dictadura española no le dejaron estudiar. A mí lo mismo me daba. Más que nada porque mi pasión siempre ha sido escribir, pero no puedes decir que quieres ser escritora teniendo las posibilidades mentales teóricas como para ser astronauta. La psicopedagoga aun se está riendo de mí. Así que me deje llevar, como buena hija, estudiante y adolescente reprimida que era. Eso sí, yo seguí con mis escritos y mis relatos y mis tonterías en el poco tiempo libre que todo lo demás me dejaba. ¿Vida social? Cero. No es que tuviera muchas amigas antes, solo me quedo una después de pegar el cambio. Eso de ser alta, rubia y tener tetas está muy muy mal visto. Y por los chicos digamos que era al contrario, estaba muy muy bien visto, lo cual era totalmente indiferente para mí en aquel momento. ¿Os acordáis de cómo eran los chicos a los dieciocho en el primer año de facultad? Pues eso.</span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; text-align: justify; font: 10.0px Arial; min-height: 11.0px"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><br /></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; text-align: justify; font: 10.0px Arial"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">Hasta que llego él. Y mira que me jode tener que reconocer o aceptar que tuvo que aparecer en mi vida para que me espabilara. Alto, moreno, guapo, mayor, arquitecto, si es que como no me iba a enamorar, estuve perdida desde el principio. Fue el único que se molestó en preguntarme que quería hacer con mi vida. Y al único que le interesó algo más que mi coeficiente intelectual o mi talla de sujetador, eso son números decía... ¿os suena? Fue el principio del fin, deje el ajedrez y las matemáticas con casi una guerra civil en casa, seguí con la carrera y los idiomas. La música más o menos. Conseguí que un amigo de Jorge me dejara hacer prácticas (más bien estar por allí) en el periódico en el que trabajaba. Esa siempre era la mejor parte del día.</span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; text-align: justify; font: 10.0px Arial; min-height: 11.0px"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><br /></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; text-align: justify; font: 10.0px Arial"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">La hecatombe llegó un par de meses después de cumplir los 18. A Jorge le ofrecieron trabajo en un estudio de arquitectos en Londres, no podía rechazarlo, era una oportunidad increíble para él y tenía que aceptar. Se fue y ahí me quede yo, a merced de mi familia y con mi cómplice a 1000 kms de distancia. Seguíamos juntos, o eso decíamos, porque podría haberse ido a la Luna y para mi habría estado igual de lejos. O eso creía yo. Porque solo unos meses después lo destinaron a Los Ángeles para formar parte del equipo encargado de construir la nueva Facultad de Ciencias Naturales. Duración estimada del proyecto: dos años. A los dieciocho, dos años son una vida entera. Inaceptable. Se me planteó el primer gran dilema de mi vida. Quedarme con la familia y aguantar como pudiera o marcharme al país de las 'oportunidades' con mi alma gemela. Hoy me da vergüenza que ni siquiera lo dudara ni por un segundo. Así aterricé en LA, con mis escritos, mis libros de medicina y el poco dinero que mi madre me pudo dar a escondidas. Ella siempre fue una romántica. Atrás deje un supuesto destino funesto y la promesa de mi padre de que nunca volvería a pisar su casa. A día de hoy sigo sin haber vuelto ni siquiera a la puerta. Supongo que en el fondo nos parecemos, su orgullo seguiría sin dejarme pasar, el mío ni tan solo pedírselo.</span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; text-align: justify; font: 10.0px Arial; min-height: 11.0px"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><br /></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; text-align: justify; font: 10.0px Arial"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">Nunca volvimos de allí. Yo continúe mi carrera en UCLA, porque ya que estaba a la mitad no iba dejarla, o eso me decía a mí misma. Creo que en el fondo lo hice porque era el único nexo, aunque débil e ilusorio, que me quedaba con mi padre. Pero estaba en LA, que vale, no es el paraíso editorial como puede ser NY, pero tenían el cine. ¿Te imaginas poder combinar mis dos grandes pasiones? Cine y literatura, desde luego si se trataba de eso, estaba en el mejor sitio del mundo. Como si fuera tan fácil. Envié artículos y relatos a todos sitios, allí donde había algo libre o sin haberlo, mandaba mis paquetes. Aun no estábamos digitalmente tan asentados como ahora. Cuando iba a entrevistas, me ofrecían más veces trabajo delante que detrás de las cámaras, ni se molestaban en leer lo que les llevaba. Llegué hasta a mandar mis paginas firmadas con nombre de hombre, un par de veces me llamaron pero Jorge no quiso seguirme el juego. Además de otras muchas cosas el chico tenía que ser honesto, por favor. Al final llegó el rayo de luz en forma de Marta Kauffman, ella me llamo para hacerme una entrevista para su grupo de guionistas jóvenes en la que luego sería la comedia del momento. Le gusté, pero mi aprobación estaba pendiente de su socio y coguionista David Crane, que era el que me tenía que dar el visto bueno. Y allí que me presenté yo batiendo pestañas y con un escote hasta el ombligo según mi opinión, solamente pronunciado para los estandars americanos, dispuesta a jurarle amor eterno si hacía falta. Claro que no sabía que David era gay. Todavía me lo recuerdan. Ahí empezó mi carrera profesional como guionista que se alarga hasta hoy.</span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; text-align: justify; font: 10.0px Arial; min-height: 11.0px"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><br /></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; text-align: justify; font: 10.0px Arial"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">Para los que no sois del mundillo, hablo de Friends. A veces me explico como si todo el mundo supiera de qué hablo. Es un problema cuando tu mente va y viene a velocidad de vértigo. No me da tiempo a hablar o escribir en este caso a la vez que pienso y la mitad de las veces me dejo a la gente por el camino y me toca volver a empezar. Gajes del oficio. En los ocho años que trabaje en la serie aprendí todo lo posible y más. Y no solo de cine, o de tele, o de escribir o como lo queráis llamar. Fue una experiencia personal a todos los niveles. Aún hoy, recuerdo momentos de mi vida en aquella época usando como patrón cronológico sus temporadas. Me compré mi primer coche a mitad de la segunda, terminé la facultad dos semanas después de la season finale de la segunda, Jorge me pidió que me casara con él en la tercera. Las siguientes ya no fueron todas tan buenas.</span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; text-align: justify; font: 10.0px Arial; min-height: 11.0px"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><br /></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; text-align: justify; font: 10.0px Arial"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">Me enseñaron a trabajar en equipo, algo totalmente ajeno para mí en ese momento. Aprendí a delegar y a aceptar que a veces hay gente que puede hacer las cosas mejor que tú. Descubrí que como guionista argumental era bastante normalita, pero que a exabruptos creativos concretos me ganaban pocos. Conocí el mundillo de cerca, tanto delante como detrás de las cámaras y aprendí a distinguir de quien, y de quien no, podías fiarte. Experimenté en carne propia o a través de la ajena la envidia y el compañerismo, el éxito y el no cumplir las expectativas, la genialidad espontánea y el trabajo metódico, como sacar lo mejor de ti y disimular lo malo y doscientas mil cosas más. No es que ese trabajo cambiara mi vida, es que me dio una entera.</span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; text-align: justify; font: 10.0px Arial; min-height: 11.0px"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><br /></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; text-align: justify; font: 10.0px Arial"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">A partir de ahí todo vino rodado, me especialicé en corrección y ampliación de guiones. Que viene a significar que alguien hace el trabajo duro de desarrollo y yo le daba los matices que lo hacían brillar, lo adecuaba a lo que quería el director y además intentaba adaptarlo sobre todo al personaje pero también al actor en cuestión. Eso es importantísimo, necesitas tener al actor contento y satisfecho, hace el trabajo mil veces más fácil y no acarrea problema con sus egos. Vale, aceptamos pulpo, acarrea MENOS problemas con sus egos de los normales. Llegaron más series y más encargos, hubo momentos en los que llegué a trabajar en cuatro o cinco series a la vez. Gracias a dios apenas necesito dormir. Aquellos años fueron agotadores, satisfactorios sí, pero vividos a un ritmo que hoy no podría mantener. Y con ello llegó también el dinero, de prácticamente no cobrar y ser una más de un grupo de casi 30 personas, a ir escalando en estatus y en sueldo. Para que os hagáis una idea, lo normal en un guionista medio de una serie buena, se puede cobrar unos 90000 dólares por capitulo. A partir de ahí, se tiene en cuenta la cantidad, la calidad y te evalúan de forma que solo conocen ellos. El tercer año ya cobraba unos 200000 dólares por episodio. Las últimas temporadas de Friends a 450000 capitulo.</span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; text-align: justify; font: 10.0px Arial; min-height: 11.0px"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><br /></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; text-align: justify; font: 10.0px Arial"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">Nos mudamos del diminuto apartamento en el centro de la ciudad, que por cierto es horrible, a una casita de dos plantas en Redondo Beach, delante de la playa. No era el mediterráneo, pero ayudaba. Jorge siguió trabajando en LA, era una época de expansión para la ciudad así que nunca tuvo problemas de trabajo. Y no, no me casé con él. Nuestra relación fue madurando y afianzándose, pero yo siempre bromeaba y le decía que nunca le haría un hombre honrado, que viviríamos en pecado hasta que le encontrara otra cosa por la que pudiera ser castigado y así ir al infierno los dos juntos. Lo que no sabía era que el castigo también iba a ser para mí. En el verano de mis 22 primaveras, estando de vacaciones en Barcelona como todos los años, tuvimos un accidente de coche en la autopista. Perdí el bazo, me rompí tres costillas y tuve un traumatismo craneal fuerte que me tuvo en el hospital dos semanas. Eso físicamente. Emocionalmente lo perdí todo. Jorge se lo llevo con él a la tumba. </span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; text-align: justify; font: 10.0px Arial; min-height: 11.0px"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><br /></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; text-align: justify; font: 10.0px Arial"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">Es irónico cuando pienso en cómo me disgustan esas mujeres que centran toda su vida en sus parejas. Como me enerva que dejen amigos de lado, sus ambiciones personales, el resto de su vida social. Pasan de ser personas a ser apéndices, aunque sea voluntariamente. Peor cuando es voluntariamente. Y digo que es irónico, porque a pesar detestar esa actitud, el resultado final para mí fue el mismo. Dejé a mi familia en otro país para estar con él y a mis amigos. Por mi cantidad de trabajo todo el tiempo que me quedaba libre era para los dos, apenas tenía vida social fuera del estudio. Cuando murió, no es que me quedara sin él. Es que de repente me quede sin nada. Bueno, no exactamente, pero casi. Trabajo. En el siguiente año y medio, es lo único que recuerdo. Trabajo, trabajo y más trabajo. Empecé a aceptar guiones cinematográficos, adaptaciones literarias, escribí hasta letras de canciones, todas horriblemente deprimentes y oscuras. No sabía qué hacer. Estaba como aletargada y perdida. Hasta que descubrí mi otro don. El que es socialmente alabado y respetado. Aunque en mi caso nadie sepa que lo tengo más que los interesados.</span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; text-align: justify; font: 10.0px Arial; min-height: 11.0px"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><br /></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; text-align: justify; font: 10.0px Arial"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">Cuando estaba terminando la carrera, se me planteó el problema de la especialización. Evidentemente mi trabajo y carrera profesional no iba dirigida a la medicina, ya que en ese momento estaba definitivamente asentada en la escritura. De niña me encantaba destrozar y arrancar la cabeza a las muñecas. No es que tuviera muchas, a los seis años dejaron de comprármelas y me traían libros o juegos de mesa con los que me divertía más. Aun así, todo lo que caía en mis manos, incluso los playmobil de mi hermano, acababa semi mutilado y transformado. Hice un par de asignaturas orientadas a la cirugía, pero al final decidí terminar escogiendo psicología porque pensé que me seria de más utilidad para mi futuro. Como si hubiera que pensar mucho para saber que necesitas ser psicólogo, mejor aún si es infantil, si tratas con actores y directores que se creen la segunda venida de Cristo a la tierra. Al final resultó que me interesó más de lo que creía, y continuamente, incluso después de terminar, tenia algún libro por casa sobre distintas corrientes de pensamiento o patrones de conducta y ese tipo de cosas. No me miréis así. Leo de todo, y cuando digo todo es realmente todo. Si hasta me he leído la Biblia entera cosa que muchos de esos creyentes o integristas católicos que hay por estos lares no ha hecho nunca.</span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; text-align: justify; font: 10.0px Arial; min-height: 11.0px"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><br /></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; text-align: justify; font: 10.0px Arial; min-height: 11.0px"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><br /></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; text-align: justify; font: 10.0px Arial"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">Después de lo de Jorge, Marta, que vino a ser prácticamente la única a la que se lo conté, no hacía más que insistirme en que recibiera algún tipo de ayuda. Jodidos americanos y su amor a la terapia, lo llevan en la sangre. Yo me negué al principio. No me imaginaba yendo a esas reuniones de grupos, en plan, buenos días me llamo Sandra y tengo un trauma. Porque lo tenía. Pero no podía regodearme en ello porque ni siquiera era de los gordos, un simple Síndrome de Estrés Postraumático por el accidente y tal, que aún así me permitía seguir con mi pseudo-vida tranquilamente. Tardé cinco meses en atreverme a coger otra vez mi coche. No mantenía contacto alguno con nadie después del trabajo. Cuando una mañana vi que me había tomado en 12 días todas las pastillas para dormir o para espabilarme de mi receta mensual, ya no pude aplazarlo más. Tenía un problema. Cedí y fui al sitio que mi jefa me había recomendado. Me conocía bien. Nada de psiquiatras engolados ni charlas de grupo. Era un centro de ayuda en una de las zonas más abandonadas de la ciudad, en Inglewood. Llegue allí y a los diez minutos estaba delante de un grupo de adolescentes que habían sufrido todo tipo de abusos y con la tarea de darles una charla. ¿Pero yo no venía a que me ayudaran? </span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; text-align: justify; font: 10.0px Arial"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">“Un día con ellos y te darás cuenta de que lo que es haber vivido un infierno”, me dijeron. “Nos hacen falta profesores, médicos, psicólogos y todo lo que entre por esa puerta.” Añadieron. “Ni siquiera tienes que hablar, solo escucha lo que tienen que contarte, es lo único que quieren”. Me convencieron. Y así mi mente dejo de ocuparse sólo de mi trauma para centrarse también en los de los demás. No fue tan simple claro. Pero fue eso en esencia al fin y al cabo.</span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; text-align: justify; font: 10.0px Arial; min-height: 11.0px"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><br /></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; text-align: justify; font: 10.0px Arial"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">Y encima se me daba bien. Unos decían que era por mi voz, que gracias a pasar tanto tiempo rodeada de actores había aprendido a modular y adecuar a las conversaciones. Otras porque transmitía un cierto aura de tranquilidad (¿¿¿???). Y seguramente acertaban los que dijeron que era por mis ojos, que reflejaban complicidad con el dolor que sentían esas chicas. No creo ni que fuera comparable, muchas habían sido maltratadas física, mental y/o sexualmente, a veces más de una vez, a veces durante años. Otras eran hijas de adictos que habían sido rescatadas de la inanición por los servicios sociales. Os podría contar cosas que no os creeríais. En comparación, perder a tu pareja casi parecía una suerte. Sólo que para cada uno, sus problemas son los más gordos y son el peso que lleva en la espalda. Así que si, el dolor estaba ahí, justo o injusto, pero estaba ahí. Y por primera vez en mucho tiempo dejó de ser el tema incómodo del que nadie quiere hablar, el tabú, el hecho merecedor de toda la lástima posible, para ser un nexo de unión con algo y con alguien. Adoro a esas chicas y estoy tan orgullosa de mi progreso con ellas como de la mejor línea que haya escrito nunca. Y he escrito unas cuantas buenas.</span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; text-align: justify; font: 10.0px Arial; min-height: 11.0px"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><br /></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; text-align: justify; font: 10.0px Arial"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">El siguiente paso, fue más o menos lógico. Llevarse el trabajo a casa. Supongo que era lo normal. Cuando aprendes a hablar, ya no paras en toda la vida. Cuando aprendí a escuchar y a fijarme en los problemas de los demás, ya no pude dejar de hacerlo. Así mi 'terapia' pasó a formar parte también de mi otro trabajo. Y será que no había material, madre de dios. Directores deprimidos, actores adictos a toda clase de sustancias, guionistas con el nivel de stress por las nubes, actrices adictas a toda clase de sustancias...En serio, si hicieran pasar el control anti doping en la industria del cine, os juro que se extinguiría. Y así casi sin darme cuenta acabé siendo como la Oprah (o el diario de Patricia para mis compatriotas) del star system. Siempre como en la sombra, discretamente oculta. Como esos secretos que se intuyen pero no se comentan. Al no tener un perfil público, porque nunca, nunca firme un guion que revisara como mío al no parecerme ético, y conocer de sobra el mundillo era la solución perfecta para muchas de las llamadas celebrities. No os molestéis en pedir nombres. Discreción es mi segundo nombre.</span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; text-align: justify; font: 10.0px Arial"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">Nunca les he cobrado por ello, yo y mi ética. Me parecería obsceno cobrarles por algo que me ayuda a mi tanto como a ellos. Además de que sería complicado de explicar. Pero después de un tiempo decidí abrir una cuenta corriente en plan ONG donde dejan algunos depósitos anónimos y que al final de año su contenido prácticamente integro se transfiere al centro de ayuda. Es una doble satisfacción personal.</span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; text-align: justify; font: 10.0px Arial; min-height: 11.0px"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><br /></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; text-align: justify; font: 10.0px Arial"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">Así levanté la cabeza. Lo que me ayudó también a nivel profesional claro. Los apellidos de los productores o directores que me llamaban eran cada vez más conocidos, me gané a pulso una cierta fama en la industria. Siempre entregaba a tiempo, siempre lo que se esperaba y no ponía pegas si había que echar más horas para redondear el trabajo. También aumentó la leyenda negra, cuando te sientes más fuerte en tu posición puedes permitirte el lujo de tener diferencias de opiniones o incluso palabras mayores con algún que otro estúpido/a. Y en esta ciudad la concentración per cápita de estúpidos es brutal. Cuanto más importantes más estúpidos también. Ley de Murphy supongo. Se dice de todo, que soy metódica e inquebrantable. Fría. Mal genio, eso en parte es cierto aunque yo prefiero decir que soy una mujer con carácter. No se dan cuenta de que cuando trabajo soy como un espejo, doy lo mismo que veo. Si hay buen ambiente y la gente merece la pena, soy la primera en participar e implicarme más. Cuando es todo lo contrario hago mi trabajo, me pagan y me voy. A secas. Pero ver eso implicaría pensar y de eso no hay mucho por aquí. Tampoco ayuda el efecto colateral derivado de mis 'charlas' privadas. No hay una solo foto mía por internet o la prensa que lo demuestre, pero si un día te ven hablando con un actor, a la semana siguiente con el otro, y la otra con tal director renombrado o la estrella del equipo de beisbol local (si alguien leyendo esto entiende ese juego, ofrezco mi paga de la semana que viene por una explicación detallada) pues no ayuda mucho a mejorar tu imagen, más bien todo lo contrario. Y todos sabemos que es lo que se piensan que hago con ellos ¿no? Sobre todo si ninguno puede o quiere explicar el motivo real de esos encuentros. Y aquí si no se desmienten las cosas es como un aceptamiento tácito del hecho en cuestión. Me pregunto si también piensan lo mismo cuando me ven con actrices o gente del sexo femenino… Resumiendo, soy un hacha en mi trabajo a la vez que un ogro y una zorra. ¿No está mal ehhh?</span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; text-align: justify; font: 10.0px Arial; min-height: 11.0px"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><br /></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; text-align: justify; font: 10.0px Arial"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">¿Y el resto de mi vida? Tengo mis amigos claro, y esa no es una palabra que diga así como si nada. De los tremendos puedo contar cuatro o cinco. De esos que les puedes pedir hasta su sangre que no preguntaran nada más que cuanta quieres y a qué hora. Me dan estabilidad y les di hace mucho tiempo el derecho a darme todos los palos del mundo. Dos de ellos son especiales os contaré por que después y lo entenderéis. Ahí esta Marta también, aunque ella no solo es amiga, fue mi 'descubridora', mi jefa y ha sido mi madre en este país, a ella se lo permito todo. Últimamente no nos vemos tanto porque nuestra colaboración profesional terminó y porque desde que la hicieron abuela, separarla de sus nietos es como intentar llevarla al dentista. Y ella debe ser la única mujer en LA que no lleva carillas de porcelana en los dientes. Finalmente y no por ello menos importante sino todo lo contrario esta Lu. Pero Lu se merece un capítulo aparte para ella sola, así que me limitaré a dedicarle una frase de una película, que no es mía, y que me parece de lo mas cursi para decirle al sexo opuesto, pero que es perfecta para mi amiga: Lu, tú me completas :)</span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; text-align: justify; font: 10.0px Arial; min-height: 11.0px"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><br /></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; text-align: justify; font: 10.0px Arial"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">Luego están los otros amigos, y son grandes también, solo que diferentes. No os equivoquéis, los conocidos son conocidos, si a estos los llamo amigos es también por algo. Tenemos a Aaron Sorkin, que es un genio de las palabras, de mayor quiero ser como él. Trabajamos codo a codo durante cuatro años en The West Wing, y fue uno de mis primeros 'pacientes'. No, no revelo nada, sus adicciones fueron del dominio público en su momento. Kevin y Anne del centro de ayuda, a los que les debo tanto tanto que no puedo ni cuantificarlo. Se dedican a acoger chicos del centro cuando tienen problemas legales o cuando alguna presencia de su pasado los amenaza, hasta que pueden valerse por sí mismos. Me meto con ellos y les digo que van a ser los abuelos con más nietos de este país porque en los seis años que los conozco les he conocido al menos 15 'hijos'. Los chicos de Friends claro, unos más que otros, pero fueron muchos años peleando con ellos cada viernes. También les debo casi todo lo que se sobre dirigir actores. Lauren Graham que es la mujer más divertida que he conocido nunca, y que hacía que el trabajo con ella y con el equipo fuera un placer. Antonio, oh dios Antonio, porque la tierra tira y era el único español en la industria cuando llegue. Yo le enseñé a hacer arroz y él a bailar sevillanas. ¡Que viva la integración! Ah y sigue siendo el único español que vale la pena aquí. Ni Pe's ni Pataky's ni adyacentes... Hugh Laurie, porque si yo soy la ironía y el sarcasmo hecho palabra, él es lo mismo pero en imágenes. Porque tuve que pelearme con la mitad de la cadena para que no pusieran un galán en su papel, por su flema y humor británico y por todas las noches que se deja caer por mi casa autoinvitandose a cenar porque echa de menos a su mujer que vive en Londres, y no le apetece estar solo. Y ya está. Ni más ni menos. Os diré que no es fácil para mí lo de los amigos, más que nada porque llevo mucho bagaje a cuestas. Los hombres me odian porque a pesar de mi reputación no me acuesto con ellos y las mujeres me odian aun más, por razones obvias y porque sus maridos quieren acostarse conmigo. Tranquilos que es una hipérbole. Espero.</span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; text-align: justify; font: 10.0px Arial; min-height: 11.0px"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><br /></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; text-align: justify; font: 10.0px Arial"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">El amor. Este es el punto más complicado. Incluso para contarlo. He tenido dos relaciones serias desde entonces. Ellos son mis otros dos amigos. Los que faltaban arriba. Son dos hombres extraordinarios a los que de ninguna manera podía dejar desaparecer de mi vida. No ha sido fácil, pero al final siguen estando conmigo, de otra manera sí, pero de ahí no se van a mover. El primero fue Keanu. Y no podía haber sido otro. Dicen que el amor une mucho. Yo digo que la muerte también. Ke (pronunciado ki en castellano) también merece mención aparte. Porque a día de hoy sigue siendo mi roca y mi talón de Aquiles todo a la vez. Porque se merece más que dos líneas mal enlazadas. Porque si Jorge se llevó esa parte de mi vida con él, Ke me la devolvió.</span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; text-align: justify; font: 10.0px Arial"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">Le siguió Matthew. Curioso que trabajáramos juntos ocho años y nunca pasara nada, y fueron horas y horas. Noches enteras en el estudio porque su personaje era el más complicado de todos, miles de chistes, de frases. Litros de café y cerveza, como cincuenta novias suyas sin exagerar, una adicción a las pastillas y al alcohol que casi le cuesta la vida y mil cosas más. Lo cierto es que en aquella época suficiente tenía yo con revisar su personaje y mantenerlo sereno para fijarme en nada más. Él siempre dice que aquella fue su mejor y su peor época a la vez. Y de repente, casi tres años después de terminar la serie, de haberse recuperado de todos sus problemas, pasó. Hay que ver lo que puede la sugestión mental. Fue ponernos a trabajar juntos otra vez, que su personaje casualmente fuera un guionista que se enamoraba de la actriz a la que le escribía un show y antes de darnos cuenta estábamos viviendo juntos. Matt es la persona más dulce que conozco, es un verdadero encanto de hombre. Y el más gracioso, deberíais pasar media hora con él para poder entenderlo. Es obvio. El me devolvió la risa. Yo a él, su autoestima. Luego le rompí el corazón. No fue apropósito. Pero lo hice y parte del mío se congeló en el proceso. Aprendí con Matt que me duele mucho más hacer daño que que me lo hagan. Igual es que por todo lo que he vivido encajo mejor los golpes que los reparto. </span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; text-align: justify; font: 10.0px Arial; min-height: 11.0px"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"> </span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; text-align: justify; font: 10.0px Arial"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">De eso hace ya un tiempo, no he vuelto a tener una relación seria, bueno ni seria ni de ningún tipo desde entonces. Para desespero y agonía de Lu que no me deja tranquila. Ella dice que tengo miedo de que vuelvan a herirme, yo asiento y sigo a lo mío. Pero lo cierto es que lo que me asusta es todo lo contrario, que me haya acostumbrado y a que si no hay una módica cantidad de dolor envuelta en el asunto, no me interese. Eso no puede ser sano. Me pregunto si existe algo así como una adicción al sufrimiento. Una patología incluso, si existe la tanorexia tiene que haber nombre para esto. Quizás por eso, hace unos meses decidí mandar a paseo mi conciencia un rato y tuve un affaire. Para que nos entendamos. No ligo en bares. Nunca tengo escarceos con nadie del trabajo por motivos obvios. Jamás he tenido una aventura de una noche, ni me he puesto borracha y he aparecido en la cama de alguien. Por primera vez en años, me cogí quince días completos de vacaciones y decidí no pasarlos sola. Las compartí con un amigo-conocido que había demostrado alguna vez que estaba interesado. No me arrepiento, ahora sé que tampoco esa dinámica me interesa. Y eso que el sexo fue lo suficientemente bueno como para resultar tentador. </span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; text-align: justify; font: 10.0px Arial; min-height: 11.0px"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><br /></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; text-align: justify; font: 10.0px Arial"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">Pero he cumplido treinta que deben ser como los cuarenta para los hombres. No es que me hayan venido de repente todas las dudas existenciales habidas y por haber. Simplemente me interesa más probarme a mí misma. Marcarme nuevas metas, salir de mi zona de seguridad. Por eso he decidido terminar de una vez un guion que empecé nada más llegar a LA, que he revisado mil veces y cambiado con el paso de los años según mi experiencia me iba dictando. Ha sido como una especie de diario, pero no en plan empalagoso ¿eh? Cada vez que lo leo, recuerdo exactamente porque puse esa frase o porque cambie unos años después la otra. Es mi trabajo más personal, no es autobiográfico porque la historia no tiene nada que ver conmigo, pero soy yo de alguna forma. En esas estoy. Ya he decidido que voy a dirigirla yo, otra prueba más si, pero es que nadie va a entender el sentido y la historia mejor que yo. No voy a perder el tiempo explicándoselo a alguien para que luego me decepcione el resultado. Evidentemente también la produciré porque conozco demasiado bien a los productores y los estudios como para saber que líneas argumentales quieren, a quienes las dirigen y qué tipo de películas no les interesan. No importa. No la hago por ellos, ni por dinero, ni por fama ni gloria. La hago por mí.</span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; text-align: justify; font: 10.0px Arial; min-height: 11.0px"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><br /></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; text-align: justify; font: 10.0px Arial"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">Se llamará Brilliant Disguise o Disfraz Perfecto en castizo común. Porque si hablamos de disfraces tanto propios como ajenos, sin duda soy una experta.</span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; font: 10.0px Arial; min-height: 11.0px"><br /></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; font: 10.0px Arial; min-height: 11.0px"><br /></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; font: 10.0px Arial; min-height: 11.0px"><br /></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; font: 10.0px Arial; min-height: 11.0px"><br /></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; font: 10.0px Arial; min-height: 11.0px"><br /></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; font: 10.0px Arial; min-height: 11.0px"><br /></p>Unknownnoreply@blogger.com10tag:blogger.com,1999:blog-7531981186537986500.post-4475610160701447932010-07-13T00:31:00.000+02:002010-07-13T00:50:49.874+02:00<p style=" ;font-family:Times;font-size:medium;"><span style="font-family:Calibri;font-size:100%;"><br /></span></p><p style=" ;font-family:Times;font-size:medium;"><span style="font-family:Calibri;font-size:100%;"><br /></span></p><p style=" ;font-family:Times;font-size:medium;"><span class="Apple-style-span" style=" ;font-family:Calibri;font-size:medium;">Prospecto Médico <b>Brilliant Disguise</b></span></p><p style=" ;font-family:Times;font-size:medium;"><span class="Apple-style-span" style=" ;font-family:Calibri;font-size:medium;"><b><br /></b></span></p><p style=" ;font-family:Times;font-size:medium;"><span class="Apple-style-span" style=" ;font-family:Calibri;font-size:medium;"><b><br /></b></span></p><p style=" ;font-family:Times;font-size:medium;"><span style="font-family:Calibri;font-size:100%;"><b>COMPOSICION</b></span></p><p style=" ;font-family:Times;font-size:medium;"><span style="font-family:Calibri;font-size:100%;">Cada capítulo contiene (esperemos): Alto contenido de distensión, relajamiento y sentido del humor. Excipientes: Inevitable un poco de mala leche y algo de angustia de vivir.</span><br /></p><p style=" ;font-family:Times;font-size:medium;"><span style="font-family:Calibri;font-size:100%;"><br /></span></p><p style=" ;font-family:Times;font-size:medium;"><span style="font-family:Calibri;font-size:100%;"><b>FORMA FARMACEUTICA Y CONTENIDO DEL ENVASE</b></span></p><p style=" ;font-family:Times;font-size:medium;"><span style="font-family:Calibri;font-size:100%;">Capítulos, aunque aquí serán llamados escenas.</span></p><p style=" ;font-family:Times;font-size:medium;"><span style="font-family:Calibri;font-size:100%;">Envase con 20-40 escenas.</span></p><p style=" ;font-family:Times;font-size:medium;"><span style="font-family:Calibri;font-size:100%;">Envase opcional con outtakes incluidas.</span><br /></p><p style=" ;font-family:Times;font-size:medium;"><span style="font-family:Calibri;font-size:100%;"><br /></span></p><p style=" ;font-family:Times;font-size:medium;"><span style="font-family:Calibri;font-size:100%;"><b>ACTIVIDAD</b></span></p><p style=" ;font-family:Times;font-size:medium;"><span style="font-family:Calibri;font-size:100%;">La lectura es buena para el espíritu e indispensable para el alma.</span><br /></p><p style=" ;font-family:Times;font-size:medium;"><span style="font-family:Calibri;font-size:100%;"><br /></span></p><p style=" ;font-family:Times;font-size:medium;"><span style="font-family:Calibri;font-size:100%;"><b>TITULAR Y FABRICANTE</b></span></p><p style=" ;font-family:Times;font-size:medium;"><span style="font-family:Calibri;font-size:100%;"><b></b></span><span class="Apple-style-span" style=" ;font-family:Calibri;font-size:medium;"><b>Titular <span class="Apple-style-span" style="color:#FFFFFF;">--------------------------------------------</span>Fabricante</b></span></p><p style=" ;font-family:Times;font-size:medium;"><span class="Apple-style-span" style=" ;font-family:Calibri;font-size:medium;"><b></b></span><span class="Apple-style-span" style=" ;font-family:Calibri;">Io <a href="mailto:iofanfic@gmail.com" target="_blank">iofanfic@gmail.com</a><span class="Apple-style-span" style="color:#FFFFFF;">----------------------</span> Lucia <a href="mailto:luciasllr@gmail.com" target="_blank">luciasllr@gmail.com</a></span></p><p style=" ;font-family:Times;font-size:medium;"><span style="font-family:Calibri;font-size:100%;"><b><br /></b></span></p><p style=" ;font-family:Times;font-size:medium;"><span style="font-family:Calibri;font-size:100%;"><b>POSOLOGIA</b></span></p><p style=" ;font-family:Times;font-size:medium;"><span style="font-family:Calibri;font-size:100%;">La dosis recomendada es de una escena por semana.</span><br /></p><p style=" ;font-family:Times;font-size:medium;"><span style="font-family:Calibri;font-size:100%;"><br /></span></p><p style=" ;font-family:Times;font-size:medium;"><span style="font-family:Calibri;font-size:100%;"><b>INDICACIONES</b></span></p><p style=" ;font-family:Times;font-size:medium;"><span style="font-family:Calibri;font-size:100%;">Alivio sintomático de quebraderos de cabeza leves, moderados u ocasionales. Altamente eficaz en la formación de sonrisas y/o suspiros. Eficiencia probada en aniquilar tiempo libre y aburrimiento. Pacientes con ulcera gastroduodenal para compensarlos por todo lo que no les dejan tomar. Recomendado para seguidoras hasta lo inmoral de Robert Pattinson.</span><br /></p><p style=" ;font-family:Times;font-size:medium;"><span style="font-family:Calibri;font-size:100%;"><br /></span></p><p style=" ;font-family:Times;font-size:medium;"><span style="font-family:Calibri;font-size:100%;"><b>CONTRAINDICACIONES</b></span></p><p style=" ;font-family:Times;font-size:medium;"><span style="font-family:Calibri;font-size:100%;">Pacientes con hipersensibilidad. Pacientes que hayan presentado reacciones alérgicas al mundo del fanfiction. Fans acérrimas de la saga crepúsculo tanto escrita como vista. No tomar en caso de estrechez de mente. Más que probable reacción adversa para Robsten's en general y Robsten's obsesivas en particular. No autorizado el uso en menores de edad. No tomar si se tiene la certeza de que el amor siempre es de color rosa. No apto para defensoras de Stephenie Meyer, ni pacientes enamoradas de Edward Cullen.</span><br /></p><p style=" ;font-family:Times;font-size:medium;"><span style="font-family:Calibri;font-size:100%;"><br /></span></p><p style=" ;font-family:Times;font-size:medium;"><span style="font-family:Calibri;font-size:100%;"><b>PRECAUCIONES</b></span></p><p style=" ;font-family:Times;font-size:medium;"><span style="font-family:Calibri;font-size:100%;">No exceder la dosis recomendada en la posología. En caso de tratamiento continuado prevenir al psicólogo, la familia y las amigas. </span><br /></p><p style=" ;font-family:Times;font-size:medium;"><span style="font-family:Calibri;font-size:100%;"><br /></span></p><p style=" ;font-family:Times;font-size:medium;"><span style="font-family:Calibri;font-size:100%;"><b>ADVERTENCIAS</b></span></p><p style=" ;font-family:Times;font-size:medium;"><span style="font-family:Calibri;font-size:100%;">Puede producir efectos secundarios cuya frecuencia puede variar en función del grado de sensibilidad de cada lectora.</span></p><p style=" ;font-family:Times;font-size:medium;"><span style="font-family:Calibri;font-size:100%;"><br /></span></p><p style=" ;font-family:Times;font-size:medium;"><span style="font-family:Calibri;font-size:100%;"><b>Efectos muy frecuentes:</b> Taquicardia, respiración entrecortada, sudores, espasmos y/o contracciones en la zona pélvica.</span></p><p style=" ;font-family:Times;font-size:medium;"><span style="font-family:Calibri;font-size:100%;"><br /></span></p><p style=" ;font-family:Times;font-size:medium;"><span style="font-family:Calibri;font-size:100%;"><b>Efectos frecuentes:</b> Enrojecimiento y congestión facial, sensación de ahogo, escalofríos, cuadros de ansiedad tras la lectura de la última escena que puede persistir hasta que aparezca la nueva en el blog.</span></p><p style=" ;font-family:Times;font-size:medium;"><span style="font-family:Calibri;font-size:100%;"><br /></span></p><p style=" ;font-family:Times;font-size:medium;"><span style="font-family:Calibri;font-size:100%;"><b>Poco frecuentes:</b> Tics involuntarios tales como guiño de ojos, relamerse insistente y persistentemente los labios, arañar o lamer la pantalla del ordenador, repetición automática e intermitente de frases tales como madre mía, oh my god, fucking sex hair, y todas las derivadas de la familia fucking.</span></p><p style=" ;font-family:Times;font-size:medium;"><span style="font-family:Calibri;font-size:100%;"><br /></span></p><p style=" ;font-family:Times;font-size:medium;"><span style="font-family:Calibri;font-size:100%;"><b>Raros: </b>Euforia y alegría desmedida tras la lectura de escenas de sexo entre Roberto y Kristen.</span></p><p style=" ;font-family:Times;font-size:medium;"><span style="font-family:Calibri;font-size:100%;"><br /></span></p><p style=" ;font-family:Times;font-size:medium;"><span style="font-family:Calibri;font-size:100%;"><b>Muy Raros:</b> Deseo irresistible con episodios de ofuscamiento de leer entrevistas de Stephenie Meyer, tras la lectura de las escenas.</span><br /></p><p style=" ;font-family:Times;font-size:medium;"><span style="font-family:Calibri;font-size:100%;"><br /></span></p><p style=" ;font-family:Times;font-size:medium;"><span style="font-family:Calibri;font-size:100%;">Pacientes en estado de gestación o lactancia consulten al médico antes de su administración (Uve esta va por ti, hace dos minutos que he recibido el mail de que rompías aguas :P). La ingesta por pacientes con consumo de alcohol habitual puede ocasionar reacciones intensificadas. Puede provocar el aumento de la presión arterial. Puede ocasionar la aparición de estados febriles. </span><br /></p><p style=" ;font-family:Times;font-size:medium;"><span style="font-family:Calibri;font-size:100%;"><br /></span></p><p style=" ;font-family:Times;font-size:medium;"><span style="font-family:Calibri;font-size:100%;"><b>AGRADECIMIENTOS</b></span></p><p style=" ;font-family:Times;font-size:medium;"><span style="font-family:Calibri;font-size:100%;"><b>Del Titular</b></span></p><p style=" ;font-family:Times;font-size:medium;"><span style="font-family:Calibri;font-size:100%;">Al fabricante :) A mi profesora de literatura de 6 de EGB (sí, soy de la EGB) que fue la primera persona que me dijo que se me daba bien esto, y me obligo a leer clásicos y mas clásicos y a escribir hojas y más hojas. A mi pareja, porque aparte de ser el único hombre en el mundo que me hace dudar si elegiría o no a Roberto si se diera el caso, no protesta cuando lo meto en la cama y me quedo escribiendo hasta altas horas de la madrugada. A Rocío porque a pesar de hacerme chantaje literario, me regala fotos preciosas. A las conejas, ellas ya saben quiénes son y porque lo digo (Seve, Nessita, Gin, Patty, Maria, Poppy, Kris, Vero, Uve, Extery, Sarita…). Laurita a ti espero que te guste particularmente esta historia, me acuerdo mucho del palo cuando la escribo. Agradecimientos varios para Sweet y sus palabras prestadas, que hace bueno aquello de que los últimos serán los primeros, aunque no estemos en el reino de los cielos… </span><span style="font-family:Wingdings;font-size:100%;">J</span><span style="font-family:Calibri;font-size:100%;"> Mención especial a Nani, porque ella es el huevo y la gallina a la vez. Porque para mí sin su blog no habría dosis diaria de Roberto, no habría habido foro, no habría conocido a las conejas, no tendría estrés esperando su reacción a los capítulos y no tendría una mosca detrás de la oreja que me anima para seguir escribiendo. Muchas gracias. Al fabricante otra vez, ósea Lucia, porque sin esas horas y horas estudiando videos y paginas y comentarios, sin esos desvaríos, sin esas noches ideando toda clase de desgracias (leves) para la innombrable (KS) no habríamos llegado a esto. Y nos encanta. Ah y porque me deja robarle frases claro. A mi perro que me sirve de almohada para los pies a partir de las dos de la mañana y me hace compañía cuando me bloqueo y me pongo a hablar con el pidiéndole opinión. Por último darle las gracias... al fabricante :)</span><br /></p><p style=" ;font-family:Times;font-size:medium;"><span style="font-family:Calibri;font-size:100%;"><b>Del Fabricante</b></span></p><p style=" ;font-family:Times;font-size:medium;"><span style="font-family:Calibri;font-size:100%;">Agradecimientos varios: El primero al titular, ósea, la guarri, por dejarme participar en este gran proyecto que roza lo indecente, sabiendo donde se metía. Prometo portarme bien y dejar los penes a un lado. Sabes que se me enamora el alma contigo. El segundo al vecino de arriba, por permitirme conectarme hasta altas horas de la madrugada con su wifi. Gracias buen hombre, algún día te dedicaré un punto del día en una de las reuniones de la comunidad. El tercero se lo dedico a Roberto. . Gracias por inspirarme tantas frases que pronto serán plagiadas debido a mi inminente popularidad. Pero no, no quiero casarme contigo. Ese honor es de Bobby. También a Ro por sus obras de arte, por guardar el secreto y por emocionarse con cada cosilla que el titular le enviaba. Y por último, y no menos importante, a las chicas del foro, aunque la mayoría ya habéis salido del foro para instalaros en mi vida. Os quiero mucho (sí, aunque no tengáis pene, os adoro).</span><br /></p><p style=" ;font-family:Times;font-size:medium;"><span style="font-family:Calibri;font-size:100%;"><br /></span></p><p style=" ;font-family:Times;font-size:medium;"><span style="font-family:Calibri;font-size:100%;"><br /></span></p><p style=" ;font-family:Times;font-size:medium;"><span style="font-family:Calibri;font-size:100%;"><br /></span></p><p style=" ;font-family:Times;font-size:medium;"><span style="font-family:Calibri;font-size:100%;"> </span></p><p style=" ;font-family:Times;font-size:medium;"><span style="font-family:Calibri;font-size:100%;"><b>Nota:</b> Pues nada chicas que ahí vamos, que esperamos seáis comprensivas y ampliamente magnánimas porque lo vamos a necesitar. Que todo empezó como una chulería y al final resulta que se ha vuelto en algo muy importante tanto para el titular como el fabricante. Que intentaremos que os guste tanto como a nosotras. Que Lu es increíble como documentadora, redactora jefe y apoyo moral, pero eso la mayoría ya lo sabéis… Y yo bueno, espero ser al menos la mitad de 'la leche' contándoos la historia…</span></p><p style=" ;font-family:Times;font-size:medium;"><span style="font-family:Calibri;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;">Ahora cosas más 'técnicas', publicaremos un capitulo todos los lunes, intentaré dejar mi periodo vacacional cubierto pero es la única duda que tengo de momento. Antes que los capítulos, durante esta semana, iremos subiendo a los personajes principales, como una especie de perfil de cada uno que están escritos desde el punto de vista de los protagonistas. La semana que viene, el lunes, publicaremos el capitulo uno. A partir de ahí todos los lunes en sucesión, para alegrar un poquito el día. Que el fic no está basado en una historia real, juuaaaa ya nos gustaría ya </span></span><span style="font-family:Wingdings;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;">J</span></span><span style="font-family:Calibri;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"> Que no conozco a Robert para mi desgracia y la suya, así que todo lo que está plasmado aquí sale exclusivamente de nuestras desviadas y pervertidas mentes pensantes. Que creemos en la libertad de expresión y opinión así que no os cortéis, lo que os guste lo decís, lo que no también y así es más divertido esto. Y bueno, si alguien siente la imperiosa necesidad de nominarnos al premio planeta que se ponga en contacto vía mail…. Un besazo a todas las conocidas y un saludo a todas las que no lo seáis aún (suponiendo que alguien se moleste en venir y leer esto).</span></span><br /></p>Unknownnoreply@blogger.com12